sábado, julio 12, 2025
More

    Romance, dramatismo y couture: el vestido de novia de Demi Lovato

    No fue solo un matrimonio, fue un statement de moda con sello Westwood.

    Demi Lovato ha dado el sí, quiero y el mundo entero ha quedado encantado con el vestido que eligió para una de las fechas más significativas de su vida. La artista, conocida por su poderosa voz y estilo camaleónico, ha apostado por la casa británica Vivienne Westwood para el diseño de su vestido de novia.

    Una elección que no solo habla de elegancia, sino también de carácter, historia y rebeldía. En un entorno íntimo en California, Demi celebró su unión con el músico Jordan “Jutes” Lutes, luciendo una pieza que es, única y especial.

    Una silueta con historia: la elección de Vivienne Westwood

    No fue un diseño cualquiera. Cuando Demi pensó en su vestido ideal, tenía una visión clara: curvas realzadas, un aire romántico y la impronta de una diseñadora que siempre ha desafiado las normas estéticas. Vivienne Westwood —pionera del punk couture, sí, pero también de los corsets barrocos y las siluetas teatrales— fue la elección natural para una novia que, como Lovato, sabe mezclar fuerza y feminidad en igual medida.

    La esencia del estilo Westwood: drapeado escultural, volumen y corsetería visible—, comenzó un proceso de creación artesanal que se desarrolló en Los Ángeles. El resultado: un vestido de seda perlada, con escote caído, corset estructurado y falda con caída etérea.

    El arte del corset: la estructura que lo cambia todo

    No es casualidad que el corset sea protagonista en este diseño. Vivienne Westwood ha recuperado y resignificado esta prenda históricamente opresiva, transformándola en símbolo de empoderamiento y belleza. El vestido de Demi lo incorpora de forma fluida, con una confección que abraza el torso con precisión y fluidez. Cada centímetro está pensado para acentuar su figura, sin sacrificar movimiento ni comodidad.

    Este corset —corte imperio, hombros descubiertos y detalles a medida— dialoga con las formas del siglo XVIII, al mismo tiempo que se siente completamente actual.

    Una falda que fluye como escultura

    Mientras el corset sostiene, la falda libera. De silueta en A y confeccionada en satén de seda con plisados y drapeados estratégicos, la parte inferior del vestido evoca las esculturas clásicas de la Antigua Grecia.

    La caída del tejido tiene algo de onírico, como si flotara. No hay volumen excesivo ni artificios: solo una línea limpia, sofisticada y absolutamente pensada para el movimiento.

    El velo, la joya invisible

    La pieza se completó con un velo catedral de tul en marfil de una sola capa, diseñado en longitud personalizada. Es un gesto sutil, pero cargado de intención: no roba protagonismo al vestido, sino que lo complementa con una ligereza casi mística. Fluye con el mismo ritmo que la falda, envolviendo la figura de Demi en un halo romántico y atemporal.

    El vestido de Demi no fue solo una elección estética, ya que, representa su amor por la moda, su aprecio por los diseños que abrazan el cuerpo real y su deseo de sentirse auténtica en uno de los días más importantes de su vida.

    Vivienne Westwood —la casa que redefine lo clásico a través de lo rebelde— supo capturar esa esencia en cada costura. Y Demi Lovato, que ha transitado tantas transformaciones personales y estilísticas, encontró en este vestido un espejo de quién es hoy: una mujer fuerte, romántica, segura y luminosa.

    Suscríbete a nuestro newsletter

    Recibe las mejores noticias y artículos de interés para ti.

    Otros artículos