2025 no se anuncia como una temporada cualquiera, sino como un punto de inflexión. La moda vive un cambio de guardia, un relevo generacional que trasciende el simple nombramiento de nuevos directores creativos. Casas centenarias y firmas que han marcado la cultura contemporánea entregan ahora sus códigos a diseñadores que llegan con algo más que promesas: traen consigo la presión del legado, la urgencia de reinventar y la capacidad de traducir la tradición en lenguaje del presente.
Las semanas de la moda de Milán y París se perfilan como escenarios de tensión casi teatral: en cada debut no solo se presentará una colección, se jugará el futuro de una marca, la confianza de un grupo empresarial y la devoción de una audiencia global que ya no mira únicamente la ropa, sino el relato detrás de ella.
Demna en Gucci
El movimiento más inesperado: Demna, que acaba de dejar Balenciaga, será el nuevo director artístico de Gucci en 2026. No veremos su debut hasta entonces, pero la expectativa ya es narrativa. ¿Qué pasará cuando el creador del apocalipsis cool se encuentre con la herencia maximalista de la casa italiana?
El debut será el 23 de septimebre en la Fashion Week de Milán.
Dario Vitale en Versace
La noticia sacudió la industria: Donatella cierra tres décadas de reinado para convertirse en embajadora global de la marca, mientras el Grupo Prada nombra a Dario Vitale como director creativo.
Su historial lo avala —logró que Miu Miu fuese la firma más deseada del mundo—, pero su debut llega entre rumores de tensiones y dudas sobre si logrará mantener el magnetismo Versace sin Donatella al frente. Su debut será el 24 de septimebre en la Fashion Week de Milán.
Louise Trotter en Bottega Veneta
El relevo de Matthieu Blazy se siente como un terremoto silencioso. Trotter, que ya revitalizó Lacoste y dejó huella en Carven, llega con una misión compleja: mantener la sofisticación artesanal de Bottega, pero darle un giro fresco y contemporáneo.
Su primera colección, en Milán, es uno de los momentos más esperados del calendario y será el día 27 de septiembre.
Jonathan Anderson en Dior
El anuncio cayó como un trueno en pleno verano: tras una década en la que convirtió a Loewe en una de las firmas más influyentes y deseadas, Jonathan Anderson asumirá la dirección creativa de Dior. Su debut será el 1 de octubre de 2025, en la Paris Fashion Week, y ya se anticipa como uno de los desfiles más seguidos del año.
La gran incógnita es cómo Anderson, maestro de la ironía y la sensibilidad artesanal, reinterpretará el legado de Monsieur Dior sin perder la irreverencia que lo convirtió en referente global.
Miguel Castro Freitas en Mugler
El diseñador portugués llega a una firma cargada de sensualidad y dramatismo técnico. Después de Casey Cadwallader, que redefinió la identidad digital de Mugler, Castro Freitas tiene la misión de empujar la narrativa hacia un nuevo capítulo. Expectativa máxima entre sus seguidores, que ya esperan looks audaces y esculturales.
Su debut será el 2 de octubre, en la Fashion week de París.
Jack McCollough y Lazaro Hernandez en Loewe
Los creadores de Proenza Schouler toman las riendas de una de las firmas más aclamadas de la última década. Loewe, tras la era de Jonathan Anderson, abre una nueva página en su historia con dos diseñadores que dominan la moda americana contemporánea. La pregunta es clara: ¿cómo se fusionará su sensibilidad con el savoir-faire español y la herencia surrealista de la casa?
La respuesta llegará el 3 de octubre de 2025, en la Paris Fashion Week, cuando presenten su primera colección para la firma.
Pierpaolo Piccioli en Balenciaga
El fichaje más poético del año: el maestro del romanticismo sobrio, heredero de la elegancia emocional de Valentino, se instala en la casa de Cristóbal. Un giro radical tras la era de Demna y su distopía cool. Piccioli llega para reconciliar Balenciaga con su herencia histórica y demostrar que la belleza puede ser revolucionaria sin necesidad de ruido.
Su debut está fechado para el 4 de octubre de 2025, en la Paris Fashion Week, y promete ser uno de los momentos más intensos de la temporada.
Glenn Martens en Maison Margiela
Glenn Martens, tras su exitoso paso por Diesel, toma las riendas de Maison Margiela, una de las casas más vanguardistas y conceptuales del panorama global. Su debut será el 4 de octubre de 2025, en la Paris Fashion Week, y la industria está pendiente de cómo reinterpretará el ADN radical de la maison sin perder la impronta disruptiva que lo caracteriza.
Duran Lantink en Jean Paul Gaultier
Por primera vez, la maison tendrá un director creativo permanente en prêt-à-porter. Lantink, conocido por su visión radical y sostenible, tiene ante sí la tarea de llevar la irreverencia de Gaultier a la nueva generación. Un movimiento que se siente tanto estratégico como cultural. Su debut será el 5 de octubre de 2025, en la Paris Fashion Week, y promete marcar un antes y un después en la identidad de la firma.
Michael Rider en Céline
Michael Rider asume la dirección creativa de Céline, llevando consigo una visión fresca y contemporánea que promete respetar la sofisticación minimalista que caracteriza a la maison. Su debut será el 5 de octubre de 2025, en la Paris Fashion Week, y ya se anticipa como uno de los desfiles más esperados de la temporada.
Meryll Rogge en Marni
Entre tantos anuncios masculinos, su nombramiento brilla como un gesto radical. Rogge se convierte en la segunda mujer, después de Louise Trotter, en liderar una gran casa en este ciclo. Su llegada refuerza la urgencia de una revolución con acento femenino, en un sector que todavía arrastra una criticada desproporción en la dirección creativa.
Su debut aún no tiene fecha confirmada, pero la expectativa es máxima: todos esperan que marque un antes y un después en la narrativa de Marni.
Matthieu Blazy en Chanel
El nombramiento más colosal: Blazy, tras dejar Bottega, toma el testigo en Chanel. Solo cuatro personas han ocupado este cargo en la historia de la maison. Su debut será el 2 de diciembre de 2025 en Nueva York, y aunque cerrará Paris Fashion Week originalmente, la presentación en la Gran Manzana promete ser el foco de todas las miradas.
Blazy ya dejó entrever un cambio de rumbo con looks reeditados que Ayo Edebiri y Margaret Qualley lucieron en alfombras rojas.
La moda vive un momento de transición estructural. Los nombramientos no son solo fichajes: son manifiestos culturales, apuestas comerciales y relatos de poder. En un escenario donde los resultados financieros no siempre acompañan, las casas apuestan por lo único que puede reinventarlo todo: el talento humano.

