El pasado 15 de noviembre, Chapell Roan transformó el escenario del Corona Capital en un universo entre lo místico y lo contemporáneo. La cantante estadounidense, conocida por su synth pop ochentero y un estilo de moda audaz, rindió homenaje a La Llorona con looks diseñados por Alexander McQueen, una combinación perfecta de teatralidad, poder y vulnerabilidad.
¿Por qué La Llorona inspiró su performance?
Desde su llegada a México, Chapell Roan se ha mostrado fascinada por la riqueza de la cultura local. Para esta edición del Corona Capital (uno de los festivales más esperados del país, con más de 70 artistas en cartel) su estilista y directora creativa, Genesis Webb, quiso capturar la esencia de una figura icónica: La Llorona.
El objetivo no era solo vestirse, sino contar una historia: reflejar la dualidad entre fuerza y fragilidad, miedo y belleza, mito y realidad.
¿Cómo se tradujo este homenaje en moda?
Los outfits de Chapell Roan fueron piezas hechas a medida por Alexander McQueen, tomando como referencia la emblemática colección de otoño 2006, The Widows of Culloden.
Cada look era un acto teatral: desde un vestido largo de encaje desgastado color crema que evocaba un terror sutil, hasta un conjunto de dos piezas y un vestido corto, todos cargados de simbolismo y drama.
¿Qué accesorios elevaron el concepto de La Llorona?
Los accesorios de Chapell Roan fueron claves para transformar su look en un homenaje moderno y teatral a La Llorona. Un velo blanco cubría parcialmente su rostro, generando misterio y una sensación de vulnerabilidad etérea. Una diadema extra grande decorada con flores aportaba un toque poético y dramático, mientras que la capa voluminosa, las medias y los guantes reforzaban la narrativa oscura y mística del mito.
Cada detalle estaba cuidadosamente pensado para intensificar la dualidad entre poder y fragilidad, logrando que Roan no solo vistiera un outfit, sino que se convirtiera en una representación viviente del icónico personaje de la cultura mexicana.

¿Cómo completó su look la cantante?
El maquillaje y peinado fueron igualmente dramáticos: sombras intensas, labios marcados y ondas perfectamente desordenadas. Cada elemento sumaba al aura mítica que Chapell Roan buscaba transmitir.
El resultado final fue un performance que fusionó música, moda y cultura: un momento memorable en la historia reciente del Corona Capital.
Con McQueen como cómplice y La Llorona como inspiración, la cantante transformó el escenario en un espacio donde lo teatral y lo contemporáneo se encuentran, un momento que, sin duda, quedará grabado en la memoria del festival y de todos los que presenciaron su magia.

