Más que una aspirante a modelo, es una soñadora latina que se encuentra en busca del éxito
Agustina Bruenner es una de tantas mujeres que no esperan a que sus sueños se hagan realidad y más bien trabajan para cumplirlos.
Dirección Editorial: Gerard Angulo
Fotografía: Jorge Duva
Estilismo: Sergio Valenzuela
Modelo: Agustina Bruenner para Contempo Models
MUAH: Luis Gil
Asistente de foto: Javier Pérez
Asistente de moda: Mary Lizbeth Pérez y Yessica Salas
La joven modelo, nacida en la ciudad de Posadas, Misiones, Argentina se ha convertido en una ciudadana del mundo, viajando a decenas de países, sin residencia fija, para hacerse un nombre en el mundo de la moda.
“Cuando era una niña estuve en desfiles. Luego a los 17 años, retomé pero de manera más casual. Como hobby me sacaba fotos y fantaseaba con ser modelo. Luego empecé a complementar con redes sociales y empecé a ser, además de modelo, influencer”.
A pesar de su corta edad, Agustina ha aparecido en varias revistas, como imagen de diferentes marcas y hasta en programas de televisión.
El modelaje no es cosa fácil. Es una industria increíblemente competitiva, en donde cualquier persona que quiere alcanzar el éxito debe cuidar minuciosamente su alimentación, rutina de skincare, de ejercicios y tener una piel muy gruesa para aguantar todos los “no” y los pocos “sí” que podrían cambiar para siempre una carrera.
“Los sueños se hacen realidad y cada vez es mejor, pero con dificultades en el camino, de esas aprendo a ser más fuerte”.
¿Cómo superaste estos retos y cómo lo haces actualmente?
Con mucho trabajo de coaching y enfocarme solo en mi desempeño sin compararme con nadie más; todos tenemos nuestros tiempos, procesos y formas de desarrollarnos en lo que sea que hagamos. Mi única competencia soy yo, eso me ayudó mucho a disfrutar más de mi trabajo.
¿Cuál crees que es tu esencia en la industria?
Mi forma de ser y la energía que llevo a la hora de ir al set. Soy muy creativa y me gusta jugar bastante en las fotos y videos, además de que me considero muy camaleónica.
¿Quién fue la primera persona que confío en ti para cumplir tu sueño de ser modelo?
La persona más importante fue mi mamá, ella me impulsó y lo hará siempre. Cuando estoy a punto de rendirme, ella me alienta y hace que recupere la confianza para continuar en mis proyectos, porque como en todo, uno debe trabajar en cada detalle para que sus sueños se realicen.
¿Cuáles son tus metas a mediano plazo, no solo como modelo, sino también cómo mujer?
Mis metas a mediano plazo son terminar mis dos carreras de la universidad (Marketing y Fashion stylist), poder cerrar el año con algún contrato grande (que es en lo que estoy trabajando actualmente); a largo plazo me gustaría formar una hermosa familia, poder tener mi propia línea de swimwear y una de productos sin gluten.
¿Qué opinas del cambio en los estándares de belleza que se están viviendo en esta industria?
¡Me encantan! Dar la oportunidad a otras personas que tienen mucho para mostrar me fascina, no quiero decir “personas más reales” porque muchos cuerpos también son muy delgados; pero en mi caso, que no soy una modelo súper alta, me encanta que muchas personas me hayan dado la oportunidad de contratos y proyectos hermosos. Al ser una modelo debes encontrar tu nicho y no todos los trabajos son para todas; en mi caso tuve que investigar bastante, tocar puertas y viajar para descubrir mi lugar, qué es lo que sigo haciendo.
¿Qué consejo le darías a una niña que quiere iniciar en el mundo del modelaje?
Que se animen, confíen en su poder y busquen su nicho de mercado. Hay demasiadas oportunidades si saben estar abiertas a aprender, equivocarse, que las rechacen, porque hay que trabajar mucho el autoestima para no dejarse derrotar tan fácilmente. En este mundo hay mucho qué hacer, si no es modelo, comenzar en televisión, actuación, estilismo, maquillaje entre otras cosas.
¿Cuál es el aprendizaje más importante que Coco Rocha te enseñó y cómo lo utilizas en tu carrera como modelo?
Me encantó conocerla, fue una experiencia increíble en New York. Un seminario donde reforcé mi creatividad, el sentir, baile, pasarela, actuación, social media, contratos y qué buscan las agencias hoy en día. Ella es una mujer increíble, muy segura de sí misma y contagia eso. Además, tuve una sesión de fotos guiada por Coco, donde me conmovió cuando me comentó “no sé qué haces en mi curso, ya lo sabes todo, lo haces muy bien, sigue así”.
¿Te ha tocado enfrentarte a comentarios negativos en las redes sociales?, ¿cómo los has sobrellevado?
Sí, al salir de Argentina recibí mucho hate cuando me fui a trabajar a Paraguay desde pequeña, debido a la manera en que hablaba. Pero cuando fui Miss World Misiones, recibía muchas críticas por cualquier cosa, pero nunca presté atención; claro que me afectaron en su momento pero para ser mejor. Las personas que dañan a otras por redes sociales no creo que tengan una vida muy activa o estén haciendo algo significativo.
¿Has tenido el apoyo de tu familia en tu carrera como modelo? ¿De qué manera ha influido su apoyo para ser quien eres hoy en día?
Apoyo 100%, tengo una familia increíble a la que amo y extraño con todo mi corazón, siempre confiaron en mí y apoyaron todos mis viajes y locuras, porque soy la “rebelde” de la familia. Siempre estoy sola, viajando por el mundo y muchas veces necesito hablar con ellos y saber que están ahí para mi, siempre me escuchan, no importa que sean audios largos o a horas de la madrugada.
Sabemos que lo que te ayudó a crecer fue adaptarte a todos los ambientes y confiar en ti misma. ¿Cómo fue tú proceso para poder comprender que sí uno se ama y confía en sí mismo, todo se va dando?
Fue un proceso largo, hoy en día puedo decir que lo tengo bien desarrollado y soy más fuerte que nunca. Empecé con yoga y meditación, luego coaching y a través de estas prácticas y decidir elegirme siempre a mí por sobre todas las cosas, aunque a veces eso me duela, sé que es la mejor decisión. Confiar en mi poder y mi luz, si uno da las cosas desde el amor nada puede salir mal. Las frases que me ayudan en momentos de incertidumbre son “El mejor futuro posible, siempre, gracias”; “Todo llega a mí con abundancia, gozo y gloria”; «Te amo, lo siento, perdón, gracias”.