El éxito de Wicked va más allá de la participación de Ariana Grande y Cynthia Erivo, de la inclusión LGBT o de ser una adaptación de un musical. También radica en sus enseñanzas, que la convierten en una película llena de simbolismo para todo tipo de público. Te compartimos nuestras lecciones favoritas para que te animes a verla.
Cuando vamos al cine, buscamos adrenalina, emoción y personajes que nos inspiren a ser nuestra mejor versión. Esto se logró con la producción del director Jon M. Chu, quien nos traerá más sorpresas y valiosas enseñanzas en Wicked: Parte 2.
¿Qué lecciones aprendimos de Wicked?
- Hay oscuridad en todos
- Hay bondad en todos
- El poder de la empatía
- Las mujeres son amigas
- Sé fiel a tus principios
- Creamos nuestra propia familia
- Abraza tu diferencia
Hay oscuridad en todos
Elphaba es encasillada como un personaje malvado, haciéndonos creer que la oscuridad es negativa. Sin embargo, ella y Glinda nos demuestran que, para alcanzar nuestros sueños y objetivos, debemos aceptar todas las partes de nosotros mismos.
No hay personas completamente buenas o malas; somos una mezcla de ambas. Cuando abrazamos aspectos como el enojo, la frustración y el deseo de superarnos, podemos lograr grandes cosas.
Hay bondad en todos
Durante mucho tiempo, Elphaba pensó que los estereotipos que la señalaban eran ciertos, llegando a pensar que no era capaz de amar, cuidar, proteger o ser feliz. Sin embargo, con un poco de bondad y amabilidad, logró conectar con su verdadera esencia. Esa bondad, combinada con su fortaleza interior, le dio el coraje necesario para luchar por sus ideales.
La empatía es poderosa
Cuando Glinda, el personaje de Ariana Grande, deja de lado sus prejuicios, ve a Elphaba como una igual y le extiende la mano sin importar la opinión de los demás, todo cambia.
En Wicked, aprendemos que una buena acción, un cumplido o un gesto de apoyo puede transformar vidas. A veces, lo único que se necesita para salvar una vida es un acto de bondad.
Las mujeres son amigas
La amistad entre Elphaba y Glinda es el motor de toda la película. Nos demuestra que las amistades verdaderas van más allá de las apariencias o los gustos.
Como mujeres, podemos ayudarnos a crecer, ya sea socialmente, como lo hace Glinda, o académicamente, como lo muestra Elphaba al encontrar un espacio para su amiga en clase. Ninguna se interpone en el camino de la otra; al contrario, se apoyan para alcanzar sus sueños.
Sé fiel a tus principios
La lección más importante de Wicked es ser fiel a nuestros principios. Nos inspira a seguir nuestros valores, no perder nuestra identidad ante la injusticia y ser la voz de quienes no la tienen. Aunque otros nos etiqueten como ‘malvados’, lo importante es mantener nuestra esencia intacta.
Creamos nuestra propia familia
En el mundo de Wicked, aprendemos que la familia no siempre es con la que nacemos, sino la que escogemos. Ya sea en la universidad, el trabajo o en los eventos de la vida, debemos generar lazos con quienes nos protegen y nos valoran por lo que realmente somos.
Una enseñanza clave es crear comunidad y alejarnos de quienes nos lastiman, incluso si son familiares.
Abraza tu diferencia
Una de las grandes enseñanzas de Wicked, es el consejo de abrazar nuestras diferencias. La vida cambia cuando nos miramos al espejo con amor, cariño y orgullo.
No podemos cambiar dónde nacimos o cómo nos vemos, pero debemos de aprender a amar cada parte de nuestra pie. Si no lo hacemos, nadie más lo hará por nosotros. El camino hacia el amor propio es difícil, pero nos hará volar.
Podríamos seguir mencionando más lecciones que nos dejaron Glinda y Elphaba, pero lo más importante es disfrutar de esta película, ya disponible en los cines de México, y reflexionar sobre nuestros propios aprendizajes.
Si ya viste Wicked, te recomendamos verla una segunda vez. Estamos seguros de que descubrirás algo nuevo.