La nueva cinta de Celine Song, Amores Materialistas, llega a cines para hacernos una pregunta dura: ¿realmente buscamos amor o solo necesitamos amor? La película de la directora ha causado controversia por su final, y aunque las opiniones se dividen, podemos asegurar que nos ha dejado enseñanzas y lecciones de vida.
Con Dakota Johnson en el protagónico y Pedro Pascal y Chris Evans como los intereses amorosos, la directora va más allá de la superficialidad para entregarnos un proyecto incómodo, directo y crudo sobre las relaciones de pareja, las expectativas, la pérdida del romance y las consecuencias de este. Esto es lo que aprendimos (con spoilers):
¿Qué aprendimos de Amores Materialistas?
- No hay amor perfecto, pero sí conexiones verdaderas
- Hombres y mujeres también se cosifican entre sí
- La independencia económica te permite amar con libertad
- El amor romántico no es suficiente
- El dinero importa, pero no lo es todo
- No buscas amor, buscas marcar casillas
- Abrir el corazón es peligroso
No hay amor perfecto, pero sí conexiones verdaderas
Lucy no busca romance, busca comodidad. A pesar de encontrar al hombre perfecto en papel (rico, alto, guapo, con buen gusto, educado), se da cuenta de que ella no lo ama, y más importante: él tampoco a ella.
Este descubrimiento la lleva a buscar a la persona que realmente ama: su exnovio, que está lejos de ser el hombre perfecto. Pero ella pone sobre la mesa una lección: no es lo mismo tener química que tener conexión.
Y en el juego del amor, es más importante estar con quien realmente te entiende que con quien te da lo que la sociedad te dice que necesitas.
Hombres y mujeres también se cosifican entre sí
Todos son los villanos en la película. No hay un antagonista principal. La cinta nos muestra que tanto hombres como mujeres son materialistas a la hora de buscar amor.
Mientras los varones se centran en la apariencia física y la edad, las mujeres buscan estatus y solvencia económica, y viceversa. Todos basan su idea del amor en el capitalismo: el deseo de tener a la persona más rica, más hermosa, más joven. Un reflejo de lo que la sociedad realmente busca.

La independencia económica te permite amar con libertad
Lucy decide quedarse con el novio que la ama, pero que no cumple con sus necesidades económicas. Esto ha causado controversia con el público, pero hay una lección muy fuerte detrás: no se trata de cambiar amor por dinero, sino de tener nuestro propio dinero.
La protagonista escogió a su pareja con el corazón porque sabía que ella podía cuidarse a sí misma, no dependía de él, no lo necesitaba para vivir. Esto le dio la libertad de seguir sus sentimientos y nos incita a ser personajes independientes emocional y financieramente.
El amor romántico no es suficiente
Celine Song nos deja una enseñanza directa: el amor romántico no es suficiente. No vivimos de buenas intenciones. Necesitamos personas que se superen, que deseen mejorar, que reconozcan sus carencias y trabajen para cambiarlas. No es priorizar el dinero, es ser honestos con nosotros mismos y con el estilo de vida que queremos.

El dinero importa, pero no lo es todo
Lucy nos enseña que el dinero es importante: te da las mejores citas, los mejores viajes, abre puertas, crea experiencias y facilita la vida. Pero también es un arma de doble filo. La cinta no idealiza la pobreza, pero deja claro que el dinero no reemplaza al amor. No debemos sacrificar los vínculos auténticos por estatus.
No buscas amor, buscas marcar casillas
Muchos de los personajes usan los lujos o el estatus como forma de llenar carencias emocionales o inseguridades. Como Lucy o Harry, buscan amor porque creen que deben enamorarse, no porque realmente lo deseen.

Abrir el corazón es peligroso
Hay una escena muy fuerte en la película, que puede no ser apta para todo el público. Una de las clientas de Lucy es emparejada con el hombre ‘perfecto’, pero en una cita este abusa de su acompañante.
Este momento es el más duro y, tristemente, una lección: tener citas es peligroso, conocer gente nueva es peligroso, salir es peligroso. Nunca conocemos a las personas en esencia. Hay que levantar la guardia, dudar, cuestionar.
Amores Materialistas no es una película de amor (al menos no del convencional). Es una historia que muestra la realidad del mundo de las citas, sus ventajas, desventajas, y cómo el amor es más complicado de lo que imaginamos.