Antes de convertirse en un efecto, y de dar voz a la moda en México, esta influencer nacida en Monterrey, Nuevo León, era una abogada que descubrió con el tiempo que si no cambias de camino te estancas
Ser una it girl le ha cambiado la vida por completo a Andy Benavides, quien nunca pensó que terminaría siendo conocida a nivel mundial por su gusto en la moda. De hecho, decidió estudiar derecho y trabajar como abogada antes de ser influencer, algo que desafortunadamente no sacaba sus mejores colores, al contrario, la hacía sentir triste la gran parte del tiempo.
Fotografía: Carlos Ruicz
Realización: Sergio Valenzuela
Maquillaje: Rafael Estrada
Peinado: Gamaliel Álvarez
Asistente de fotografía: Sofía Ortíz
Asistente de moda: Yessica Salas
En entrevista con Marie Claire, una de las mamás más famosas de México, nos cuenta que incluso esto no fue algo que tuviera presente hace tiempo, no quería ser mamá y pensaba que eso le arrebataría sus sueños, algo que ahora entiende como un juego de su mente que es muy distinto en la realidad.
El efecto es algo producido por una causa, en el Efecto Andy Benavides la causa eres tú, y aunque obviamente es una pregunta muy general, me encantaría que nos compartieras ¿qué, de todo lo que has aprendido en tu vida, en tu hogar con tu familia, te define? ¿Quién eres tú?
Yo creo que todos somos la suma de lo que nos ocurre en la vida, somos las experiencias personales, lo que aprendemos y vamos entendiendo. Creo que eso es lo que nos define.
En las entrevistas que leí, y los miles de datos que circulan en Internet veo que muchos hablan de que más allá de influencer eres mamá, ¿siempre quisiste serlo, cuándo te nació la espinita de serlo?
Siento que yo tenía la idea equivocada que cuando te conviertes en madre perdías tus proyectos personales, y por esa razón tan egoísta yo no quería ser mamá, incluso cuando conocí a Tabo, mi esposo, le dije que yo no quería ser madre, su respuesta fue «ya veremos». Con el tiempo me di cuenta que cuesta trabajo, pero que si hacemos un balance te puedes desarrollar como mujer, como empresaria, como profesionista.
¿Cómo empoderas a tus hijas, qué les dices para que sean más poderosas?
Ni con mis hijas ni con mi audiencia soy de las que da tipos motivacionales, soy más la que te recomienda ser tú misma, y yo soy de la que espera que mis hijas aprendan con mis acciones. Siento que las acciones pequeñas le van demostrando a la gente y en sus mentes. A mis hijas les demuestro que se pueden desarrollar en todos los ambientes, siempre y cuando lo hagan con profesionalismo. Ellas saben que lo que hago es para ellas, para que disfruten, y se les está pegando el buen ejemplo de una mujer que si no es empoderada, sí una que está logrando lo que se propone.
Igualmente muchas notas y artículos hablan de hoy era abogada, mañana era influencer, pero seguramente para ti se vivió muy diferente, ¿cómo fue que decides dejar atrás un sueño para realizar otro?
Toda mi personalidad, y todas mis actitudes indicaban que lo más obvio a seguir era una carrera muy formal, muy conservadora, como lo era el derecho, y me aventé a estudiarla. En la escuela todo me parecía precioso, pero en la práctica no tanto. Estaba infeliz, así que comencé un hobbie, que fue este, poco a poco me involucré en el mundo de la moda nacional, luego internacional, un poco más en los medios de comunicación, y en general comencé a agarrarle el gusto a enviar un mensaje de distintos temas, algo que fue creciendo y en el momento en el que me di cuenta que podía convertirlo en un trabajo, ahí fue cuando solté lo otro. Siempre he sido una persona muy metódica, así que no me quería quedar sin ningún huevo en la canasta, así que hasta no estar segura de que había un camino viable no dejé el derecho. A veces lo que estás haciendo no es lo que te hace feliz, y es de valientes cambiar de camino.
¿Cómo ves a la industria de la moda en México?
Yo lo que he notado es que tenemos todo para romperla internacionalmente, porque nuestra moda es mucho más superior de la que hemos conocido, pero siento que somos nosotros mismos, los mexicanos, los que no le damos la oportunidad, y nos vamos primero por marcas internacionales, y por solo el nombre creemos que es de mejor calidad, tal vez por el precio, no lo sé. Creo que está en nosotros hacer el cambio a un producto mexicano, no en el diseñador, ni en el talento, porque eso ya está.
Volviendo un poco al Efecto Andy Benavides, hay muchas marcas que seguramente buscan trabajar contigo, ¿cómo te decides para dar tu visto bueno de un artículo?
Yo creo que con el tiempo me he vuelto más selecto, al principio no, porque me estaba conociendo a mí misma, a mi audiencia, ahora ya sé, entonces primero me pregunto, ¿me gusta, lo usaría, se lo pondrían mis hijas?, y después me pregunto ¿les gustará a mi audiencia?, y si la respuesta es sí, para adelante, si no, hay muchas marcas.