Balenciaga vuelve a romper las reglas del lujo técnico con su nueva colección Skiwear 2025, una propuesta que transforma la idea clásica del esquí y la adapta al pulso urbano. Diseñada para resistir temperaturas extremas sin sacrificar el estilo, la colección traduce el imaginario alpino a un lenguaje de ciudad, con una visión futurista, funcional y radicalmente contemporánea.
Lejos del cliché de montaña, el esquí según Balenciaga no pertenece solo a las pistas, también se desliza entre luces frías, escaparates empañados y calles heladas.
¿Dónde ocurre el après-ski según Balenciaga?
La campaña, dirigida y fotografiada por Aidan Zamiri, traslada la acción a un paisaje inesperado: el entorno urbano. No hay cumbres nevadas ni chalets de madera; en su lugar, una coreografía de movimiento entre aceras congeladas y neones industriales.
El resultado es una narrativa visual hipnótica, un après-ski que vibra al ritmo de la ciudad y combina precisión técnica con una actitud effortless. La estética deportiva se convierte en una declaración de estilo, una armadura moderna que equilibra lo utilitario con lo poético.
¿Qué significa vestir la innovación según Balenciaga?
Cada pieza de la colección es un ejercicio de ingeniería vestible. Las prendas exteriores termorreguladoras, las siluetas aerodinámicas y los tejidos técnicos con tecnología integrada redefinen la idea de performance.
Parkas de cuello alto, chaquetas de nailon, forros polares y acolchados reversibles. Todos fabricados con materiales de alto rendimiento: membranas impermeables, cierres Aquazip, tecnología de rescate Recco y tejidos resistentes al agua. En Balenciaga, la funcionalidad no se esconde, se convierte en un gesto estético.


¿Hasta dónde llega el lujo técnico?
La línea se amplía con una colaboración junto a fabricantes italianos especializados en equipamiento de nieve, dando lugar a snowboards y esquís de edición limitada con efecto espejo, cascos de absorción de impacto, bastones ultraligeros y gafas Mask en negro con reflejos plateados.
El universo Balenciaga se completa con accesorios que expanden la noción de lujo utilitario: botas extragrandes y mules de plataforma reinterpretadas en piel de becerro o nailon acolchado; la icónica mochila Explorer y los bolsos Rodeo y Le City, revisitados en versiones con forro de borrego o interior polar.
Balenciaga Skiwear 2025 no busca una estación de esquí: la crea. Propone una nueva manera de entender el invierno, más cerca del futuro que del refugio. Entre la técnica y la actitud, la colección demuestra que el lujo también puede ser una cuestión de resistencia, precisión y visión. Balenciaga vuelve a recordarnos que el estilo, como el esquí, es un deporte de riesgo.

