sábado, julio 6, 2024
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    Lecciones que aprendí de Bárbara de Regil por Ana Carbajal

    El amor propio me salvó la vida.

    Por: Ana Carbajal.

    La nueva temporada de «Un Elefante en la Habitación» ha arrancado oficialmente. Junto con grandes invitadas y de la mano de «Brave Together» de Maybelline, nos hemos embarcado en un viaje de aprendizaje, resiliencia y sororidad que hace eco en nuestros corazones.

    Han pasado algunas semanas desde que cerramos la primera temporada y  solo puedo decir que mi intención de crear un lugar seguro se cumplió, cada herida, cada historia, cada lección y cada elefante que se compartió ayudó a otros a no sentirnos solos, a normalizar lo normal, y a saber que todos estamos luchando alguna batalla y que no merecemos lucharla solos.

    Nos tenemos los unos a los otros, por lo que se me llena el corazón con este acompañamiento y comunidad que estamos creando. Gracias por estar aquí y por ser parte de este hermoso proyecto con el que juntos  creamos una sociedad más empática y justa.

    Ahora sí, pasando a nuestro primer capítulo, solo puedo decir que tenemos a una gran invitada que nos solo nos dejó grandes aprendizajes,  si no  que también nos inspira con su fuerza e historia de vida. Si pudiera describirla en una palabra sería:  Resiliencia

    La actriz mexicana Bárbara de Regil llega a mostrarnos que siempre hay dos caras de la moneda, que el éxito no es fácil y que definitivamente hay una historia detrás que se convierte en nuestra gasolina para no rendirnos en los momentos más difíciles. 

    ¿Cuál es tu gasolina? ¿Tu motor en la vida? Esta pregunta me la he hecho muchísimas veces, porque si he visto algún patrón en las personas exitosas es que siempre tienen muy claro que los mueve, cuál es la razón por la cual  hacen las cosas y  por la cual no se rinden. 

    Y para Bárbara este motor ha sido su hija, viniendo de sus propias palabras  “Mar me salvó la vida”. En el momento de mayor oscuridad de su vida, y en el cual no encontraba alguna razón para salir adelante, llega Mar, a revolucionar su vida y devolverle ese deseo para aferrarse a ella. 

    Bárbara de Regil se aferró no solo a la vida, sino a sus sueños y sí misma. En este episodio, nos compartió varias lecciones que vale la pena rescatar.

    Lección 1: Perdonar a nuestros padres 

    «Hicieron lo mejor que pudieron con las herramientas emocionales que tenían«.

    De las grandes cosas que aprendí en este capítulo fue la paz que te proporciona el perdonar a tus padres. A pesar de que en un inicio la vida de Bárbara de Regil  se vio marcada por decisiones tanto de su padre como de su madre, la actriz mexicana menciona muy elocuentemente como ahora los entiende, respeta y ama, a pesar de que  en su momento estas decisiones le causaron dolor y heridas emocionales. 

    Ese creo es el balance y el enfoque adecuado para tomar cuando tenemos heridas de la infancia causadas por las personas que más nos aman, en muchas ocasiones minimizamos estas heridas porque “¿Cómo vamos a señalar a nuestros padres cuando ellos nos lo han dado todo?”.  

    Sin embargo, esta dualidad existe. La misma en la que la persona que más te ama también puede ser la persona que más daño te cause. Lo cierto es que poder ver y aceptar ambas realidades es el camino correcto para la sanación. 

    Esa niña o niño que vive dentro de nosotros merece esa validación y ese cuidado, y si no nos lo pudieran dar nuestros padres es justo que ahora nosotros mismos lo hagamos.

    Reconociendo que hay una herida causada por una persona tan importante y entendiendo de dónde vino esa situación, el porqué sucedió, en qué contexto estaban nuestros padres y que herramientas tenían en ese momento. No podemos juzgar al pasado con el lente del presente, y Bárbara lo ejemplifica perfectamente al expresarse de esta etapa en su vida.

    Nuestros padres hicieron lo mejor que pudieron con las herramientas emocionales que tenían y con este enfoque podemos tener empatía hacia ellos y también hacia nosotros mismos, ayudándonos a lograr un estado más adecuado para sanar esas heridas de la infancia

    «La perfección de la imperfección de la vida«.

    Lección dos: La imperfección es parte de la perfección

    Muchas veces visualizamos ciertas situaciones de nuestra vida que queremos que sean de cierta manera, por ejemplo nuestra familia, el momento cuando tengamos hijos, cuando nos casemos, como será nuestro trabajo, etc.

    Y a veces cuando las cosas no van como lo deseábamos nos rendimos, nos frustramos o  nos da miedo dar el siguiente paso porque no es como lo habíamos idealizado. Lo cierto es que si algo tenemos seguro en la vida es que no hay garantías y por supuesto no hay siempre perfección.  Podemos hacer  todo bien y que las cosas salgan mal o viceversa. “Entender esto fue de las cosas más difíciles, pero también de las cosas que más libertad me ha dado”.

    La historia de Bárbara de Regil nos muestra como todo tiene un orden perfecto en su imperfección, y como esto depende también de nuestra determinación.

    En muchos casos el ser madre soltera a los 16 años sería casi una sentencia de vida, el fin de sueños personales, pero en el caso de Bárbara el ser mamá de Mar de Regil a los 16 años fue lo mejor que le pudo pasar, y al final lo que la llevó a cumplir sus sueños. Nos menciona como  “Mar me salvó la vida” y fue esa luz y gasolina en un momento crucial de su vida. 

    Fue como si  Mar hubiera llegado para darle dirección y fuerza. Fue después de su nacimiento que Bárbara se aferró a salir adelante, trabajando en restaurantes y estudiando al mismo tiempo, a pesar de que las cosas no eran como las había idealizado.

    Había mucho dolor, caos y las cosas no eran fáciles en casa,  recuerda emotivamente esa época como una muy difícil de su vida.  Pero justo son estos momentos lo que haría que su fuerza creciera y la llevaría a un lugar que jamás se hubiera imaginado y que sería mucho mejor. 

    Decía Steve Jobs que los puntos se conectan en el futuro, no en el pasado y que a veces no entendemos porqué nos suceden ciertas situaciones negativas que pensamos que nos alejan de lo que deseamos, y no, en el futuro volteamos atrás y nos damos cuenta de que todo tenía sentido.

    Nos estaban preparando para lo que venía, no seríamos la misma persona sin esas lecciones, sobre todo que no tendríamos la misma sabiduría y resiliencia si las hubiéramos evitado. Al final, la vida es perfectamente imperfecta y la historia de Bárbara de Regil me hizo recordarlo. 

    Por lo que si estás pasando por algo similar o simplemente no estás donde deseas estar, recuerda que todo sucede por alguna razón y tiene un propósito en tu vida, a veces solo es necesario detenerse y encontrarlo para poder transitar esa situación y salir del otro lado. Además, todo puede dar un giro inesperado,  mientras te aferres a ti misma, a lo que deseas, la vida te va llevando a ese destino. 

    Lección 3: «El amor propio es la respuesta»

    Otra grandísima lección que nos dejó Bárbara de Regil fue respecto al amor propio, este tema que tanto tocamos por acá y que llevo toda mi vida descifrando. El amor propio es de las cosas más difíciles que me ha tocado sanar en mi vida y es un viaje con el cual estoy 100% comprometida.

    Es muy importante observar cómo el amor propio, a pesar de que es un tema de todos, se ve diferente en cada uno de nosotros. «Por lo que es muy importante no compararnos con el viaje de otra persona».

    Para Bárbara el amor propio fue y es esta decisión que te salva la vida. Y como nos lo dijo: es la respuesta a todo. 

    Pudiéramos pensar que una mujer como ella, tan segura, hermosa y exitosa, no tiene ningún tipo de problema con su autoestima, pero la verdad es que todos y cada uno de nosotros tenemos o hemos tenido alguna herida en nuestro autoconcepto. 

    Para Bárbara de Regil esto comenzó de niña cuando recibía bullying en la escuela por su cuerpo, por no encajar en los estándares de belleza que se exigía en esos momentos. Ya como adulta nos menciona que quería cubrir sus «imperfecciones» como estrías en la piel o sus orejas.

    Pero que ahora después de trabajar en ella misma, se ama completamente y se acepta de manera integral sabiendo que no cambiará y que su cuerpo merece recibir ese amor y aceptación de parte de ella, y que ahora pide que no le cubran sus estrías o partes de su cuerpo que antes le provocaban inseguridad.

    Ahora, a nivel interno, el amor propio nos protege muchísimo al elegir relaciones más recíprocas y sanas para nosotros, como dice el dicho «Aceptamos el amor que creemos merecer». Así que cuando no estamos sanando esa herida tendemos a caer en relaciones  no recíprocas que nos llevan al extremo justo para ver donde nos duele y donde tenemos que sanar. 

    Bárbara nos contó cómo estuvo seis años en una relación  tóxica de la cual le tomó mucha fuerza poder salir, pero que se cansó de no recibir el amor que merecía y de no ser su mejor versión como pareja. Fue en este punto de su vida que decidió estar sola para sanarse y poder así tener una relación más sana tanto con ella misma como con los demás. 

    Fue después que llegó el amor correcto a su vida. Fer, el ser humano que vino a formar una familia con ella, y con el cual menciona, sigue profundamente enamorada. 

    Esto ejemplifica a la perfección el proceso e impacto que tiene en nuestras relaciones interpersonales  el sanar.  «Tu pareja es tu espejo», dicen por ahí y yo no lo entendí por mucho tiempo,  porque me decía a mí misma, «Pero soy tan diferente a mi pareja. ¿A qué se refiere esa frase?».

    Pero después de algunas heridas emocionales entendí a la perfección a lo que se refería: A que tu pareja te muestra tal cual como lo haría un espejo, el reflejo de las heridas que llevas dentro, que causan que permitas situaciones que te hieren, heridas que causaron que elegirías a esa persona como maestro.

    Te muestra tus estándares, el autoconcepto que tienes de ti, y te enseña crudamente el amor que tienes a ti mismo y que tanto estás dispuesta  a sacrificarte por el otro. Ver esto no es fácil y depende de ti observar esas heridas, reconocerlas y sanarlas para que el siguiente espejo  que llegue a tu vida,  sea un reflejo mucho más amable, lleno de amor y respeto.  

    Lección 4: Elegirme para elegirte, cuidarme para cuidarte

    Y por último, la cuarta lección que nos deja Bárbara es la lección respecto a la importancia de elegirse a  uno mismo y conservar nuestra autonomía. 

    Tocando el tema del  matrimonio, de ser madre y a la vez actriz exitosa, le pregunté a Bárbara como manejaba el balance en su vida, si le costaba tener espacios para ella o elegirse, y me encantó la manera en como con su respuesta nos muestra una seguridad inamovible en la que ella no le pide permiso a nadie para elegir sus proyectos, toma sus decisiones con completa autonomía, pero con una profunda empatía también hacia su familia, lo cual nos da un balance perfecto. 

    Su rol como mamá lo vive al máximo sin perderse en él, al igual que su rol de esposa, y lo ejemplifica diciendo: «Yo no nací para ser mamá, yo nací para ser feliz» y con esa frase quiero ir cerrando este capítulo en donde Bárbara de Regil nos refresca con esta madurez y resiliencia en cómo en las diferentes etapas de su vida vuelve a elegirse, con una disciplina y respeto hacia sí misma de admirarse, y creo que es por elegirse a sí misma una y otra que puede elegir a su familia y su trabajo, porque al cuidarse a sí misma, puede cuidar a otros.

    Y esto es muchas veces lo que más trabajo nos cuesta, porque hay una carga social injusta hacia las mujeres en la cual al elegirnos se nos tacha como egoístas, pero la realidad es que, si no nos cuidamos, si no nos damos tiempo de recuperarnos y de tener nuestra autonomía es muy probable que nos perdamos en los roles.

    Al elegirnos y cuidarnos podemos ser nuestra mejor versión y poder ser mejores madres, mejores esposas, mejores amigas, mejores en todo lo que necesite de nosotras. No te sientas culpable por elegirte, por pedir y alzar tu voz cuando necesitas algo, ya sea tiempo o cuidado. Lo mereces. 

    Espero hayas disfrutado este primer capítulo de la segunda temporada de «Un elefante en la habitación» y te hayas  inspirado tanto como yo con la historia de Bárbara a ser fieles a nosotras mismas, a elegirnos  una y otra vez, a ser responsables de nuestras heridas que tenemos que sanar y a aferrarnos a nuestros sueños con todo. 

    Recuerda que no estás solo, que existe ayuda siempre para ti y que mereces un acompañamiento. Cierro este primer capítulo recordándote  nuestra línea de contacto gratuita de Brave Together por si necesitas ayuda en algún tema de salud mental. Está 24/ 7 para ti y es anónima. 

    Estamos juntos en esto y poco a poco iremos sacando más elefantes de la habitación. ¡Nos leemos la próxima semana!  

    Mira el capítulo completo en YouTube:

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