El otoño 2025 pisa con fuerza, y lo hace —literalmente— con botas que hablan por sí solas. Esta temporada, el calzado abandona su papel funcional para convertirse en el hilo conductor de cada look. Desde versiones ecuestres que destilan lujo silencioso hasta modelos slouchy que evocan libertad bohemia, las botas se erigen como una extensión del carácter. La moda ya no camina: marca territorio.
El nuevo statement no está en un bolso ni en un abrigo: está en las botas.
¿Por qué las botas son la pieza protagonista del otoño-invierno 2025/26?
Porque esta temporada, el estilo empieza desde abajo. Las botas dejan de ser accesorio para convertirse en la base emocional y estética de cada look. Más que un simple calzado, son una declaración de intención: poder, actitud y elegancia.
En las pasarelas más influyentes, las firmas apostaron por convertirlas en el punto de partida de la narrativa visual. Cada casa reinterpretó su identidad a través de ellas, confirmando que el calzado se ha convertido en un lenguaje propio dentro del vestir.
Y es que las botas no solo abrigan: definen el paso, la presencia y el pulso de la temporada. Son el gesto que ancla el look, el detalle que equilibra proporciones y el elemento que traduce la fuerza silenciosa del invierno en un código universal de estilo.
¿Cómo se llevan las botas over-the-knee esta temporada?
Las botas más allá de la rodilla regresan con toda su teatralidad. Seductoras, envolventes y casi escultóricas, reinterpretan el dramatismo de los ochenta con una lectura moderna: pieles suaves, estructuras flexibles y tonos neutros que abrazan la pierna como una segunda piel.
Acne Studios las convirtió en protagonistas absolutas; Altuzarra apostó por detalles de borreguillo y mini vestidos de satén; mientras que Balmain y Stella McCartney las elevaron al terreno nocturno con brillos y tejidos XXL. El resultado: botas que no solo alargan la silueta, sino que firman el look.

Botas con tacón ‘kitten’: El nuevo sinónimo de elegancia silenciosa
Porque redefinen el concepto de feminidad práctica. Las botas con tacón kitten —pequeño, fino y ligeramente curvado— recuperan su protagonismo con una elegancia que no busca imponerse, sino sugerir. Perfectas para quienes desean altura sin sacrificar comodidad, se posicionan como el punto medio entre lo clásico y lo contemporáneo.
En pasarelas como las de Prada y Bottega Veneta, se vieron combinadas con faldas lápiz, vestidos midi y abrigos minimalistas. Su encanto reside en la discreción: nada sobra, todo fluye. Los tonos neutros, los acabados satinados y las pieles pulidas transforman estas botas en una extensión natural de la silueta.

Botas de montar o ecuestres
Porque encarnan el lujo silencioso en su máxima expresión. Las botas ecuestres regresan con líneas limpias, herrajes mínimos y pieles que hablan por sí mismas. Este otoño, la ausencia de artificio se convierte en su mayor virtud.
Fendi y Ralph Lauren las combinan con pantalones anchos por dentro; Dior prefiere reinterpretarlas con bermudas y cuellos de lechuguilla; y Hermès apuesta por la perfección del negro pulido. La clave está en la sobriedad: menos es más, siempre que haya carácter.

¿Las botas planas pueden ser igual de sofisticadas?
Definitivamente sí. Las botas altas y planas conquistan el entretiempo con una elegancia práctica que roza lo minimalista. En piel negra glossy o texturas coco, con suelas levemente gruesas, son la opción ideal para llevar con faldas plisadas o minis sin medias.
Durante las semanas de la moda, se convirtieron en el comodín urbano por excelencia: cómodas, estilizadas y sutilmente poderosas. El ejemplo perfecto de cómo la comodidad también puede ser fashion.

Botas slouchy (y cómo llevarlas sin parecer del 2000)
Sí las Botas slouchy vuelven, pero con un upgrade. Estas botas —esas de piel blandita que se arruga con naturalidad— regresan desde los 2000 con un aire bohemio y relajado.
Balmain las reinterpreta con actitud urbana; Ralph Lauren les da un guiño ecuestre; e Isabel Marant reafirma su reinado con versiones en ante marrón, perfectas para looks effortless. Combinadas con faldas midi, vestidos vaporosos o jeans rectos, proyectan una estética boho sofisticada que vive entre lo casual y lo cool.

Botas de punta cuadrada: Las nuevas favoritas del invierno de las it girls
Porque logran el equilibrio entre modernidad y nostalgia. De Alaïa a Stella McCartney, pasando por Givenchy o Eckhaus Latta, esta silueta se consolida como una de las más versátiles del año.
Más refinadas que las redondeadas y más prácticas que las afiladas, las botas de punta cuadrada elevan cualquier look sin esfuerzo: desde jeans con blazer hasta faldas largas con jerséis oversized. En resumen, son el tipo de bota que te acompaña del lunes al domingo.
¿Por qué las botas cowboy siempre son el fetiche del otoño-invierno?
Porque el western spirit nunca se va —solo se reinventa—. Las botas cowboy regresan esta temporada con una energía más pulida, urbana y sofisticada. Ya no evocan el desierto ni los rodeos, sino una versión moderna del estilo libre: esa que se mueve entre el street style y la alta moda con total naturalidad.
En las pasarelas, Loewe las elevó con vestidos fluidos y abrigos estructurados, mientras Isabel Marant mantuvo su sello boho combinándolas con minis vaporosas. Por su parte, Celine y Chloé las reinterpretan en piel brillante y siluetas más estilizadas, con tacones sutiles que alargan la figura.
El otoño 2025 confirma que las botas ya no son complemento, sino manifiesto de estilo. Se llevan con fuerza, se visten con intención y se convierten en reflejo de una nueva era estética: una en la que cada paso cuenta una historia distinta.