El sol iluminó el Parc de Saint-Cloud, y Céline SS26 brilló con él. Michael Rider, tras solo dos colecciones al frente de la casa, confirma que sabe combinar lujo, elegancia y un guiño al consumidor contemporáneo.
Entre pañuelos de seda, flores setenteras y sastrería impecable, la colección Primavera-Verano 2026 se siente como un paseo por la nostalgia con los pies firmes en el presente —un lujo estable, fluido y listo para vestir.
¿Qué nos contó Céline SS26 en esta colección?
El desfile de Michael Rider para Céline, celebrado al aire libre en el Parc de Saint-Cloud, fue un soplo de serenidad en medio de la vorágine de la Semana de la Moda de París. Rider, tras solo dos colecciones al frente de la casa, demuestra que entiende perfectamente el equilibrio entre lujo y comercialidad: sus diseños son pulcros, elegantes y con un claro guiño al comprador contemporáneo —sin perder la esencia poética de Céline.
¿Cómo combina Rider pasado y presente en su sastrería en Céline?
La sastrería se convirtió en protagonista gracias a chaquetas de hombros marcados y pantalones de pinzas ligeramente acampanados, inspirados en España y los ochenta. Rider juega con las proporciones y la fluidez, proponiendo conjuntos mixtos para hombres y mujeres. Esos detalles generan un equilibrio perfecto entre estructura y ligereza, reflejando su experiencia en Polo Ralph Lauren y su conocimiento del legado de Slimane y Philo.
¿Qué papel juegan los accesorios y los pañuelos de seda en Céline SS26?
El pañuelo de seda se erige como el leitmotiv de la colección: se anuda al cuello, se enrolla en la muñeca o sustituye la corbata, recordando más a escritores del Harry’s Bar que a pasarelas estrictas. Este gesto aporta personalidad, sofisticación y un toque lúdico que permea toda la propuesta. El calzado también destaca: desde mocasines efecto cocodrilo con el doble «CC», hasta botas de boxeo con logotipo vertical y minimalistas botas vaqueras.
¿Qué tendencias definen la nueva mujer Céline?
Rider apuesta por la fluidez y la expresividad. Los vestidos baby-doll y las blusas drapeadas, los estampados florales pop-art y psicodélicos, junto con trajes masculinos oversize y camisetas de rugby en seda fluida, crean un juego de volúmenes y proporciones que rompen con la rigidez tradicional parisina. La nueva mujer Céline se mueve con libertad, equilibrando sofisticación, comodidad y un aire despreocupado.
Céline SS26, entre nostalgia y modernidad
Michael Rider no solo reafirma su estilo personal, sino que reinterpreta la herencia de Céline con un lujo estable y accesible. Entre pañuelos de seda, flores setenteras y siluetas fluidas, la colección Primavera-Verano 2026 se posiciona como un ejemplo de elegancia contemporánea —una propuesta que combina inteligencia comercial con sensibilidad estética, y que deja entrever que Rider está construyendo un camino sólido para la casa francesa.
Céline SS26 confirma a Michael Rider: lujo estable, creatividad y elegancia lista para el día a día.
