Hay días que marcan un antes y un después. Para Chiara Ferragni, este es uno de ellos. La mujer que transformó el concepto de ‘influencer’ en una industria global vuelve a ocupar los titulares, esta vez, por razones mucho más complejas.
Entre abogados, cámaras y un juicio que ha capturado la atención de Italia, la creadora de contenido enfrenta la que podría ser la crisis más delicada de su carrera.
¿De qué se acusa realmente a Chiara Ferragni?
La Fiscalía de Milán ha solicitado un año y ocho meses de cárcel para Ferragni por ‘estafa agravada’. El motivo: la promoción de dos productos (un pandoro navideño y unos huevos de Pascua) que se presentaron como parte de campañas benéficas cuando, según las autoridades, la recaudación no estaba vinculada a las ventas como se insinuaba en los anuncios.
Ferragni se ha declarado inocente. ‘Todo lo que hicimos, lo hicimos de buena fe’, aseguró ante el juez Ilio Mannucci Pacini, insistiendo en que jamás quiso hacer creer que cada compra equivaldría a una donación directa.
¿Cuál es el origen del llamado Pandorogate?
La historia comienza en 2022, cuando Balocco lanza el Pandoro Pink Christmas, edición limitada Chiara Ferragni. Su precio, casi duplicado frente a un pandoro tradicional, venía acompañado de un mensaje emocional: apoyar al Hospital Regina Margherita de Turín.
Lo que los consumidores no sabían (según la investigación de la Autoridad Garante de la Competencia y el Mercado) es que la donación de 50.000 euros ya había sido realizada antes del lanzamiento, con un monto fijo y no proporcional a las ventas. Es decir: la compra del dulce no aportaba de manera directa a la causa.
Un escenario similar ocurrió con los Huevos de Pascua Chiara Ferragni (2021 y 2022), desarrollados junto a Dolci Preziosi. Ferragni insiste en que se trató de un error de comunicación, no de un engaño deliberado.
¿Qué consecuencias ha tenido el caso para su vida pública?
La crisis estalló y llegó a todas partes. No solo perdió contratos y pausó durante meses cualquier publicidad en redes; también vivió la ruptura más mediática de Italia tras divorciarse de Fedez, quien confesó haber estado enamorado de otra mujer incluso durante su matrimonio.
Cada detalle de su vida personal se convirtió en un debate público. Su imagen, construida durante más de una década, pareció tambalear ante una tormenta que nadie vio venir.
‘Durante dos meses, han hablado de mí como si fuese una criminal’, confesó a medios italianos, subrayando que el miedo a no gustar (o a perderlo todo) es inherente a una industria tan volátil como la suya.
¿Qué se juega Chiara Ferragni en este juicio?
Aunque la pena por estafa agravada en Italia va de uno a cinco años de cárcel, Ferragni optó por un juicio rápido que reduce automáticamente la sentencia en un tercio. Con esa fórmula, la condena no podría superar los dos años y tres meses.
Y en Italia, las personas sin antecedentes condenadas a menos de dos años raramente pisan la cárcel. Ferragni, que ya ha pagado más de tres millones de euros en indemnizaciones, confía en esa vía.
La próxima audiencia será el 19 de diciembre, cuando la defensa buscará la absolución. La sentencia se espera para mitad de enero.
¿Puede recuperarse la ‘primera it girl de Instagram’ de esta crisis?
El Pandorogate puso a prueba el músculo reputacional de una figura que lleva más de una década redefiniendo la moda digital. Tras meses en silencio, Ferragni ha intentado volver a sus raíces: familia, autenticidad y un discurso más íntimo.
Pero la pregunta sigue en el aire (no solo para sus seguidores, sino para toda la industria): ¿es este episodio un punto y aparte, o el inicio de una nueva narrativa para Chiara?
Lo cierto es que, como en toda historia de ascenso meteórico, la caída pública también forma parte del mito. Y Ferragni, que construyó un imperio desde un blog, sabe perfectamente cómo escribir un comeback.
