Cuando comienza un nuevo año, es normal querer hacer nuevos cambios en nuestra vida, desde implementar una rutina diferente en el día a día o un cambio de look en que el podemos considerar cortarnos o pintarnos el pelo, o en todo caso, apostar por usar fleco (o no).
¿Te encuentras en esa desidia? Tomemos en cuenta que el fleco es uno de los cambios más impactantes que puedes hacer en tu estilo, ya que enmarca tu rostro y transforma por completo tu apariencia.
Sin embargo, decidir si te favorece o no puede ser complicado, sobre todo si no estás segura de cómo se adaptará a tu rostro y personalidad. Para ayudarte, tenemos algunos consejos que te ayudarán a tomar la decisión correcta y lucir tu mejor versión.
1. Analiza la forma de tu rostro
La forma de tu rostro es un factor importante, debes de considerar lo siguiente:
- Rostro redondo: Los flecos largos y de lado son ideales, ya que alargan y estilizan las facciones.
- Rostro ovalado: Este tipo de rostro es muy versátil, por lo que puedes probar desde flecos rectos hasta degrafilaos.
- Rostro cuadrado: Un fleco suave y ligeramente desfilado ayuda a suavizar las líneas fuertes de la mandíbula.
- Rostro alargado: Un fleco recto y tupido equilibra las proporciones, acortando visualmente el rostro.
- Rostro en forma de corazón: Los flecos ligeros y de lado resaltan los pómulos y suavizan la frente.
2. Considera tu estilo de vida para tener fleco
Toma en cuenta que tener fleco no es tarea fácil y es que, requiere mucho mantenimiento y atención, desde retoques frecuentes hasta el uso diario de herramientas o productos de peinado.
Así que si tienes una rutina muy ocupada o prefieres un look sin complicaciones, tal vez un estilo sin fleco sea más adecuado para ti. Por otro lado, si disfrutas de experimentar con tu cabello, el fleco puede ser una gran opción.
3. Toma en cuenta tu tipo de piel
Otro factor que debes considerar es tu tipo de piel, ¿por qué? Para las pieles grasas o propensas al acné, el fleco no es una gran idea por diferentes razones como:
- El aumento de la producción de sebo: El fleco puede ocultar la frente y las cejas, lo que puede aumentar la producción de sebo en esa área. Esto puede empeorar la grasa y el acné.
- Obstrucción de los poros: El fleco puede obstruir los poros de la piel, lo que puede provocar la formación de comedones y granos.
- Mayor exposición a bacterias y suciedad: El fleco puede atrapar bacterias y suciedad, lo que puede aumentar el riesgo de infecciones y brotes de acné.
- Mayor humedad y calor: El fleco puede crear un ambiente húmedo y cálido en la frente, lo que puede fomentar el crecimiento de bacterias y hongos que pueden causar acné.
- Dificultad para mantener la higiene: El fleco puede hacer que sea más difícil mantener la higiene de la piel, ya que puede ser más difícil limpiar y desinfectar el área debajo del fleco.
Aunque es importante considerar dichas razones, eso no significa que no puedas experimentar con un fleco.
4. Prueba cómo te verías con fleco antes de cortarlo
Si sigues con dudas, antes de tomar la tijera, prueba simular cómo te verías con fleco:
- Filtros y aplicaciones: Usa apps o filtros de edición para visualizar diferentes estilos de fleco en tu rostro.
- Prueba con un fleco falso: Existen extensiones temporales de fleco que te permiten experimentar sin compromiso.
- Usa tu cabello: Péinate hacia adelante y sujeta el cabello como si fuera un fleco para darte una idea de cómo luciría.
Esos tips te puedes ayudar en la parte estética para saber cómo te quedaría tener fleco.
5. Escucha la opinión de un experto
Consulta a tu estilista de confianza. Un profesional puede evaluar tus facciones, tipo de cabello y estilo personal para recomendarte el tipo de fleco que más te favorece, o incluso sugerirte alternativas si no estás 100% segura.
6. Recuerda: Lo más importante es tu confianza
Desde pequeña siempre he tenido fleco y aunque por algunos periodos he intentado quitarlo, lo cierto es que para mí, ya es parte de mi personalidad y aunque no es nada sencillo tenerlo e incluso a veces tenemos una relación amor-odio, no me atrevo a dejarlo porque es algo muy mío.
¿A qué voy con lo anterior? A mis 29 años, muchas personas me han sugerido dejarlo crecer para así experimentar una nueva era sin fleco, pero lo cierto es que aunque he pensado dejarlo, siento que esta característica es muy mía por más complicada que a veces pueda ser.
El consejo es que recuerdes que la decisión de tener o no fleco depende mucho de ti y no de los demás, al final del día, lo más importante es que tú te sientas cómoda y segura con tu elección.
Tanto con fleco como sin él, tu actitud y confianza son lo que realmente hará la diferencia, y un cambio nunca es malo; total, si te haces fleco y no te gusta, el pelo crece.