En la proximidad del Año Nuevo, es inevitable dejar atrás las festividades de Nochebuena y Navidad, marcando así uno de los momentos más desafiantes: el retorno a la rutina y la reorganización de nuestras actividades diarias. Pero como tú, nosotras también luchamos con eso, así que aquí te dejamos algunos consejos y tips para que el regreso a la vida normal no se sienta tan brusco.
Este periodo puede resultar complicado, dado que nos hemos acostumbrado a sentirnos relajados y experimentamos una disminución de motivación tras las festividades. Pero no seas dura contigo misma. Ve paso a paso, no tienes que ser productiva de inmediato. Recuerda que cada quien tiene su propio ritmo y que el vision board que hiciste aún tiene tiempo para cumplirse.

Consejos para volver a la rutina (después de Navidad)
- Establece metas realistas
- Planificación
- Prioriza tareas
- Recupera rutinas pasadas
- Empieza gradualmente
- Reconoce y acepta las emociones
Establece metas realistas
Evita el común error de fijar metas inalcanzables al acercarse el nuevo año. Es esencial que sean claras y realistas, especialmente en los primeros días post vacacionales, para cultivar una sensación de productividad y prevenir la desmotivación.
Planificación
La falta de un plan estructurado puede obstaculizar el logro de nuestros objetivos. Dedica tiempo a crear un plan detallado que incluya actividades diarias y semanales, así como un horario bien estructurado. Esto te ayudará a recuperar la sensación de normalidad.
Prioriza tareas
Identifica las tareas más importantes para obtener un sentido de control y reducir la sensación de aburrimiento. Evita agotarte mentalmente antes de comenzar el nuevo año; la clave es no abarcar demasiado.

Recupera rutinas pasadas
No necesitas buscar nuevos hábitos; retoma aquellos que ya te resultaban beneficiosos. Acostarte a la misma hora, hacer ejercicio y mantener una alimentación saludable. Encuentra lo que funciona para ti y ajústalo a tus necesidades.
Empieza gradualmente
Evita el estrés postvacacional al no obligarte a realizar cambios drásticos. No intentes abordar todas tus responsabilidades de golpe. Reconoce y celebra cada pequeño logro, fomentando así un progreso sostenible.
Reconoce y acepta las emociones
Es normal experimentar sentimientos de melancolía al despedirse de familiares y desmontar las decoraciones. Reconoce estas emociones y permítete sentirlas, pero no permitas que afecten tu capacidad para afrontar obligaciones.

Recuerda que la transición de las vacaciones lleva tiempo. Sé amable contigo mismo y otórgate el espacio necesario para adaptarte, ya sea retomando la rutina anterior o ajustándote a nuevas necesidades para el próximo año.
Actualizado: Bianca Cosulich

