Coperni SS26 ha vuelto a desafiar las reglas de la moda contemporánea. Su colección Primavera/Verano no se limita a vestir el cuerpo: lo estudia, lo entiende y lo transforma. Bajo la dirección creativa de Sébastien Meyer y Arnaud Vaillant, la firma presenta C+, una línea que fusiona tecnología, ciencia y sensibilidad para crear prendas que actúan como una segunda piel inteligente.
La propuesta va más allá de la estética: es un manifiesto sobre cómo la ropa puede convertirse en un organismo vivo, capaz de interactuar con el cuerpo y regenerar la piel. Cada tejido, cada textura, parece contener vida propia.
¿Qué es C+ y por qué redefine la relación entre cuerpo y prenda?
En lugar de simples tejidos, Coperni introduce un ecosistema vivo: textiles simbióticos activados por el calor corporal que liberan prebióticos y probióticos para nutrir la piel.
La moda, aquí, no solo viste: cuida, regenera y protege. C+ se convierte en una segunda piel que respira, se adapta a la temperatura y actúa como un suero en movimiento.
Una innovación que propone un nuevo lujo —el del bienestar consciente—, donde la tecnología se siente suave, humana y casi poética.
¿Qué siluetas propone la nueva anatomía Coperni SS26?
El cuerpo es el punto de partida. Las prendas abrazan la anatomía sin oprimirla: sastrería técnica, cortes ajustables, tejidos que fluyen como agua sobre la piel. Entre paneles translúcidos y formas cargo reinterpretadas, las siluetas se vuelven arquitectónicas pero ligeras, una mezcla de precisión y movimiento.
Coperni reimagina la utilidad como arte corporal: faldas con bolsillos suspendidos, pantalones que se expanden, mallas que parecen respirar. Cada prenda invita a moverse, a habitar el cuerpo desde otro lenguaje.
¿Qué lugar ocupa el minimalismo en esta visión futurista de Coperni SS26?
El minimalismo no desaparece, se reprograma. Las líneas son limpias, pero cada detalle tiene intención: superposiciones translúcidas, drapeados que revelan el cuerpo con sutileza, estructuras que evolucionan según la luz y la temperatura.
Es un minimalismo fluido, más cerebral que estético, que deja espacio a la experimentación sin perder elegancia. Coperni demuestra que la innovación no tiene que ser estridente: puede ser silenciosa, pero profundamente transformadora.
¿Qué colores y materiales marcan el nuevo ADN Coperni SS26?
La paleta de Coperni SS26 oscila entre la pureza y la tierra: blancos lechosos, tonos cuarzo, beige mineral y destellos metálicos que recuerdan a la superficie de un cristal pulido.
Los materiales son el lenguaje central —mallas técnicas, tejidos cultivados a partir de hongos, superficies tratadas con minerales naturales como turmalina o cristal de tigre— que conectan con la idea de una moda sostenible y simbiótica.
¿Qué lugar ocupa la emoción en una colección tan científica?
Aunque su propuesta nace de la ciencia, Coperni no olvida la poesía. El desfile fue una oda al cuerpo sensible: una exploración de la conexión entre lo orgánico y lo digital, entre lo humano y lo técnico.
Las prendas no solo se adaptan al cuerpo, sino a su emoción. El resultado es un diálogo entre tecnología y tacto, entre innovación y empatía. Como si cada look dijera: ‘no necesitas ser máquina para ser moderna; basta con sentir.’
En un mundo donde la tecnología a menudo distancia, Coperni propone lo contrario: acercar. C+ es más que una línea: es una declaración de intenciones. Una invitación a vestir con conciencia, a entender la moda como piel, como ciencia, como poesía.
