¿Recuerdas cuando Florencia y el Conde Máximo en Floricienta se tocaban las manos sentían electricidad? La sensación de ‘corriente’ al tocar a alguien no es un fenómeno místico, sino que responde a fenómenos físicos estudiados por la ciencia.
Se produce por cargas estáticas acumuladas en la ropa o la piel. La ciencia explica que este golpe breve refleja un desequilibrio que se descarga al contacto.
A todos les ha pasado alguna vez ese pequeño choque eléctrico que se siente al rozarse con otra persona, un instante fugaz que sorprende y, a veces, provoca una reacción inesperada.
Aunque parezca un fenómeno trivial o molesto, este choque es mucho más común de lo que se suele pensar.

¿Qué es la corriente eléctrica entre personas?
La corriente eléctrica que se siente al tocar a otra persona es en realidad una descarga de electricidad estática. Ocurre cuando hay un desequilibrio de cargas eléctricas, específicamente electrones, entre dos cuerpos.
Al rozarse o tocarse, los electrones fluyen rápidamente de un cuerpo a otro para neutralizar esta diferencia de carga. Produce una breve sensación de ‘choque’ o ‘chispazo’.
Es un fenómeno físico común que se explica por la transferencia de cargas acumuladas en la piel o la ropa.
La electricidad estática se genera cuando dos materiales entran en contacto y fricción, lo que provoca la transferencia de electrones de un material a otro. Esto deja un exceso de carga negativa en un objeto y una carga positiva en el otro.
¿Por qué ocurre la corriente eléctrica al tocar a otra persona?
Ocurre la corriente eléctrica entre dos personas porque el cuerpo humano puede acumular y conducir electricidad estática, ya que está compuesto principalmente por agua y genera impulsos eléctricos vitales.
La Universidad de Valencia señala que al interactuar con materiales aislantes o sintéticos, como alfombras o ropa de poliéster, puede almacenar una carga eléctrica que se descarga al tocar a otra persona o un objeto con menor carga, produciendo el ‘chispazo’.
Este fenómeno, aunque de baja intensidad, es más frecuente en ambientes secos o durante el invierno. Ya que la baja humedad impide que las cargas se disipen fácilmente.
A diferencia de los climas húmedos donde las partículas de agua actúan como conductoras, facilitando su liberación gradual.
¿Es un peligro la corriente eléctrica entre personas?
La corriente eléctrica producida por la electricidad estática, aunque suelen ser molestos o causar sorpresa, en general no representan un riesgo para la salud humana.
Estas descargas son muy breves y de baja intensidad, por lo que no dañan los tejidos ni afectan el funcionamiento del corazón, el sistema nervioso ni ningún otro órgano vital.
Para la mayoría de las personas, son simplemente una sensación incómoda o un pequeño susto, pero no provocan efectos adversos a largo plazo ni consecuencias médicas.
Según LiveScience, el voltaje de estas descargas puede alcanzar hasta 20 mil voltios, pero la energía liberada (medida en milijulios) es mínima y rara vez representa un peligro real para la salud.

¿Cómo evitar sentir la corriente eléctrica?
Aunque no representa un riesgo para la salud, la sensación de recibir una descarga de corriente eléctrica puede ser incómoda.
Por ello, existen diversas acciones que pueden implementarse para prevenir este fenómeno. Para reducir la frecuencia de estas descargas, varios especialistas y centros de investigación sugieren medidas preventivas.
En primer lugar, es fundamental mantener la piel hidratada, ya que la piel seca tiende a acumular más carga estática; el uso de cremas humectantes puede ser de gran ayuda.
En cuanto a la vestimenta, se aconseja usar ropa de materiales naturales como el algodón, puesto que las fibras sintéticas (poliéster, lana) generan mayor electricidad estática.
Por consiguiente, es prudente evitar el exceso de ropa sintética o, al menos, combinarlas con prendas de algodón para minimizar la acumulación de carga.
Asimismo, la calidad del aire juega un papel importante; humidificar el ambiente —ya sea con humidificadores o colocando recipientes con agua— ayuda a aumentar la humedad y, por ende, a disminuir la electricidad estática.
Otra medida práctica es tocar objetos metálicos antes de tocar a personas, lo que permite descargar la electricidad acumulada en el cuerpo de forma segura.
Adicionalmente, se recomienda usar calzado con suelas de cuero. Las suelas de goma son propensas a generar más carga estática al contacto con ciertas superficies.
Finalmente, para evitar la acumulación, es importante evitar frotar prendas o superficies sintéticas. Se puede optar por utilizar productos antiestáticos como aerosoles o toallitas especiales para ropa y muebles.

La electricidad al tocar a alguien, lejos de ser un fenómeno místico como en ‘Floricienta’, es una descarga de electricidad estática. Este es un suceso físico común y generalmente inofensivo.
Esta ‘chispa’ ocurre cuando los cuerpos acumulan cargas eléctricas por fricción, buscando un equilibrio al contacto, siendo más frecuente en ambientes secos o durante el invierno.