Se celebra Día del Padre cada junio. Millones de familias, especialmente en México y gran parte de Hispanoamérica.
A diferencia de otras festividades que tienen una fecha fija en el calendario, esta celebración siempre cae en domingo, específicamente el tercer domingo de junio. Esta particularidad ha generado curiosidad sobre su origen y las razones detrás de su fecha móvil.

¿Qué se celebra el tercer domingo de junio en México?
El tercer domingo de junio en México se celebra el Día del Padre. Es una fecha dedicada a reconocer y honrar la figura paterna dentro de la familia y la sociedad. Es un día para destacar el papel de los padres, ya sea biológicos, adoptivos o aquellos que cumplen un rol paternal en la vida de alguien.
Aunque en un principio la celebración en México estuvo ligada a iniciativas aisladas, como la propuesta del periodista Manuel Ramos Pedrueza en 1921. La festividad se oficializó en 1976 durante el gobierno del presidente Luis Echeverría Álvarez. Fue entonces cuando se fijó su conmemoración para el tercer domingo de junio de cada año, siguiendo el modelo ya establecido en Estados Unidos.
Esta fecha móvil permite que las familias puedan reunirse con mayor facilidad. Ya que el domingo suele ser un día de descanso sin clases escolares ni actividades laborales para la mayoría.
La celebración ha evolucionado con el tiempo; si bien tradicionalmente se asociaba con regalos como corbatas o lociones. Hoy en día se valora más la presencia, el agradecimiento y la convivencia familiar, reconociendo el rol activo y emocional de los padres en la crianza y el desarrollo de sus hijos.

¿Por qué el Día del Padre se celebra el tercer domingo de junio en México?
La decisión de que el Día del Padre se celebre el tercer domingo de junio en México tiene sus raíces en la historia de la celebración en Estados Unidos. Obedece a criterios tanto prácticos como simbólicos que buscan facilitar la convivencia familiar.
El origen de esta festividad se remonta a 1910 en el estado de Washington, Estados Unidos, gracias a la iniciativa de Sonora Smart Dodd. Sonora quiso honrar a su padre, William Smart, un veterano de la Guerra Civil que, siendo viudo, crio solo a sus seis hijos.
Inicialmente, ella propuso el 6 de junio, día del cumpleaños de su padre. Sin embargo, debido a desafíos logísticos, la fecha se trasladó al tercer domingo de junio. Esta iniciativa ganó aceptación paulatinamente hasta que, en 1966, el presidente Lyndon B. Johnson la declaró festividad nacional, y en 1972, fue oficialmente proclamada por el presidente Richard Nixon.
México, al igual que muchos otros países de América Latina, adoptó este modelo estadounidense para el Día del Padre. La elección del tercer domingo de junio responde a una razón práctica fundamental.
Al ser un día de descanso generalizado, facilita que los miembros de la familia. Incluidos aquellos que trabajan o estudian, puedan reunirse y compartir tiempo de calidad con los padres sin interferir con sus rutinas semanales.
Esta flexibilidad es clave, ya que no está ligada a un evento histórico o religioso específico. Lo que permite que cada familia lo celebre de acuerdo con sus propios valores y dinámicas.
A diferencia del Día de la Madre, que tiene una fecha fija en el calendario, la flexibilidad del domingo permite una adaptación constante a los horarios modernos y refuerza la idea de un día exclusivo para la figura paterna.
En el año 2025, el Día del Padre en México se celebrará el domingo 15 de junio, siguiendo esta fórmula que garantiza un espacio de celebración y reconocimiento para los padres en un día propicio para la convivencia.

El Día del Padre en México, celebrado cada tercer domingo de junio, es más que una simple fecha en el calendario; es una tradición que se ha consolidado por su flexibilidad y su enfoque en la unión familiar.
Su origen en Estados Unidos y su adopción en Hispanoamérica responden a la necesidad de dedicar un día especial a reconocer la invaluable labor de los padres.