Por: Ximena Larrauri.
Las familias monoparentales, especialmente aquellas lideradas por mujeres (que ahora se conocen como familias monomarentales), enfrentan una serie de desafíos específicos, tanto socioeconómicos como psicosociales. La normalización de este tipo de familias ha sido impulsada por un cambio en las percepciones sociales y por avances legislativos como la nueva Ley de Familias 2023/2024 en España, que reconoce diversos modelos de familia, incluyendo las monoparentales.
La Sociedad Española de Fertilidad (SEF) informó que en 2021 se realizaron un 33% más de fecundaciones in vitro (FIV) que en 2019, lo que refleja un incremento significativo en el uso de tecnologías de reproducción asistida por mujeres que optan por la maternidad en solitario. Esta tendencia también es visible a nivel global, con más del 50% de las mujeres que utilizan donantes de esperma siendo solteras que desean criar a sus hijos solas. Cryos International, uno de los mayores bancos de esperma del mundo, reportó que el 54% de sus donantes fueron solicitados por mujeres solteras en 2020.
El lado no tan amable de ser madres solteras
A pesar de estos avances, las madres solteras por elección todavía enfrentan significativas desigualdades. Según Miriam Tormo, presidenta de la Asociación Madres Solteras por Elección (MSPE), ‘la falta de un marco jurídico que nos defina y proteja y que todo el sistema gire aún en torno a la familia con dos personas progenitoras genera desigualdades históricas’. A pesar de la percepción común, las ayudas específicas para estas familias son limitadas, y los beneficios mejorados como el Ingreso Mínimo Vital y el bono social no son suficientes para nivelar las condiciones con las familias biparentales.
El inicio de un camino
Antes de tomar la decisión de ser madre soltera, es esencial considerar factores como la edad, el estado de salud y las perspectivas personales. La fertilidad femenina disminuye significativamente a partir de los 30 años, y condiciones médicas como la endometriosis o el síndrome de ovario poliquístico pueden afectar las probabilidades de embarazo. Es crucial evaluar si la maternidad en solitario es una opción preferible a no tener hijos en absoluto.
Tratamientos de fertilidad
Recurrir a un donante de esperma es una opción común y segura para muchas mujeres. Los donantes son rigurosamente examinados para detectar enfermedades infecciosas y genéticas. El primer paso es encontrar una clínica de fertilidad adecuada que ofrezca tratamientos como la inseminación intrauterina (IUI) o la fertilización in vitro (FIV).
- Inseminación Intrauterina (IUI)
Este tratamiento consiste en inyectar esperma de donante en el útero de la mujer durante la ovulación. Es un procedimiento sencillo y generalmente indoloro, aunque requiere cierta planificación y, a veces, tratamientos hormonales.
- Fertilización In Vitro (FIV)
En la FIV, los óvulos se extraen de los ovarios y se fecundan con esperma en un laboratorio antes de ser transferidos al útero. Este método puede ser más adecuado para mujeres con problemas de fertilidad específicos.
La Asociación Madres Solteras por Elección
La MSPE es una organización sin ánimo de lucro que apoya a mujeres que optan por la maternidad en solitario. Fundada en 2007, la asociación proporciona una red de apoyo y lucha por la visibilidad y los derechos de las familias monomarentales en España. Desde su inicio, ha crecido significativamente, reflejando el aumento en el número de mujeres que eligen este camino, siendo un ejemplo para el resto del mundo, ya que para solucionar los retos en la sociedad hace falta mucha empatía para poder ver todos los caminos de vida posibles.
Ser madre soltera: Un camino duro
Las familias monomarentales enfrentan discriminación en varios ámbitos. Según la Encuesta Continua de Hogares (ECV 2020), el 81.4% de los hogares monoparentales en España son encabezados por mujeres. Sin embargo, estas familias no siempre reciben el apoyo necesario para enfrentar sus desafíos diarios.
Amar a pesar de todo
Elegir ser madre soltera es una decisión valiente que refleja un deseo profundo y meditado de formar una familia. Aunque los desafíos son significativos, la creciente aceptación y los avances legislativos marcan un paso importante hacia la igualdad y el reconocimiento de todas las formas de familia. Las mujeres jóvenes en México y en todo el mundo tienen derecho a decidir cómo y cuándo formar sus familias, y es crucial continuar trabajando para eliminar las barreras que enfrentan las madres solteras por elección.
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