Amantes de la literatura (y del amor complicado), este es su momento. Hoy nos sumergimos en el universo de Orgullo y prejuicio, la célebre novela de Jane Austen publicada en 1813, convertida en un clásico imprescindible de la literatura romántica.
Más allá de las relaciones amorosas, Austen hace una crítica afilada a las normas sociales de su época, analiza los lazos familiares y expone las luchas internas de sus personajes. A través de diálogos cargados de ironía y sutileza, nos invita a reflexionar sobre nuestros propios juicios y el impacto que tienen en la forma en que vivimos, amamos y nos relacionamos.
Orgullo y prejuicio sigue siendo universal porque retrata a personas reales, con defectos, emociones complejas y contradicciones humanas. A medida que la historia avanza, los protagonistas crecen, enfrentan sus prejuicios y aprenden a ver más allá de las apariencias, despojándose del orgullo y la vanidad.
Las frases más memorables de Orgullo y prejuicio
- Él luchó en vano. Ya no puedo más. Soy incapaz de contener mis sentimientos. Permítame que le diga que la admiro y la amo apasionadamente. – Fitzwilliam Darcy
- Haz cualquier cosa, menos casarte sin amor. – Jane Bennet
- La felicidad en el matrimonio es solo cuestión de suerte. – Charlotte Lucas
- Usted me enseñó lo insuficientes que eran mis pretensiones para halagar a una mujer que merece todos los halagos. – Fitzwilliam Darcy
- Siguieron paseando sin preocuparse de la dirección que llevaban. Tenían demasiado que pensar, que sentir y que decir para fijarse en nada más.
- Antes de casarse, está bien que una chica tenga algún fracaso; así se tiene algo en qué pensar, y le da cierta distinción entre sus amistades. – Sr. Bennet
- El que fuese aficionado al baile era verdaderamente una ventaja a la hora de enamorarse.
- A menudo lo que nos engaña es únicamente nuestra propia vanidad. – Jane Bennet
- Creo que estás en uno muy grande [peligro], porque él te ama como siempre. – Elizabeth Bennet
- ¿Puede haber síntomas más claros? ¿No es la descortesía con todos los demás, la esencia misma del amor? – Elizabeth Bennet
- Lo que se siente en el corazón es más importante que lo que se dice con los labios.
- El amor no conoce barreras ni prejuicios.
- Si mi corazón hablara, diría que te ama sin medida.
- Eres la única persona en este mundo que puede hacerme sentir así.
- Nunca sería tan dichosa como tú. Mientras no tenga tu carácter, jamás podré disfrutar de tanta felicidad. – Elizabeth Bennet
- Lo que más anhelo en la vida es estar a tu lado.
- No importa la distancia, siempre estaré contigo en pensamiento.
- Algunas cosas nunca cambian, y mi amor por ti es una de ellas.
- Amar es arriesgarse, y estoy dispuesta a arriesgarlo todo por ti.
- En el amor, a veces es necesario dejar de lado el orgullo.
- Es un error juzgar a las personas basándose únicamente en su apariencia.
- El orgullo puede cegarnos ante la verdad.
- Los prejuicios son la cadena que nos ata a nuestras propias limitaciones.
- No podemos permitir que nuestros juicios nublen nuestros corazones.
- El orgullo puede ser un obstáculo en el camino hacia el amor.
- Nuestras creencias a menudo nos limitan a ver solo lo que queremos ver.
- La verdadera grandeza radica en la capacidad de dejar a un lado el orgullo.
- La vanidad y el orgullo son cosas distintas. El orgullo está relacionado con la opinión que tenemos de nosotros mismos; la vanidad, con lo que quisiéramos que los demás pensaran de nosotros. – María Bennet
- El orgullo es un defecto muy común. Estoy convencido de que la naturaleza humana es especialmente propensa a él.
- Si hubiera estado enamorada de Wickham, no habría accionado con tan lamentable ceguera. Pero la vanidad, y no el amor, ha sido mi locura. – Elizabeth Bennet
- Todo parecía prometedor cuando lo pensaba con optimismo.
- No todas nos podemos dar el lujo de ser románticas. – Jane Austen
- Ha de aprender mi filosofía. Del pasado no tiene usted que recordar más que lo placentero. – Elizabeth Bennet
Orgullo y prejuicio no es solo un libro. Es una conversación con nuestras inseguridades, una lección disfrazada de romance y una oda a las mujeres que piensan por sí mismas. Por eso, seguimos citando sus frases. Porque algunas verdades, simplemente, no caducan.