Hay regresos que se sienten como un déjà vu glamuroso. El Victoria’s Secret Fashion Show 2025 fue uno de ellos, pero con una dosis extra de brillo y nostalgia. Después de años de ausencia, el show volvió a Nueva York con una propuesta más moderna, diversa y espectacular. Sin embargo, hubo un momento que eclipsó todo lo demás: la aparición de Gigi y Bella Hadid.
El dúo más esperado del mundo de la moda volvió a compartir pasarela en un espectáculo que combinó sensualidad, fuerza y emoción. No fue solo un desfile, fue un reencuentro —una historia de hermanas, de resiliencia y de moda convertida en arte—. Entre luces, pétalos y alas blancas, Gigi y Bella encarnaron dos versiones de un mismo poder femenino: la elegancia suave y etérea de una, y la intensidad magnética de la otra.
¿Cómo fue el regreso de Gigi Hadid a la pasarela?
La mayor de las Hadid abrió su participación con un look tan romántico como poderoso: una camisola de encaje rosa acompañada de calzoncillos a juego y una capa de pétalos florales que parecía flotar a su alrededor. El toque final —unos tacones de aguja rosa Barbie— selló un momento de pura fantasía.
¿Cómo fue el segundo look de Gigi Hadid?
Si el primero fue pura fantasía rosa, el segundo look de Gigi Hadid fue la definición de elegancia celestial. La modelo apareció sobre la pasarela con un corsé blanco estructurado, una falda plisada vaporosa y unas alas acolchadas XXL que parecían flotar a cada paso. Todo en ella evocaba una versión contemporánea del clásico ángel de Victoria’s Secret —más sofisticado, más etéreo, más consciente—.
Embed from Getty Images¿Y Bella Hadid? Pura actitud, pura seducción.
Bella no desfiló, irrumpió. Su primera aparición fue una declaración de fuerza y sensualidad: un conjunto rojo satinado que mezclaba dramatismo y elegancia a partes iguales. El look estaba compuesto por un sujetador estructurado, panty con ligueros y una cola en cascada que acompañaba cada movimiento con un efecto teatral y poderoso.
El rojo —su sello indiscutible en los desfiles de Victoria’s Secret— encendió la pasarela y reafirmó su dominio escénico. Con la piel luminosa, el cabello suelto en ondas pulidas y una actitud que combinaba confianza y misterio, Bella volvió a recordarle al público por qué su caminar se ha convertido en un ícono moderno. Fue un momento de pura intensidad: fuego, feminidad y control absoluto del escenario.
¿Cómo fue el segundo look de Bella Hadid?
Si alguien sabe cómo transformar la sensualidad en arte, es Bella Hadid. En su segunda salida, la modelo apostó por un look que fusionó glamour futurista con el espíritu clásico del Victoria’s Secret Show. Apareció con un sujetador y unas braguitas metalizadas adornadas con flecos que se movían al ritmo de cada paso, creando un efecto hipnótico bajo las luces del Brooklyn Navy Yard.
El conjunto se completó con unas alas blancas compuestas por pétalos florales, tan espectaculares como delicadas, que aportaban contraste a la fuerza del plateado. Bella caminó con una seguridad casi felina —una mezcla de poder y sutileza que solo ella puede dominar—. Fue un cierre perfecto para su regreso: una oda al brillo, la actitud y la reinvención constante de una de las musas más magnéticas de su generación.

Entre alas, luces y pétalos, las hermanas más famosas del mundo demostraron que la unión hace la fuerza (y también el glamour). Su complicidad, estilo y presencia sobre la pasarela confirmaron lo evidente: no hay desfile de Victoria’s Secret sin un poco de magia Hadid.