El brillo es la nueva revolución capilar y no, no hablamos de un iluminador para la piel, sino de un tratamiento capilar que ha conquistado TikTok y está transformando la manera en que vemos el cuidado del cabello.
Con la promesa de un acabado espectacular y un cabello resplandeciente, el hair gloss se ha convertido en el favorito de aquellos que buscan una melena luminosa, suave y, sobre todo, saludable. ¿Por qué está arrasando y qué lo convierte en el tratamiento más deseado del momento?
¿Qué es el hair gloss?
El hair gloss es un tratamiento capilar que promete restaurar el brillo, potenciar el color (natural o teñido) y suavizar la textura del cabello, dejándolo con un efecto espejo que compite con el de cualquier plancha de cerámica.
A diferencia de los tintes permanentes, no contiene amoníaco ni altera la estructura del pelo: actúa como un velo transparente (o tonalizante, según la fórmula) que envuelve la fibra capilar y la transforma desde el exterior.
Su nombre lo dice todo: gloss, como un brillo líquido que realza, ilumina y embellece sin compromiso.
Un nuevo lenguaje del brillo
TikTok ya no solo dicta el ritmo de los bailes virales, sino también el de los rituales de belleza. Entre cremas glaseadas y skin cycling, ha emergido una obsesión capilar que convierte cualquier melena apagada en una cascada de luz: el hair gloss.
Con más de 300 millones de visualizaciones bajo el hashtag #HairGloss, este tratamiento ha dejado de ser un secreto de salón para convertirse en un gesto beauty codiciado por insiders y curiosas por igual.
Liquid hair, efecto espejo y otras promesas cumplidas
Este tratamiento no es solo una tendencia estética, sino también sensorial. Al tacto, el cabello se siente más suave y manejable; a la vista, refleja la luz como si se tratara de una melena recién salida de una campaña publicitaria. Por eso muchas lo comparan con el fenómeno liquid hair, ese acabado pulido y fluido que han llevado celebridades como Hailey Bieber, Zendaya o Kim Kardashian.
Y no solo se trata de brillo: el hair gloss también sella la cutícula, elimina el frizz, potencia el color y aporta un efecto espejo inmediato que dura entre dos y cuatro semanas. El resultado es un cabello que no solo se ve sano, sino que lo parece sin esfuerzo.
¿Para quién es este tratamiento?
Lo mejor del glossing es su versatilidad: está indicado para todo tipo de cabellos —lisos, rizados, teñidos, vírgenes, rubios, oscuros— y puede aplicarse en salón o en casa. Existen versiones con color que reavivan los tintes deslavados, y fórmulas transparentes que actúan como un boost de brillo sin alterar el tono.
Es el aliado perfecto para quienes desean revitalizar su melena sin pasar por un cambio drástico. También es ideal como tratamiento preevento (piensa: bodas, graduaciones, fiestas) o como detox capilar entre coloraciones.
¿En peluquería o en casa?
Aunque los resultados profesionales siempre tienen un plus, muchas marcas han lanzado versiones at-home que permiten replicar el efecto desde tu ducha. Opciones como L’Oréal Paris Gloss Hair, Redken Shades EQ Gloss, Kérastase Chroma Absolu o Kristin Ess Signature Gloss se han vuelto virales por su practicidad y eficacia.
¿Un tip? Aplícalo sobre el cabello limpio y húmedo, déjalo actuar según las instrucciones y no olvides sellar con agua fría para potenciar el brillo.
Más allá de la estética, el hair gloss representa ese gesto beauty que va más allá del peinado diario: es una forma de reconectar con tu imagen, de darle un respiro a tu cabello y de reconquistar la versión más luminosa de ti misma. Porque sí, a veces lo único que necesitas es un poco de luz, incluso en tu melena.
