jueves, noviembre 21, 2024
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    La importancia de identificar qué tipo de ansiedad tienes

    Es momento de poner atención a este problema

    Los síntomas que se relacionan con la ansiedad son muy reales, y aunque un profesional debe acompañarte en el camino, platicamos con Antonieta Alarcón, especialista y autora que nos comparte ejercicios que pueden ayudarte.

    No es de extrañarse que los lunes por la mañana, unas horas antes de la importante junta que estabas esperando comiences a sentir síntomas físicos de la ansiedad. Las personas en tu entorno no se dan cuenta de lo difícil que es vivir con este padecimiento, que en México, afecta al 14.3% de los adultos.

    Las manos a veces sudan, otras sientes una imposibilidad de moverte, en casos muy extremos vomitas, puedes sentirte mareada, con vértigo, o simplemente con un miedo terrible por el futuro. Para tratar de aminorar un poco esto, platicamos con Antonieta Alarcón, quien nos explicó que antes de cualquier actividad, necesitamos saber que existen distintos tipos de ansiedad.

    Ansiedad Moral

    Vergüenza a perder el control de uno mismo o de los impulsos ante más personas o en público.

    Ansiedad Neurótica. 

    Señal de peligro, impulsos reprimidos, recuerdo del castigo o del evento traumático reprimido. Peligro real extremo vs peligro interno desconocido.

    Ansiedad Real. 

    Es una advertencia del peligro real, por ejemplo cuando se está frente a un animal salvaje o alguien puede dañarnos en momento presente. Se distingue la ansiedad real de las otras porque es la única que sucede por un evento real en momento presente: aquí y ahora.

    Ansiedad Social. 

    Señales que da el cuerpo por incomodidad o dificultad en las interacciones sociales, estar en espacios con mucho movimiento de gente o aglomeraciones.

    Transtorno de Ansiedad Generalizada. 

    Es una afectación a la salud en general, al estado mental y/o social de una persona y se presenta normalmente cuando existe preocupación excesiva o una situación o condición de estrés que supera un lapso mayor a 6 meses.

    Trastorno de Ansiedad Debido a Enfermedad Médica.

    Es un temor irracional a contraer alguna enfermedad, se denomina también nosofobia y se presenta cuando la persona está constantemente preocupada por su salud y, de una manera desmedida, visualiza dolencias o síntomas que no necesariamente corresponden a la realidad. Al igual que todo trastorno se diagnostica si la persona lo padece por un lapso mayor a 6 meses.

    Trastorno de Ansiedad Inducido por Sustancias.

    Es una cadena desmedida de emociones causadas por un consumo excesivo, una dependencia o una abstinencia de ciertas sustancias tales como drogas o medicamentos. Ejemplos de drogas son: alcohol, cannabis, cafeína, cocaína, éxtasis, heroína, nicotina, etc. En ciertos casos puede existir ansiedad por no tener algún medicamento o por dejar de tomar alguna medicina.

    Trastorno de Ansiedad por Separación.

    Es una respuesta emocional en la cual las personas experimentan angustia al separarse físicamente de alguna persona con quién están vinculadas íntimamente.

    Si has sentido alguno de estos tipos de ansiedad, no dude ni por un momento a recurrir a un especialista, pero mientras lo haces puedes recurrir a estas herramientas que nos ha presentado Antonieta Alarcón e ir mejorando.

    1. Reconoce qué es lo que te sucede, si es ansiedad por algo que va a suceder en el futuro o si tienes esta emoción por algo real sucediendo en tiempo presente. Si te das cuenta que es algo que puede llegar a suceder en el futuro: respira profundo tócate la cara o las manos, activa alguno de tus sentidos (Ej. respira alguna fragancia o aceite esencial, pon algo dulce o algo salado a tu boca). El objetivo de este ejercicio es bajar la ansiedad y conectar con tu cuerpo en momento presente. Esto te da la señal de que aquello que te preocupa no ha sucedido y no necesariamente va a suceder.

    2. Conecta con tu cuerpo y recibe las señales de alerta, de qué dolencias tienes y si hay algún desbalance en tu respiración, algún dolor o algo en tu cuerpo. Conectar te ayudará a distinguir si es algo que está pasando físicamente en verdad o si se trata de un parloteo mental que te sugestiona. Al hacer este ejercicio, reduces el parloteo mental o la sensación de estar en una rueda de hamster de pensamientos.

    3. Muévete, acciona y elige el cambio en aquello que identificaste como desbalance, desproporción, parloteo mental o tendencia a los pensamientos catastróficos. ¿Cómo cambiar? Pues haciendo algo diferente que mueva tu vibración hacia sentimientos de alegría, serenidad, bondad, gratitud o amor incondicional. Ej, llamar a una amiga, escuchar tu música preferida, comer tu helado favorito o prepararte para un delicioso baño.

    4. Agradece y vuelve a moverte cada vez que hiciste un cambio, así te darás cuenta de sus beneficios.

    Antonieta Alarcón               

    Facebook e instagram: @antonieta_alarcón_m 

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