En la primavera de 2025, Jason Wu siguió explorando una era que se puede categorizar como obscura (pero muy elegante) para el diseñador.
Desarrollando los principios de diseño orgánico que han caracterizado sus últimas temporadas, ha adquirido una nueva direccionalidad emocional.
¿Qué vimos en Jason Wu Primavera-Verano 2025?
A través de una conciencia emocional de un momento terrible en lo que el diseñador siente el mundo y la historia humana global viven y como esto resulta una reconexión con la comunidad.
El año electoral americano se siente en la tendencia y hay mucho que preocupa gravemente a los estadounidenses, y en particular a los diseñadores de moda, quienes, como señala el propio Wu, tienen la responsabilidad de abordar las realidades del mundo en el que existen sus prendas, incluso si muchos de ellos lo evitan.
Una sensación de ansiedad y nerviosismo desgastado (juego de palabras intencionado) se entreteje a través del punto de vista estructural de Wu.
Una pasarela con detalles y destellos
En forma de costuras inacabadas, sobrepinturas sombrías, recortes que parecen agujeros de polillas, paneles asimétricos y dramáticos barridos gestuales de negro en tinta cortesía de una colaboración con Tong Yang-Tze.
El calígrafo taiwanés de 82 años, que trabaja en grandes formatos, pronto será uno de los primeros artistas contemporáneos asiáticos que exponga su trabajo en el Met, un evento en el que Wu será el anfitrión de la recepción.
Sin embargo, no todo fue oscuridad, ya que estos momentos de caótica artesanía se equilibraron con delicadeza y consideración.
La inspiración de la colección de Jason Wu
De hecho, la mera presencia de la colección infundía esperanza; la mera capacidad de reunirnos y crear obras de arte que reflejen la realidad (sin importar cuán desafiante sea esa realidad y su reflejo) significa que podemos tener la esperanza de cambiar esa realidad.
Jason Wu ha realizado algunas colaboraciones con artistas y ha sido fuente de inspiración antes, pero esta parece la más personal hasta ahora, dada su herencia taiwanesa compartida y la sensación de resonancia personal y emocional en la forma en que se unen las obras de Wu y Tong.
Es una hermosa muestra de la artesanía y de la forma en que la conexión creativa puede proporcionar un camino a seguir en medio de los momentos más oscuros.