jueves, noviembre 27, 2025
More

    Karla Souza: ‘Mi sensibilidad y mi empatía son mi fuerza’

    En un mundo donde las mujeres seguimos luchando contra etiquetas impuestas, Karla Souza nos recuerda que ser mujer es mucho más que lo establecido.

    En esta portada, vemos a una Karla Souza evolucionada, no solo como mujer, sino como madre y actriz. Durante mucho tiempo, ‘ser mujer’ estuvo asociado con cumplir expectativas ajenas: ser buena hija, buena esposa, buena madre, ser bonita. Hoy, esa definición se ha fracturado y reconstruido desde una colectividad que ya no busca caber en moldes, sino habitar su experiencia.

    En palabras de Karla: ‘Ser mujer ya no es una caja ni una etiqueta. Es una experiencia profunda, llena de contradicciones y en constante movimiento. Y eso me parece liberador’. 

    Una historia de fuerza, vulnerabilidad y libertad

    Karla redefine lo que significa ser mujer hoy. Habla del poder que nace del cansancio, de la libertad de mostrarse imperfecta y del arte como espejo que sana. Una conversación íntima sobre la vulnerabilidad, la fuerza y el derecho a brillar sin culpa.

    ¿Sientes que la definición de ‘ser mujer’ ha cambiado en los últimos años?

    ‘Sí, radicalmente. Antes se nos definía desde lo que ‘debíamos ser’: buenas hijas, esposas, madres, bonitas. Hoy la definición está en una reconstrucción colectiva. Ya no es un molde ni una caja o una etiqueta a la que debemos aspirar, sino una experiencia profunda llena de contradicciones y en constante movimiento. Y eso me parece liberador. 

    ¿Qué aspectos de tu feminidad te han hecho sentir más fuerte y cuáles más vulnerable?

    Mi sensibilidad y mi empatía son mi fuerza, aunque durante años las confundí con debilidad. En una industria que exige perfección, mi vulnerabilidad me ha hecho sentir expuesta muchas veces, pero también me ha abierto puertas emocionales como actriz y como madre.’

    ¿Cómo ha influido tu maternidad o tus distintas etapas vitales en tu forma de entender el poder femenino?

    La maternidad me dio una nueva medida del poder: no el de controlar, sino el de sostener. Entendí que también está en el cansancio, en pedir ayuda, en decir ‘no puedo más’. Cada etapa me ha hecho redefinir qué significa ser fuerte, y ya no tiene que ver con resistirlo todo.’

    Joyería, Tane,
    Suéter, Ferragamo.

    ¿Qué sigue siendo lo más difícil para una mujer dentro de la industria del entretenimiento?

    ‘La doble vara. A los hombres se les celebra la ambición, la edad, el poder. A las mujeres, se nos critica por las mismas cosas.’

    En tu día a día, ¿qué violencias o situaciones sutiles siguen reflejando desigualdad?

    ‘Desde el mansplaining en reuniones creativas hasta comentarios sobre mi cuerpo o mi maternidad que nunca se harían a un hombre. Lo más frustrante es que muchas veces esas violencias vienen disfrazadas de cumplido o preocupación.’

    ¿Cómo manejas el juicio o las etiquetas que se imponen a las mujeres públicas?

    ‘Odio la imagen que se nos construye al ser personas públicas. Esa versión idealizada que se alimenta sola, que se siente tan ajena que casi te borra. Quiero destrozarla, porque me sofoca.

    Quiero que sepan que, aunque en los medios parezca que soy exitosa, buena madre, buena esposa, la verdad es que también soy alguien que se equivoca, que es egoísta, que no siempre sabe cuidarse, que lastima y se lastima, que grita, que hace daño, que es demandante, perfeccionista, autodestructiva, impulsiva, adicta, rota.

    Soy alguien que tiene que tomarse un día a la vez para seguir trabajando. Y creo que ahí, en esa imperfección, hay una forma más honesta de belleza y de libertad. El trabajo es interno. En lugar de desgastarme demostrando que las etiquetas son falsas, hoy prefiero no darles poder. Prefiero invertir mi tiempo en lo que puedo controlar. Entendí que quien juzga lo hace desde su propia historia, no desde la mía.

    ¿Qué te gustaría que cambiara de la manera en que la sociedad mira a las mujeres exitosas?

    ‘Que dejemos de asociar el éxito con sacrificio o culpa, que una mujer exitosa no tenga que justificarse, que podamos brillar sin que eso incomode.’

    Gargantilla “Prehispánica”, Tane,
    Body, Intimissimi.

    ¿Cómo eliges tus proyectos para que representen a mujeres reales y complejas?

    ‘Busco personajes con contradicciones. Mujeres que no sean perfectas ni ejemplares, sino humanas. Me interesa que el público vea nuestras sombras, nuestras dudas y también nuestra luz, y que cada vez puedan empatizar más o revelar más sobre nuestra humanidad.’

    ¿Qué papel crees que tiene el arte y el cine en transformar la narrativa femenina?

    ‘Enorme. El cine es espejo y faro. Lo que mostramos en pantalla moldea imaginarios. Cuando una niña se ve reflejada en una mujer libre, imperfecta y poderosa, el mundo cambia un poquito.

    Recuerdo una vez que vi en una película a una mujer comiendo, ensuciándose la boca, siendo “imperfecta” frente a la cámara, y lloré. Porque me di cuenta de que nunca había sentido permiso de tener hambre, de ser vista así.

    Ahí entendí el poder del cine: cuando una directora decide mirar a una mujer con amor en su humanidad —en su deseo, su cuerpo, su cansancio— nos está cuidando. El arte puede ser un acto de cuidado colectivo.

    Y por eso creo que las nuevas narrativas femeninas no solo deben empoderar, sino también cuidar: mostrarnos con ternura, con contradicciones, con hambre de vida.’

    ¿Qué temas crees que siguen faltando por contar sobre las mujeres en pantalla?

    ‘La maternidad real (sin filtros ni heroísmo), la rabia femenina, la sexualidad después de los cuarenta, las amistades entre mujeres sin rivalidad y la salud mental contada desde la verdad, no desde el drama o la caricatura.

    ¿Qué mensaje te gustaría dejar a las nuevas generaciones de mujeres que te ven como referente?

    ‘Que no hay una sola manera correcta de ser mujer, que se escuchen, que se equivoquen, que no pidan permiso para cambiar de opinión, que no confundan el amor propio con hacerlo todo solas.

    También que vean las relaciones amorosas como una extensión del amor propio y no un lugar donde depositan toda su identidad y valor para ser deseadas, escogidas y amadas por otro, sino que sepan que ya lo son.

    No le cedan su poder a quien creen que las hará sentirse completas o suficientes. Encuentren esa aceptación y amor en su relación con Dios, su Creador o su poder superior.’

    Gargantilla “Caimito”, Tane,
    Falda a modo de vestido, Neithan Herbert.

    ¿Ha habido algún momento reciente en el que te hayas sentido especialmente conectada con tu esencia?

    ‘Sí. En un taller que formé mientras trabajaba una historia que dirigí. Ahí sentí una integración entre mi intuición, mente y cuerpo que pocas veces había experimentado. Fue como decir: “Ah, esto es ser yo sin fragmentos”.

    ¿Qué has aprendido de tus propias contradicciones o inseguridades?

    ‘Que son brújulas. Lo que me incomoda suele señalar lo que aún no he sanado o lo que deseo profundamente. Antes me avergonzaba; ahora las escucho como maestras.’

    Si pudieras definir una palabra o concepto asociado a las mujeres, ¿cuál sería y por qué?

    Loca‘, porque muchas veces lo que se llama locura es simplemente una mujer que siente intensamente, que ya no finge calma frente a la injusticia o el cansancio. A esa mujer, la han llamado ‘loca’ cuando en realidad solo está eligiendo ser libre: libre para decir ‘no’, para cambiar de rumbo, para no sostener lo que la apaga. 

    La libertad, pienso, es poder vivir desde lo que somos sin miedo a ser malinterpretadas. También pienso en los cuidados, en aprender a cuidar distinto, sin que signifique renunciar a una misma; que cuidar sea una responsabilidad compartida, no una carga silenciosa; que el derecho a cuidar y a ser cuidadas sea parte de una vida justa, donde el bienestar no dependa del sacrificio de las mujeres. 

    Y, sobre todo, una vida libre de violencia. Porque la libertad solo florece cuando el miedo desaparece. Vivir sin violencia es vivir con respeto, igualdad y la certeza de que cada mujer puede habitar su vida en paz y en plenitud.

    Joyería, Tane,
    Total look, Prada.

    #KarlaSouzaEsMarieClaire

    Mira el shooting completo y la entrevista de Karla Souza en nuestra versión impresa, disponible en los diversos puntos de venta en la República Mexicana como: Fresko, Areas, Walmart, HEB, City Market, La Comer, Superama, Sanborns, Hudson News, en aeropuertos y voceadores, así como en su versión digital en Magzter, en donde además podrás encontrar ediciones pasadas de Marie Claire México.

    No olvides seguirnos en Instagram@marieclaire_la y TikTok: @marieclaire_la para encontrar material exclusivo de esta edición de noviembre 2025.

    Créditos:
    Director editorial y realización: Gerard Angulo
    Fotografía: Frances Rou
    Makeup: Beatriz Cisneros
    Hair: Ernesto Vargas
    Asistente moda: Michelle Ortiz
    Producción: Yuliet Delgado
    Asistente de Moda: Sofia Escobar

    Otros artículos