Millones de seguidores en diferentes plataformas lo han convertido en nuestro gurú personal con respecto a las relaciones
Platicar con una personalidad de la talla de Jorge Lozano no es tarea fácil; pero desde que nos conectamos vía Zoom para hablar sobre su vida, te encuentras a un ser humano único, lleno de energía que está listo para la charla.
Fotos: Cortesía Jorge Lozano
Así como en sus videos, el también conferencista me habla con mucha amabilidad y sonríe cuando le digo que no lo he stalkeado, aunque él en el fondo sabe que sí. Todas lo hemos hecho.
Nos encanta escuchar sus consejos, sus «regaños» necesarios, y el apapacho que significa saber que ante la duda… él está ahí en las redes sociales para apoyarnos.
Escuché que fuiste a Kellogg, una de las mejores universidades en el mundo, ¿cuéntanos un poco sobre esto y cómo fue que llegaste a ser conferencista?
Me gradué como licenciado en Relaciones Internacionales en el Tecnológico de Monterrey y posteriormente estudié marketing en Kellogg, aunque mi idea era dedicarme a la diplomacia, siempre platico que hay algo que aprendí en mi carrera universitaria y que me está ayudando muchísimo a realizar lo que estoy haciendo hoy en día, que yo no tenía ni idea. En mi carrera para ser diplomático se aprende sobre el arte de la guerra, y de eso he rescatado muchas estrategias para las relaciones sociales y personales.
¿Cómo decidiste retomar el estudio de las relaciones humanas para ejecutarlo todos los días?
Descubrí las redes sociales y las relaciones humanas como un golpe de suerte, empecé siendo conferencista motivacional para empresas, aunque había estudiado diplomacia me especializaba en las relaciones humanas enfocadas en las empresas y los corporativos, y cómo teníamos que hacer networking para crecer, pero conforme me fui adentrando a las redes sociales me di cuenta que esto que había aprendido sobre la guerra y la diplomacia tenía que ver mucho con la manera en la que se manejan las relaciones personales, sobre todo las amorosas; a veces son guerras psicológicas. De repente me llegó el mensaje de una mujer que me llamó mucho la atención y que cambió toda mi carrera, me preguntó: “Jorge, ¿qué hago con un hombre que no me contesta los mensajes en toda la semana pero me busca los sábados a las dos de la mañana?”. En ese momento le dije: “mamacita, ese no es un hombre, es un cucaracho». Reafirmé que las relaciones personales son una guerra psicológica en donde personas intentan dar su mejor cara y conseguir cada uno sus objetivos, ahí es donde conecté todo y me di cuenta que la vida me había estado preparando para lo que iba a hacer el día de hoy desde mucho antes.
¿Tu esposa te ha ayudado a conectar con tu lado femenino o es algo que siempre ha formado parte de ti?
Mi esposa me abrió los ojos sobre un lado femenino con el que yo no tenía mucho contacto. Yo vengo de una familia en la que mamá siempre fue una mujer trabajadora toda su vida, entonces mi principal ejemplo de trabajo ha venido de ella, y tengo dos hermanas menores, pero cuando conocí a mi esposa, una mujer emprendedora, de carácter fuerte, me ayudó a encontrar una definición de “leona de correa gruesa”, estas mujeres empoderadas que no tienen miedo a mostrar su carácter, que no se dejan mangonear, manipular. Me ha inspirado muchísimo para lo que el día de hoy le quiero transmitir a las mujeres; que no importa tu estado civil, de dónde vengas o cómo creciste, tú puedes empoderarte si así lo decides, y si no hubiera sido por mi esposa, no hubiera descubierto ese poder que muchas mujeres tienen para lograr sus objetivos como de a lugar.
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Me parece que muchas mujeres son así, sobre todo en México.
Definitivamente, aquí en México nace una tendencia de mujeres trabajadoras, emprendedoras y que salen adelante a pesar de la adversidad. Creo que precisamente es por eso, porque tenemos un contexto muy fuerte de adversidad en el país y mucha gente me pregunta por qué me dirijo mucho a las mujeres en mis consejos y precisamente eso les contesto, que partimos de un contexto de adversidad. Yo crecí viendo a mi mamá salir adelante a pesar de todas las trabas que le ponían, sin importar que tuvo un matrimonio difícil. Haber venido de una familia separada, hizo que me diera cuenta que podemos resaltar los valores de la mujer latina, «entrona», echada para adelante.
¿Cuál crees que sea la principal razón por la que el contenido “amiga date cuenta” es tan bueno para las mujeres?
Porque antes la gente, en especial las mujeres, venían de este concepto machista en donde nuestras abuelas y mamás tenían esa filosofía de: “mijita, deja que los hombres cenen primero, nosotras cenamos después”. Muchas mujeres crecieron con esa mentalidad desde muy jóvenes y el día de hoy, me lleno de orgullo de ver mujeres que se empiezan a cuestionar y a decir: “¿Por qué los hombres van a cenar primero y nosotras al final?”. Me encanta ver cómo la gente está despertando, sobre todo las mujeres. Siempre presento mis consejos en forma de comedia, porque cuando los escuchas así te das cuenta de lo absurdas que son muchas situaciones que las mujeres pasaban antes, que al día de hoy no, porque ahora no se dejan.
Uno de los temas que más había afectado a las mujeres era el hecho de permanecer solteras, ¿qué piensas al respecto?
Antes decían: “ay, es que es la soltera quedada”, y las personas tenían un pánico a quedarse solteros pero hoy en día yo les digo: “las solteras codiciadas”, de este modo se bajan la luna y las estrellas ellas mismas, no necesitan que alguien las venga a avalar con su estado civil y ese tipo de descubrimientos en la actualidad hacen que las mujeres se sientan más empoderadas, más seguras y confiadas de todo lo que hacen.
También hemos visto que en redes sociales profesas de una manera muy bonita tu fe, y cómo la vives.
Todos los viernes comparto una sección en mi Instagram que se llama “Viernes de Fe”, porque para mí es como una ofrenda, yo siento que Dios me ha bendecido tanto a través de las redes sociales, que siento que si no utilizó un pedazo de estas bienes raíces para regresarle un poco al señor por lo que me ha dado, no las estoy usando plenamente, entonces es como un sentido de gratitud.
La gratitud también va hacia tus seguidores, ¿no?, a lo mucho que te han dado.
A muchos influencers se les olvida eso, de hecho yo no me considero influencer, yo soy conferencista, pero creo que uno de los grandes problemas que tiene la sociedad, sobre todo en las redes sociales, es la falta de humildad, es el exceso de ego. La gente presume su estilo de vida, lo que tiene, o los lugares a las que va, pero yo enfoqué mis redes sociales a dar un servicio gratuito. Te doy un consejo pero no tengo mucha producción, ni te enseño en donde vivo porque las redes sociales están saturadas de eso, quiero ofrecerle, sobre todo a las mujeres, consejos útiles, que las hagan reír y que las entretengan pero que les sirvan y eso para mí ha sido la diferencia. Por eso siento que la gente me ha recompensado con su like, su follow o su view, porque precisamente les entrego un servicio en lugar de mostrarles o presumirles.
También tienes un restaurante, ¿cómo decidiste convertirte en empresario?
De hecho es curioso porque la historia ocurre al revés, primero empecé a dedicarme a la televisión, tenía una sección y no pensé que se fuera a convertir en una carrera motivacional. Tampoco pensé que fuera a ser conferencista, y era mi pasión, pero no me mantenía entonces tenía otro trabajo, porque la pasión es como una infidelidad; cuando tienes algo que te apasiona y algo que te mantiene por más que lo intentes, si tú estás trabajando en lo que te mantiene, le vas a empezar a ser infiel a ese trabajo para hacer lo que te apasiona. En aquel momento yo no ganaba dinero con las redes sociales, pero sabía que necesitaba dedicarme a algo más, e intenté probar suerte poniendo un restaurante en Estados Unidos, pensando que eso me iba a abrir una puerta de vida distinta pero curiosamente me la abrió hacía esto. Cuando me fui a Estados Unidos a abrir este restaurante lejos de mi familia, amigos y distracciones, me encontré con que sólo era yo y mi creatividad, mi recién casada esposa estaba conmigo entonces en las noches cuando cerraba el restaurante, me encerraba en un cuarto de mi departamento, y empezaba a contestar historias de Instagram, y fue ahí donde llegó esta pregunta que me cambió todo y descubrí mi vocación por las relaciones personales y las redes sociales. El restaurante fracasó pero si no hubiera perseguido este sueño, y no hubiera estado allá solo con mi creatividad, no hubiera desarrollado el concepto que tengo el día de hoy entonces por eso digo que hasta los caminos equivocados nos llevan a destinos perfectos.
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