Desde 2013, Maca Carriedo ha tenido una misión en la vida: Comunicar a través de diferentes medios, sin perder su esencia, personalidad y vocación, tanto en la televisión como en la radio.
A través de un discurso disruptivo, sin dejar de lado lo informativo y veraz, Maca Carriedo ha construido una trayectoria que está en constante evolución y, que a la vez, ha servido de inspiración para las generaciones venideras.
Su voz se ha convertido en motivación e inspiración para los medios de comunicación, lo cual se refleja en su columna mensual en nuestra versión impresa, con esa manera tan espontánea e irónica de hablar sobre temas que nos conciernen como sociedad.
Para saber más sobre su trayectoria y cada una de sus aportaciones en el camino, mantuvimos una entrevista con ella en la que su visión y percepción, nos relata la pasión que tiene por su vocación.
¿En qué lugar consideras que hoy te encuentras como periodista?
Me siento en un punto donde sé quién soy, lo que quiero aportar y cómo hacerlo. Siempre en movimiento, pero a la vez enfocada y lista para seguir sumando años a esta carrera.
¿Cómo han sido estos 10 años en el medio?
¡Intensos, emocionantes y llenos de aprendizajes! Diez años en este medio son como 30 en cualquier otro. He vivido de todo: noticias que emocionan, otras que te parten el corazón y memes virales que alegran el día. Pero lo que me ha mantenido es la pasión por lo que hago, eso es algo que siempre nos hace despertar e ir por lo que queremos.
¿Cuáles consideras que han sido las mayores lecciones?
La primera: siempre tener un plan B, C y hasta Z, porque en esto nunca sabes lo que puede pasar. La segunda: la ética, que es como el filtro de Instagram… si no la tienes, se nota. Y la tercera: nunca subestimar el poder de conectar con la audiencia, incluso si eso significa reírte de tus propios errores.
¿Cómo ha sido ser periodista en un mundo que está en constante evolución tecnológica?
Ha sido como aprender a andar en bicicleta con patines puestos. La tecnología avanza tan rápido que a veces sientes que apenas le agarras la onda a TikTok y ya salió una nueva red social. Pero me encanta el reto, porque me obliga a estar siempre un paso adelante… o al menos intentarlo.
¿Cómo consideras que es el papel de las mujeres en los medios?, ¿cuál consideras que ha sido tu contribución?
Estoy segura que las mujeres somos el alma de los medios. Traemos empatía, frescura y mucha visión, pero también sabemos ponernos serias cuando toca. Mi contribución ha sido ser una voz honesta y cercana, y también demostrar que puedes ser profesional sin dejar de ser tú misma, con todo y ocurrencias.
Hasta ahora, ¿qué proyecto consideras que ha sido el más grande reto y por qué?
Mi mayor reto ha sido aventarme a crear proyectos propios, porque ahí no hay excusas: si algo sale mal, la culpa no es del jefe… eres tú. Pero también han sido los proyectos más gratificantes. Nada como ver que algo que empezó como una idea loca que hizo que todo explotara se convierta en algo que conecta con la gente.
¿Cómo haces para lograr un balance entre tu vida personal y tu carrera?
Ah, el famoso balance… digamos que lo intento…. Porque eso de ‘yo me muero en la raya’ y ‘no paro de trabajar’ ya es demasiado old school… claro que quiero trabajar, mucho, pero también quiero tener vida, salir de vacaciones, disfrutar a mi familia y amigos.
Poder ir al gimnasio y divertirme sin culpa porque para disfrutar el trabajo también hay que saber disfrutar la vida personal, esa también nos construye… ser adicto al trabajo ya pasó de moda y nunca debió de haberse glorificado.
He aprendido que no pasa nada si un día decides desconectarte y ver tu serie favorita… aunque tengas 200 correos pendientes.
¿Cómo ves el futuro del periodismo?
Lo veo retador, emocionante y lleno de oportunidades. La tecnología va a seguir transformándolo todo, pero creo que lo esencial no cambia: las historias necesitan ser contadas.
Y la gente, más que nunca necesita confiar en las voces que se las cuentan y ahí me apunto yo, porque eso siempre he dicho, mi compromiso no es con un medio, es con la gente que sigue mi trabajo.
Eso sí, creo que el periodista del futuro también tendrá que saber editar videos, programar y, pues ya hasta hacer bailes en TikTok… a los periodistas y a la gente nos toca entender que la credibilidad se construye día a día con nuestro trabajo.
Credibilidad no es vestirse sobrio y hablar de manera ceremoniosa, un periodista puede verse y comunicar como quiera, romper con estereotipos, lo que nunca podemos hacer es faltar a la verdad y usar nuestra credibilidad para manipular la información para servir a otros intereses.
