Barrocas, juguetonas y absolutamente inesperadas. Las medias de encaje se cuelan como el accesorio estrella del verano que marcan el pulso de lo que significa vestirse en clave cool esta temporada.
Sí, aunque nadie lo vio venir, este accesorio que solía tener un pie en el pasado aristocrático y el otro en la sensualidad más explícita, ahora pisa fuerte en las calles y en las pasarelas. Desde los códigos góticos de Balenciaga hasta el maximalismo romántico de Fendi, Simone Rocha o Valentino, las medias de encaje están viviendo su segundo (y más brillante) acto.
Del revival barroco al nuevo lúdico: el renacer del encaje
Durante meses, el boho más nostálgico ha reinado con vestidos etéreos y tejidos sueltos, pero entre las fisuras de esa estética vaporosa ha brotado un nuevo símbolo de estilo: las medias de encaje. Ya no son exclusivas de fiestas victorianas ni del archivo de tu abuela. Ahora caminan por las calles de París, Milán y Ciudad de México en versiones intervenidas, coloridas y juguetonas.
Negro profundo, blanco escolar con un twist irónico o incluso rojo escarlata. Las insiders las llevan con actitud despreocupada, combinándolas con microshorts, mini faldas tableadas y hasta con Mary Jane. ¿El resultado? Una estética atrevida que se mueve entre lo coqueto y lo punk, entre la alta costura y la calle.
Pasarelas que lo confirmaron: de Balenciaga a Valentino
Las grandes casas ya lo venían anunciando. En su despedida de Balenciaga, Demna Gvasalia jugó con el encaje como si fuera arquitectura. Sus medias eran casi una ilusión óptica: cuerpos enteros decorados con pedrería, ligas ficticias y un twist subversivo que rompía con cualquier lectura clásica.
Alessandro Michele, en su debut para Valentino, convirtió las medias de encaje en el hilo conductor de una colección cargada de referencias ochenteras y maximalismo poético. En su desfile, el encaje se tiñó de rojo pasión, blanco celestial y negro profundo, bordando las piernas de modelos que parecían salidas de una novela romántica dirigida por Baz Luhrmann.
Por su parte, Fendi y Simone Rocha reescribieron las reglas del encaje floral. Sus propuestas apostaron por medias que se sentían como joyas: flores en relieve, cristales bordados y una combinación entre tul, calcetas y punto que abrazaba la pierna con dulzura ornamental.

Manual de uso 2025: cómo llevarlas sin parecer disfrazada
Lo primero: no tengas miedo. Las medias de encaje pueden ser el statement perfecto si las piensas como el centro del look y no como un simple accesorio. ¿La clave? El contraste.
- Sí al mix & match: Póntelas con prendas aparentemente opuestas. ¿Un abrigo teddy o una estola peluche? Perfecto. ¿Zapatillas deportivas o sandalias con calceta? Mejor aún.
- Juega con la ironía: Combínalas con zapatos de estética grandma (esas bailarinas con tacón bajo que amamos) o con minifaldas colegialas, pero dale un giro moderno con una hoodie oversize o un trench deconstruido.
- Deja que hablen: Evita cubrirlas con pantalones. Esta temporada, las medias merecen escenario, no backstage.
El color también se sube a la tendencia
Durante años, las medias blancas quedaron atrapadas en el cliché colegial. Pero en 2025, renacen bajo una nueva narrativa: irónica, divertida y cargada de referencias culturales. Son las favoritas de diseñadoras como Sandy Liang o Simone Rocha, quienes las reinventan con plataformas, Crocs joya y zapatillas deportivas que rompen todos los códigos.
Los colores vibrantes también encuentran su lugar. Verde menta, azul Klein, lavanda, fucsia o amarillo limón: el encaje se libera de sus ataduras monocromáticas y se transforma en un lienzo donde la imaginación es ley.

Las medias de encaje en verano no son una contradicción, son una declaración. En un momento donde todo vale y la moda es un campo de experimentación radical, este accesorio se impone como un recordatorio de que vestirse también puede ser un acto de placer, ironía y rebeldía.
Así que sí, este verano deja que tus piernas hablen. Porque si algo nos enseñó el street style de 2025 es que el encaje no es un adorno: es el nuevo manifiesto del estilo contemporáneo.