Hablar de nuestra propia satisfacción sexual no debería estar rodeado de tabúes…
El placer es un derecho que debemos conocer y celebrar. Así es como este 8 de agosto se conmemora el Día Mundial del Orgasmo Femenino.
Desde que tenemos uso de razón, las mujeres somos expuestas a estigmas que comprometen nuestra sexualidad, entre dichos y frases que satanizan lo que sentimos y/o hacemos.
Así, conforme crecemos somos más vulnerables a recibir información errónea que perjudique de cierta manera nuestras inquietudes y simplemente, nuestra vida sexual.
En este punto, hablar del orgasmo femenino, se ha concebido por mucho tiempo como un tema tabú para las personas con vulva, como si el placer por sí mismo, fuera un pecado o algo prohibido, hasta impactar en el conocimiento de nuestros propios órganos sexuales, lo cual no sucede con el género masculino o al menos, no de la misma manera.
Para comenzar, tenemos que contextualizar y responder a la pregunta de qué es un orgasmo, siendo éste, una de las etapas de la respuesta sexual, una sensación intensa que ocurre en el momento culminante de la excitación y al cual le sigue la liberación de las tensiones sexuales, también conocido como la expresión máxima subjetiva del placer.
Más allá de los mitos
Al respecto, Karimme Reyes, sexóloga de Platanomelón nos habló sobre todas las vertientes que surgen alrededor de dicha cuestión. «Hay desinformación alrededor al no tener el autoconocimiento de nuestro cuerpo», apuntó, así como añadió que más que existir mitos sobre el orgasmo femenino, lo que es un hecho es la desinformación.
«No es que existan muchos tipos de orgasmos, solo hay uno, lo que sí hay, son distintas formas de llegar a éste, no existe el vaginal o el de pezones, el estímulo es lo que lo va a generar, junto con lo mental», explicó. Ante ello, mencionó: «Tiene que haber autoconocimiento, tiene que haber masturbación previa, conocimiento de tu anatomía y mapa erótico».
Con el pasar del tiempo, hemos sido susceptibles a todo tipo de información no verídica que, en lugar de fortalecer un conocimiento, lo deforma. «A las mujeres se nos educa de cierta manera en la que hablar de sexualidad está prácticamente prohibido, hablar de orgasmos mucho más porque qué van a decir de ti».
Rompiendo tabúes
Afortunadamente, las nuevas generaciones han decidido romper con los esquemas que han seguido a la sociedad por años, «hablarlo, lo normaliza, y lo que no se habla no existe». En este punto, también aparece el placer, el principal objetivo, a propósito, puntualizó:
«El orgasmo va muy de la mano de éste y hay que aprender que el placer es un derecho y hay que ejercerlo. Hay personas que no se creen merecedoras de ello, sienten que están ahí para complacer, no para recibir».
Al final, el propósito es disfrutar, sentirse bien y cómoda, como ella misma lo mencionó: «Si estás pensando no lo vas a lograr, porque le estás mandando la indicación al cerebro».
Tomando en cuenta lo anterior, entonces, ¿hay una clave para llegar? La experta en el tema afirmó que implican muchos factores internos como la salud física y también la mental, así como externos, que son los prejuicios de la sociedad.
El placer de autodescubrirte
En la búsqueda, el conocimiento de nuestro cuerpo es fundamental: «Mientras más te conoces es mucho más fácil que sepas qué te gusta y qué no, aquellas personas que logran más orgasmos que otras es porque conocen más su cuerpo y sus órganos sexuales, además de los estímulos».
Como dato, la sexóloga mencionó que más del 70% de personas con vulva, no llegan al orgasmo solo con penetración, tiene que haber estímulo del clítoris de por medio, pues éste servirá para lograrlo si así se desea, algo que no tiene que ver con la edad, sino mejor dicho con el autoconocimiento y masturbación: «Mientras más lo hacemos, más información obtenemos».
¿Y los juguetes sexuales?
Cada ser humano es diferente, por lo tanto, sus exigencias pueden variar, de acuerdo a la experiencia de Karimme Reyes, hay quienes disfrutan más del contacto piel a piel, pero también, quienes prefieren estimular con juguetes.
Pues estos fungen como herramientas que ayudan a través de sus vibraciones e intensidades: «Muchas veces se piensa que vienen a restar cuando en realidad suman en los encuentros eróticos y en la masturbación».
Agregó: «Que tengan un motor, intensidades y distintos tipos de vibración, también nos ayuda a descubrir qué nos gusta, ayudan mucho en la parte electrónica porque están diseñados específicamente para eso. Los juguetes suman, ya depende de cada quien cómo los percibe».
Hablemos de los beneficios
Como bien lo mencionó la experta: «Un orgasmo nunca va a ser malo, de cualquier firma que lo logres, siempre será bueno para tu salud». Entre los muchos beneficios que tiene, vale la pena señalar que ayuda a quemar calorías.
Disminuye los efectos fisiológicos del envejecimiento, reduce el estrés, mejora el suelo pélvico y también es analgésico por la liberación de endorfinas, lo cual contribuye a reducir los dolores menstruales y de cabeza, además de reducir el malestar general.
Además, a nivel psicológico, favorecen el autoconocimiento, mejoran la autoestima, y une más a las personas, pues libera oxitocina, llamada también hormona del amor o del apego, lo que significa que ayuda a incrementar la unión entre las personas que están en el encuentro sexual.
Así mismo, algunos estudios confirman que mejora el estado de ánimo, debido a la liberación de endorfinas que funcionan como un analgésico que generan sensación de placer y bienestar.
Un gran recordatorio
Llegar al orgasmo, no solo depende de los movimientos, también de la concentración, «tienes que estar en el aquí y ahora, con todos tus sentidos en el encuentro erótico. Las personas que no llegan al orgasmo, quizá no están ahí», señaló.
Además de que es importante recordar que no se trata de una competencia: «No hay necesidad de llegar, no pasa nada si no lo logras, hay mucha presión por lograrlo y eso genera frustración que se va acumulando. Hay que estar en el encuentro, disfrutarlo y quererlo, estar presentes».
Remarcó: «Más allá del orgasmo, te tienes que sentir cómoda, a gusto, no debe doler, si duele, para, no pasa nada, no le debes nada a nadie. Lo importante es disfrutar, el orgasmo no es la finalidad, que sea placentero sí lo es».
Ante ello, es fundamental tener presente que no hay una receta secreta para llegar al orgasmo, «lo tienes que descubrir tú misma, es tu proceso, es tu placer, tienes que ir poco a poco descubriendo».
Para conocer y descubrir más, ve a la página de Platanomelón.