sábado, junio 7, 2025
More

    ¿Moño, ondas o coleta? La guía definitiva para invitadas impecables

    Manual definitivo para ser la invitada mejor peinada en cualquier matrimonio.

    Hay un momento en que el vestido ya está listo, los zapatos comprados (y usados en casa para domarlos), el clutch elegido… y de pronto: pánico. ¿Qué hago con el pelo? Peinarse para una boda es un arte que se mueve entre dos fuerzas opuestas: querer brillar, pero no eclipsar. Porque sí, lo sabemos: no eres la novia, pero tampoco una sombra.

    La respuesta está en el equilibrio entre estilo y sensatez. Desde coletas pulidas que respiran sofisticación hasta ondas suaves con aire romántico, esta temporada las melenas se inspiran en las pasarelas, las alfombras rojas y, por supuesto, en las celebridades que dominan el arte de ser invitada.

    Coleta pulida

    Hay algo poderoso en una coleta bien hecha. No necesita ornamentos, solo precisión. El truco está en llevarla a media altura, bien tirante y con el cabello perfectamente alineado. Añadir un listón negro o envolver la goma con un mechón le da ese toque editorial.

    Ondas naturales semirrecogidas

    Hay ondas que parecen hechas con tenaza… y otras que parecen hechas con tiempo. Nos quedamos con las segundas. Inspírate en celebrities en su era más soft-glam: raya de lado y mechones recogidos. Perfectas para bodas en jardín, campo o viñas.

    Recogido limpio

    El clean look se ganó su lugar en el panteón de los peinados por una razón: es chic, sobrio y no distrae de un vestido espectacular. Pero aquí no hablamos de un simple chongo: raya al medio, estructura pensada y un leve desorden calculado. ¿Tip extra? Usa horquillas metálicas minimalistas para elevar el conjunto.

    Textura con intención: coleta messy

    Sí, una coleta puede ser cool. Especialmente cuando se trabaja con volumen y ondas imperfectas. Selena Gomez lo ha demostrado: mechones sueltos aquí y allá, algo de movimiento y una actitud de me lo hice en cinco minutos que sabemos que tomó al menos treinta. Apta para vestidos bohemios, trajes con escote o bodas de tarde sin tanta ceremonia.

    Textura despeinada

    Para este look, no necesitas herramientas sofisticadas, solo buen producto (hola, spray texturizador) y una raya bien marcada. Las ondas deben sentirse casi fortuitas. Ideal para peinados que no quieren parecer peinados —pero que claramente lo están.

    Recogido con flequillo

    El flequillo abierto, ligeramente ondulado y enmarcando el rostro, puede transformar cualquier chongo de invitada en una oda al estilo francés. Añade un moño bajo con algo de volumen en la coronilla y listo: sofisticación sin rigidez.

     Semirrecogido bouffant

    Un toque sixties nunca está de más. Este semirrecogido mezcla ondas amplias, volumen superior y mechones sueltos como si vinieras de una película de Sofia Coppola. Se ve glam, pero no teatral. La clave está en mantenerlo con aire: ni tieso, ni exagerado. Funciona con vestidos midi, aros grandes y mucha actitud.

    Coleta + tocado: match inesperado, aprobado

    Hubo un tiempo en que el tocado pedía recogido clásico. Ese tiempo pasó. Las nuevas invitadas —las que aparecen en stories y editoriales— llevan tocado con coleta baja. Lacio o con ondas suaves, es una combinación que se siente joven, limpia y fashion-forward. Eso sí, asegúrate de que el tocado y la coleta hablen el mismo idioma estético.

    No existe el peinado perfecto, pero sí existe tu peinado perfecto para esa boda. Lo importante es que lo elijas pensando en ti, no en el protocolo. A veces es una coleta con gracia, otras un recogido que no sabías que amabas.

    Suscríbete a nuestro newsletter

    Recibe las mejores noticias y artículos de interés para ti.

    Otros artículos