En el mundo de la manicura, donde la perfección y la durabilidad son clave, pocos productos son tan esenciales como el primer de uñas. Este producto es usado por manicuristas de toda índole como Park Eunkyung y Mei Kawajiri.
Si alguna vez te hiciste las uñas, lo debes conocer. El primer es el gran aliado y el secreto detrás de uñas impecables, resistentes a astillamientos y desprendimientos, marcando la diferencia entre una manicura común y una obra de arte duradera.

¿Qué es el primer para uñas?
El primer para uñas es un producto esencial que prepara la uña natural antes de aplicar pintaúñas semipermanentes, geles o acrílicos. Se aplica primero dentro de los productos, por eso, se llama así.
Actúa deshidratando y desengrasando la superficie para eliminar humedad y aceites, a la vez que modifica el pH para optimizar la adhesión.
Su función dual de limpieza y adhesivo crea una unión sólida, previniendo el desprendimiento prematuro y protegiendo la uña. Hace que dure más el esmalte.
¿Para qué sirve el primer en una manicura?
La función primordial del primer para uñas es preparar la superficie ungueal para una adhesión superior, prolonga la durabilidad de esmaltes semipermanentes y sistemas artificiales. Sin este paso, la manicura podría desprenderse rápidamente.
Específicamente, el primer crea una superficie óptima al deshidratar y desengrasar la uña, eliminando aceites y humedad. Además, forma enlaces químicos vitales entre la queratina de la uña y los polímeros del producto aplicado.
Esto aumenta drásticamente la durabilidad de la manicura, previene el levantamiento del producto (minimizando el riesgo de infecciones) y optimiza el resultado final con un acabado más uniforme y profesional.
¿Cómo se aplica el primer en las uñas?
Aplicar correctamente el primer para uñas es clave para una manicura duradera, y siempre se hace después de preparar la uña.
Primero, asegurate de que tus uñas estén limpias, limadas y sin cutículas, y luego desengrasalas a fondo con un limpiador específico o alcohol, secándolas por completo.
La aplicación del primer varía según el tipo: si es sin ácido, extiende una capa muy fina sobre la uña natural, evitando la piel, y dejalo secar al aire hasta que quede ligeramente pegajoso.
Si usas primer con ácido, aplica solo 1-2 puntos en el centro de la uña (con mucha precaución para no tocar la piel) y espera a que se evapore por completo hasta que la uña esté seca y sin brillo.
Después, puedes seguir con tu base de esmalte o sistema artificial. Recuerda siempre usar una capa muy fina, solo en la uña natural, y cerrar bien el para mantener su eficacia.

¿Qué tipos de primer existen para uñas?
En el mercado de la manicura, existen dos tipos principales de primer para uñas: el primer con ácido y el primer sin ácido, cada uno diseñado para necesidades específicas de la uña natural.
El primer con ácido, que comúnmente contiene ácido metacrílico, es un potente deshidratador. Su función es crear una micro-rugosidad y modificar drásticamente el pH de la uña.
Logra una adhesión extremadamente fuerte, ideal para ‘uñas problemáticas’ o ‘rebeldes’ que tienen dificultades con la durabilidad de los productos.
Requiere extrema precaución en su aplicación (solo 1-2 gotas y sin tocar la piel) para evitar irritación o quemaduras, y no se recomienda para uñas sensibles.
Por otro lado, el primer sin ácido, formulado con componentes más suaves como el acetato de etilo, actúa como una ‘cinta adhesiva de doble cara’.
No deshidrata la uña de forma agresiva, sino que deja una capa pegajosa que mejora la adhesión. Es una opción suave, casi inodora y no irritante.
Es ideal para esmaltes semipermanentes, geles y acrigeles. Después de su aplicación, este primer no se evapora por completo y la capa pegajosa no debe retirarse.
Finalmente, la elección del primer debe basarse en el tipo y estado de la uña natural del cliente, no únicamente en el sistema de producto a utilizar.
¿Cuándo se debe usar el primer en el proceso de uñas?
El primer para uñas es un paso fundamental en la manicura, que se aplica estratégicamente después de la preparación inicial y limpieza de la uña, y justo antes de la capa base del esmalte o sistema artificial.
El proceso ideal comienza con la preparación de la uña natural, que implica limar, dar forma, retirar las cutículas y pulir suavemente la superficie para crear una base porosa.
A esto le sigue una limpieza y deshidratación exhaustiva con un nail prep o alcohol para eliminar aceites y humedad. Se aplica una capa muy fina sobre la uña natural (una o dos gotas si es ácido, o una capa ligera si es sin ácido), dejándolo secar al aire.

El primer es la génesis de la manicura para que dure perfecta más tiempo. Usado por profesionales como Park Eukyung y Mei Kawajiri, tanto como aficionados. Es un agente que deshidrata y desengrasa la uña para crear una superficie óptima para tu pintaúñas.
Es primordial a la hora de hacerte la manicura, ¿utilizabas este producto para tu rutina de belleza de manos?