El rubor líquido es el producto estrella del verano, destronando a las fórmulas en polvo por su capacidad para lograr un acabado natural, jugoso y con un brillo que parece emanar de la piel sin dejarla grasa y sin que parezca pintura.
Su popularidad se ha disparado gracias a las redes sociales, donde celebridades como Hailey Bieber, Selena Gomez y Sabrina Carpenter, influencers y maquillistas profesionales han mostrado su versatilidad y facilidad de uso.
¿Qué es el rubor líquido y para qué sirve?
El rubor líquido es un producto de maquillaje que tiene una consistencia fluida y cremosa. A diferencia de los rubores en polvo, que pueden dejar un acabado más mate y menos natural, el líquido se funde perfectamente con la piel, creando un efecto de ‘segunda piel’.
Su principal función es aportar color a las mejillas para simular un sonrojo natural y saludable, dándole al rostro una apariencia fresca y rejuvenecida.
Este tipo de rubor se ha vuelto un favorito para el verano debido a su capacidad para crear un look sunkissed, que simula un ligero bronceado o el rubor que se produce después de pasar un día al sol.
Además, por su alta pigmentación, se necesita una cantidad muy pequeña para obtener un resultado vibrante, lo que hace que sea un producto duradero y muy eficiente.
¿Cómo se aplica el rubor líquido correctamente?
La clave para una aplicación perfecta del rubor líquido es la rapidez, ya que se fija muy bien a la piel y puede dejar manchas.
Por ello, se recomienda usar una pequeña cantidad sobre la base de maquillaje, difuminando el producto de inmediato en cada mejilla con la herramienta de tu elección.
¿Qué diferencia hay entre rubor líquido y en polvo?
La principal diferencia entre el rubor líquido y el rubor en polvo radica en su textura, acabado y duración.
En cuanto a la textura, el rubor líquido tiene una consistencia fluida, similar a un sérum, mientras que el rubor en polvo es seco y compacto.
El líquido proporciona un aspecto luminoso y natural que se funde con la piel, mientras que el de polvo tiende a ofrecer un acabado más mate y puede notarse más.
En lo que respecta a la duración, los rubores líquidos, al fijarse a la piel, suelen durar más, lo que los hace ideales para días calurosos.
Finalmente, la aplicación es un factor clave: el rubor en polvo es más fácil de manejar para principiantes, mientras que el líquido requiere un poco más de práctica y velocidad para un difuminado perfecto.
¿Cuáles son los beneficios del rubor líquido?
El rubor líquido se ha ganado su lugar en las cosmetiqueras de muchos por sus múltiples ventajas, especialmente en climas cálidos. Una de sus principales ventajas es su acabado natural, ya que se integra perfectamente a la piel, dejando un look fresco y saludable.
Además, su larga duración lo hace ideal para el verano, pues su fórmula se fija a la piel, resistiendo el calor, la humedad y el sudor.
Este producto también destaca por su alta pigmentación, lo que significa que una pequeña cantidad es suficiente para obtener un color intenso y vibrante.
Finalmente, es muy versátil, ya que se puede usar en diferentes partes del rostro, como las mejillas, el puente de la nariz e incluso los labios y los párpados para un maquillaje monocromático.
¿Cómo difuminar el rubor líquido sin errores?
Para difuminar el rubor líquido sin errores, es fundamental tener en cuenta la velocidad, la herramienta y la técnica. Para empezar, sé rápida y difumina el producto de inmediato, sin esperar a que se seque.
Además, una esponja húmeda es la herramienta ideal, ya que sus toques suaves ayudan a que el producto se integre en la piel sin dejar líneas ni parches.
También es recomendable trabajar por capas, comenzando con una pequeña gota y añadiendo más producto gradualmente hasta alcanzar la intensidad deseada.
Finalmente, un truco viral es invertir el orden y aplicar el rubor líquido antes de la base, creando así un efecto muy sutil y natural. Con estos consejos, el rubor líquido se convertirá en tu mejor aliado para lograr un maquillaje radiante y perfecto para el verano.
El rubor líquido se ha consolidado como el producto estrella del verano, destronando a las fórmulas en polvo gracias a su capacidad para crear un acabado luminoso, natural y duradero.
Su popularidad se debe a su versatilidad y alta pigmentación, que permite lograr un efecto ‘sunkissed’ ideal para los días calurosos
