Desafortunadamente, esto a penas comienza
El régimen talibán ha puesto en jaque nuevamente a las mujeres y niñas de Afganistán, ahora prohibiéndoles que viajen solas a otros países, o incluso a otras zonas del país, algo que va a disminuir el desplazamiento de refugiadas a otras latitudes.
Las iniciativas, que han sido tan absurdas como dejar de transmitir series y telenovelas con mujeres, están llegando al colmo con impedir que las mujeres lleguen a más de 70 kilómetros sin compañía de un hombre.
La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) considera que esta situación es un problema que lastima los derechos de la mujer, y el progreso que habían tenido en la zona en los años anteriores.
Incluso la directora de HRW, France Presse cree que esta directriz “corta las oportunidades de las mujeres para desplazarse libremente” o “para huir si sufren violencia doméstica”.
Desde que llegaron al poder en agosto, tras la caótica retirada de las tropas de Estados Unidos, los talibanes han impuesto varias restricciones a mujeres y niñas.
Las periodistas, por ejemplo, no pueden mostrar su cabello en televisión ni en público, mientras que a las niñas se les ha sacado de la escuela. No hay más empleos para ellas, ni posibilidad de un mejor futuro.