Siempre pensé que cambiar el color del pelo era como cambiar de vida. Como decirle al mundo —y a ti misma— que algo en ti ha cambiado, aunque sea solo un poco. Y este verano, ese cambio huele a vino tinto. No al de copa en mano durante una cita, sino al que se lleva en el cabello: intenso, brillante, profundo, con esa dualidad entre lo atrevido y lo sofisticado que tanto amamos.
El pelo color vino tinto está de regreso, y no, no es un revival más sin propósito. Es la evolución de una tendencia que definió toda una generación —sí, la de los 2000, la de las cámaras digitales, los peinados con rizador y los tonos cereza que adorábamos sin saber por qué— pero esta vez vuelve reinventada. Más elegante, más editorial, más tú.
Este tono, que oscila entre el borgoña, el cherry wine y los reflejos violetas, se convierte en el protagonista absoluto de la temporada. Porque si algo aprendimos, es que los colores también cuentan historias. Y esta es una que viene a hablarnos de fuerza, de frescura y de belleza con carácter.
El retorno del vino tinto: Un clásico renovado
El cabello vino tinto no vuelve igual, sino transformado. Los tonos rojizos ahora adquieren una intensidad elegante, con variantes como el borgoña enriquecido por sutiles reflejos violetas que le aportan un brillo único. Este color, oscuro a simple vista, sorprende por su acabado luminoso que captura todas las miradas, ideal para quienes desean salir de lo convencional con un estilo audaz pero sofisticado.
Mi tip: Para potenciar su profundidad, opta por cortes en capas o estilos texturizados que permitan que la luz juegue entre sus matices y reflejos.
Color vino tinto para todas: Versatilidad y encanto en cada piel
Aunque el cabello color vino se asocia tradicionalmente con pieles morenas, su versatilidad va mucho más allá. Las variantes desde el rojo cereza hasta el borgoña o el Cherry wine son ideales tanto para pieles con subtonos cálidos como fríos. La clave está en elegir la tonalidad que mejor complemente tu color natural, haciendo que este tinte se convierta en un aliado para intensificar la calidez y realzar los contornos del rostro.
La ciencia del color: Entre rojo y azul en el círculo cromático
El pelo color vino oscuro se sitúa en un punto intermedio entre el rojo y el azul dentro del círculo cromático, lo que le da una riqueza y saturación únicas. Sus matices pueden variar de cálidos a fríos, con reflejos violetas o azulados que le confieren una dimensión profunda y un acabado brillante. Este juego de tonos lo convierte en un color vivo, intenso y multidimensional.

Cómo conseguir el tinte cherry wine: Paso a paso
Para un cambio sutil, el tinte semipermanente es una opción práctica para probar en casa, ideal para quienes desean experimentar sin comprometer la salud del cabello ni recurrir a decoloraciones previas.
Si buscas un resultado duradero y más vibrante, especialmente en cabellos oscuros o negros, la decoloración previa es clave para lograr la intensidad y brillo característicos del borgoña con reflejos violetas.
El cabello vino tinto para el verano 2025 es mucho más que una tendencia revival. Es una declaración de estilo que combina la nostalgia de los 90 y 2000 con la modernidad del diseño y la técnica actual, ofreciendo un color versátil, intenso y lleno de personalidad.