La noche más esperada del cine ha vuelto a deslumbrar en el Dolby Theatre de Los Ángeles. La 97ª edición de los Oscar, con Conan O’Brien como anfitrión, no solo ha sido una gala reñida en sus nominaciones, sino también un escaparate de las tendencias que marcarán el año en la moda.
Antes de que las estatuillas encontraran dueños, las celebrities desfilaron por la icónica red carpet con propuestas que equilibraban la nostalgia con la innovación, la sofisticación con el desenfado.
Y si bien esta alfombra se ha caracterizado tradicionalmente por su elegancia clásica, este año hemos sido testigos de un peculiar dominio de los tonos oscuros, con destellos de color y detalles que no pasaron desapercibidos. Aquí, los elementos más destacados que definirán el rumbo del estilo en los próximos meses.
Total black: el protagonista de la noche
Desde Scarlett Johansson hasta Miley Cyrus, pasando por Ana de Armas y Margaret Qualley, el negro ha reinado en la alfombra roja con distintas interpretaciones. Desde siluetas ceñidas hasta volúmenes dramáticos, este tono ha demostrado ser el lienzo perfecto para resaltar detalles exquisitos como bordados, transparencias y encajes.

Ballet core
La estética etérea y pulida dominó los looks de belleza de la noche. El ballet core se posicionó como una de las tendencias más vistas, con tonos pastel, estructuras vaporosas y un aire delicado que evocaba la feminidad en su máxima expresión. Nuestros favoritos, los de Ariana Grande o Monica Barbaro.
Vestidos estructurados
Ariana Grande fue una de las grandes protagonistas con su espectacular vestido de Schiaparelli, una obra de arte con volúmenes imponentes. Demi Moore, Paz Vega, Cynthia Erivo y Stacy Martin siguieron la misma línea con diseños que celebraban la escultura en la moda, apostando por estructuras marcadas en la cadera y juegos de siluetas innovadores.

Transparencias y encaje: el arte de insinuar
El glamour de la alfombra roja se tradujo en vestidos que jugaron con la ilusión óptica y la sensualidad. Lily-Rose Depp apostó por transparencias estratégicas, mientras que Olivia Wilde deslumbró con un diseño bohemio en la afterparty, dejando claro que esta tendencia sigue más vigente que nunca.

Explosión de color en sastrería masculina
Si bien el negro fue el gran protagonista, la moda masculina nos sorprendió con tonalidades vibrantes. Timothée Chalamet irrumpió con un conjunto verde limón, mientras que los tonos burdeos y amarillos anunciaron una transición hacia la primavera. Un guiño a la evolución del dress code en los eventos de gala.
El regreso de la elegancia clásica
Emma Stone apostó por un vestido inspirado en los años 20, diseñado por Louis Vuitton. Su elección resaltó la sofisticación atemporal, combinando un corte refinado con detalles sutiles. Su corte de pelo pixie, ligeramente despuntado para lograr un efecto despeinado, añadió un aire fresco y rejuvenecedor a su look. En conjunto, una apuesta sofisticada y funcional que realza su belleza natural.
El resplandor de la pedrería
Nada brilla tanto en una alfombra roja como los cristales incrustados. Desde el maximalismo de Zana Roberts Rassi hasta los paneles espejados de Miley Cyrus, las lentejuelas y pedrería elevaron el dramatismo de la noche con destellos deslumbrantes.
Coquette: la feminidad llevada al extremo
Lazos, encajes, tonos pastel y tejidos sedosos han consolidado la tendencia coquette como una de las más predominantes. Elle Fanning, Mikey Madison y Lupita Nyong’o se convirtieron en embajadoras de este estilo, reafirmando su permanencia en el radar de la moda.

La reinvención de la corbata
El clásico accesorio ha experimentado una transformación en la alfombra roja de los Oscar. Desde el modelo minimalista de Jeremy Scott hasta la versión alargada de Omar Apollo, las propuestas han demostrado que la formalidad no está reñida con la creatividad.
Los Oscar 2025 nos han dejado una alfombra roja donde la sofisticación se fusionó con la experimentación. Mientras el negro reafirmó su posición como el tono infalible, los detalles como las corbatas reinventadas y las siluetas arquitectónicas marcaron un nuevo rumbo en la moda de gala. Sin duda, esta noche no solo celebró al cine, sino también el arte de vestir con maestría.