Cuando se habla de moda con actitud, mirada vanguardista y un equilibrio perfecto entre lo clásico y lo inesperado, hay un lugar que nunca falla: Copenhagen. En cada edición de su Fashion Week, las calles se transforman en una pasarela paralela donde el verdadero lujo está en la expresión personal. Aquí, las tendencias no solo se llevan, se reinterpretan. El street style danés no grita, pero tampoco pasa desapercibido: juega, mezcla, yuxtapone y desafía las reglas sin esfuerzo.
Esta primavera/verano 2026, Copenhagen Fashion Week nos vuelve a regalar una lección de estilo con un street style que es pura creatividad, mezcla sin miedo y volumen al máximo.
¿Por qué las danesas llevan el street style más cool?
Porque no siguen reglas, las reescriben. En Copenhague, el estilo personal prima por sobre el dress code, y eso se nota. Hay una mezcla perfecta entre minimalismo escandinavo y toques excéntricos que sorprenden.
Capas, texturas inesperadas, colores vibrantes o neutros bien pensados: las danesas saben cómo equilibrar comodidad, diseño y actitud. Su secreto está en la autenticidad. No buscan copiar lo que está en tendencia, sino hacerlo suyo. Por eso, temporada tras temporada, el street style de Copenhague se convierte en una biblia de inspiración global.
Tendencias que se vieron en las calles de Copenhagen
Colores, siluetas y combinaciones que definen el nuevo lenguaje del estilo urbano. ¿Su fórmula? Creatividad sin reglas, estilo con intención y mucho carácter.
Polka dot: La dosis justa de drama
Esta temporada, el clásico print de lunares se amplifica. El blanco y negro sigue siendo la fórmula infalible, pero lo interesante es cómo se reinterpreta: siluetas oversize, vestidos voluminosos y combinaciones de distintos tamaños de puntos en un mismo look. Un juego visual que aporta movimiento y carácter, sin perder sofisticación.
Las camisas de rayas: el nuevo básico cool
Las camisas de rayas se reinventan en el armario danés: oversize, con cuellos estructurados, puños exagerados y combinadas con prendas que rompen la formalidad. Se llevan abiertas sobre vestidos, con bermudas sastreras o incluso con faldas deportivas. El truco está en mezclar sin miedo y convertir lo clásico en un statement.
Denim sobre denim
El doble denim deja de ser un guilty pleasure para convertirse en una declaración de estilo. Desde chaquetas vaqueras hasta maxi faldas y pantalones de silueta relajada, las danesas apuestan por mezclar distintos tonos de azul, cortes minimalistas y detalles inesperados. El denim, lejos de ser básico, se convierte en lienzo de expresión.
Sastrería sin rigidez
Trajes con blazer oversize, pantalones palazzo, tejidos fluidos y una actitud relajada. La sastrería escandinava se aleja del poder corporativo y se acerca a la elegancia lúdica. Ya no se trata de lucir impecable, sino de transmitir seguridad desde la comodidad y el movimiento. Un traje puede ser audaz, suave y moderno a la vez — y en Dinamarca lo saben.
Embed from Getty ImagesMini faldas globo: la silueta inesperada que todas quieren probar
Ni denim, ni tablas: las mini faldas globo se roban todas las miradas esta temporada. Voluminosas, con estructura y cierto aire preppy, se combinan con blazers XL o camisetas básicas para lograr un contraste que funciona a la perfección. El street style de Copenhague confirma que esta prenda no solo es tendencia, sino una declaración de estilo.
El layering se convierte en un arte en la capital nórdica
El layering se lleva con maestría. En Copenhague, combinar capas es una técnica casi instintiva. Desde vestidos sobre pantalones hasta corsets sobre camisas masculinas o chalecos sobre blazers, todo está permitido siempre que respete el equilibrio.
Es una forma de estilizar con volumen, jugar con proporciones y mantener el estilo incluso en los climas más impredecibles.
Bandanas con acento cool
Pequeñas, versátiles y con mucha historia. Las bandanas resucitan en Copenhagen como un must absoluto. Anudadas en la cabeza, al cuello o incluso como top, este accesorio simple eleva cualquier outfit. La clave está en su uso despreocupado y en la manera en que rompe la estructura del look con un gesto nostálgico y moderno a la vez.
Embed from Getty ImagesLa tendencia más vista del verano: Pañuelos en la cintura
Una de las microtendencias más inesperadas: pañuelos anudados a la cadera. Sobre faldas, jeans o vestidos, este detalle se convirtió en un recurso clave para dar un giro boho y sensual al look, sin caer en clichés. Perfecto para crear foco visual y agregar textura a cualquier outfit.
Embed from Getty ImagesCasquetes: un toque boho-chic
Desde los años 60 directo a las calles de Copenhague. Los casquetes reaparecen con una vibra entre retro y bohemia, elevando cualquier look con un aire romántico y artístico. Se llevan con vestidos vaporosos, camisas masculinas o trajes monocromos, demostrando que los accesorios también pueden contar historias.
Embed from Getty ImagesSombreros de rafia: el verano no se entiende sin ellos
Los sombreros de rafia dejan la playa para instalarse definitivamente en la ciudad. Con siluetas oversize, alas estructuradas o detalles bordados, se convirtieron en el aliado perfecto del street style danés. No solo protegen del sol, también aportan textura, volumen y un guiño natural que contrasta con prendas más pulidas.
Embed from Getty ImagesSin miedo a mezclar colores y texturas
La mezcla de estampados, texturas y colores que ‘no combinan’ define gran parte del encanto escandinavo. Aquí no hay fórmulas fijas, sino una libertad absoluta para explorar. Las asistentes a CPHFW entienden que el estilo no está en seguir una regla, sino en romperla con inteligencia. Y ese es, quizás, el mensaje más inspirador de todos.
Copenhagen Fashion Week no solo marca el pulso de las próximas temporadas, también nos recuerda que vestir es un acto creativo. Que cada prenda puede ser una herramienta para contar quién eres —o quién decides ser hoy—. Entre lunares gigantes, blazers oversize y pañuelos improvisados, el street style nórdico reafirma una verdad rotunda: vestirse bien no es cuestión de normas, sino de actitud.
