¿Alguna vez deseaste reducir algunos signos de envejecimiento de tu piel? La terapia de luz roja (RLT), también conocida como fotobiomodulación, puede ayudarte.
Utiliza longitudes de onda específicas de luz, principalmente roja e infrarroja cercana, para estimular procesos celulares clave en el cuerpo.
Aunque la investigación aún está en curso y se necesitan más ensayos clínicos para confirmar plenamente su eficacia, los resultados iniciales son alentadores.
¿Qué es la terapia de luz roja y cómo funciona?
La terapia de luz roja (RLT) es un tratamiento con raíces históricas (Nobel de 1903, NASA) que utiliza luz roja e infrarroja cercana en niveles bajos para beneficios terapéuticos.
Su funcionamiento se basa en la estimulación de las mitocondrias celulares. Incrementa la producción de energía (ATP) para optimizar funciones como la reparación de tejidos y la reducción de la inflamación.
Es clave diferenciar que la luz roja (620-750 nm) es para tratamientos superficiales como la piel, mientras que la infrarroja cercana (750-1200 nm), al ser más potente, su uso es para dolores corporales.
Es un tratamiento elegido por celebridades como Jennifer Aniston, Kourtney Kardashian, Chrissy Teigen, Victoria Beckham, Kelly Rowland, Emma Stone y muchos más que prometedor el campo de la salud y la estética.
¿Qué beneficios tiene la luz roja en la piel?
La terapia de luz roja (RLT) ha demostrado un gran potencial en la salud y rejuvenecimiento de la piel ya que estimula diversos procesos biológicos que mejoran su apariencia y condición.
Entre sus principales beneficios, se destaca la estimulación de la producción de colágeno, es decir, ayuda a reducir arrugas y líneas finas, mejora la firmeza y elasticidad cutánea.
Asimismo, la RLT acelera la cicatrización de heridas, quemaduras y cicatrices quirúrgicas, gracias a la regeneración celular y el aumento del flujo sanguíneo.
Además, sus propiedades antiinflamatorias son beneficiosas para reducir el enrojecimiento y calmar afecciones como el acné, la rosácea, la psoriasis y el eczema. Mejora la textura y el tono de la piel, reduce manchas y daño solar.
Por si fuera poco, se investiga su potencial para atenuar las estrías y estimular el crecimiento del cabello en casos de alopecia.
No obstante, si bien estos hallazgos son muy buenos, los expertos subrayan la necesidad de más ensayos clínicos amplios para confirmar su eficacia como tratamiento principal para todas estas condiciones.
¿Es segura la terapia de luz roja para uso casero?
La terapia de luz roja (RLT) se considera segura y no tóxica para el uso doméstico, principalmente porque, a diferencia de la luz UV, no utiliza longitudes de onda cancerígenas y es un tratamiento no invasivo.
Piensa que celebridades, como Kourtney Kardashian, que tiene acceso a tratamientos caros, han hablado de forma positiva publicamente en redes sociales sobre el uso de este tipo de artefactos. La Kardashian mayor ha admitido hacer el tratamiento de luz roja.
Aparte, la Academia Americana de Dermatología afirma que ‘A corto plazo, parece ser seguro. Las investigaciones no han demostrado que la luz roja pueda causar ningún tipo de cáncer’.
Por eso, recuerda que es fundamental antes de adquirir cualquier dispositivo o si se tienen afecciones preexistentes, es altamente recomendable consultar a un dermatólogo o profesional de la salud para confirmar el diagnóstico y evaluar si la RLT es la mejor opción de tratamiento.
‘Los efectos secundarios más comunes son leves. Algunas personas experimentan dolor leve temporal o irritación de la piel debido a la terapia de luz roja’, asegura la organización profesional.
¿Cuántas sesiones de luz roja se necesitan para ver resultados?
La cantidad de sesiones de terapia de luz roja (RLT) necesarias para observar resultados es variable y depende de múltiples factores. Por ejemplo, la condición a tratar, su gravedad, la potencia del dispositivo y la respuesta individual. Por lo tanto, no hay una respuesta única.
Generalmente, se aconseja una frecuencia de una a tres sesiones por semana, aunque inicialmente, dispositivos más potentes o ciertas condiciones podrían requerir sesiones diarias. La duración por sesión suele oscilar entre 10 y 20 minutos, se ajusta según la potencia del equipo.
La mejora en la piel podría notarse en pocas semanas, mientras que condiciones más crónicas pueden requerir un tratamiento extendido por varios meses.
Una vez alcanzados los beneficios deseados, es habitual requerir sesiones de mantenimiento periódicas para preservar los logros.
Es fundamental mantener expectativas realistas, ya que la reacción es individual y los resultados pueden variar.
Finalmente, si se considera la RLT para una condición médica específica hay que consultar con un profesional de la salud, (como un dermatólogo o un terapeuta calificado).
Ellos podrán ofrecer una evaluación personalizada, confirmar el diagnóstico y orientar sobre el protocolo de sesiones más efectivo.
La terapia de luz roja (RLT) es un tratemiento que estimula las mitocondrias para aumentar la energía celular. En consecuencia, se reparan los tejidos, se reduce la inflamación y, en general, la piel mejora. Lo cuál suena como el paraíso.
Sin embargo, no es así, ya que muchos espertos afirman que se necesitan más investigaciones y ensayos clínicos para confirmar sus beneficios. Por eso, debes consultar un profesional a la hora de empezar este tratamiento.
