Por: Luis Tellez.
En un mundo donde el lujo se define por la conexión y el simbolismo, TERÉ Fine Jewelry reimagina el legado de Cleopatra —y su particular afición por las esmeraldas— con una visión femenina, poderosa y profundamente latina.
En manos de su fundadora, esta piedra preciosa sigue siendo símbolo de lo eterno, no por su antigüedad, sino por su capacidad de encapsular el poder de quienes eligen portarlas.
Historia detrás de la esmeralda
Desde las arenas del antiguo Egipto hasta las montañas de Boyacá, la esmeralda ha cautivado a la humanidad durante milenios gracias a su belleza y profundos significados simbólicos.
Cleopatra, la legendaria reina egipcia, no solo fue belleza y seducción hecha mujer, sino también una de las primeras figuras en comprender el valor simbólico y estético que esconde esta gema.
Cuenta la leyenda que este mineral de característico color verde era su favorito. Ya sea como amuletos personales, adorno de sus palacios o accesorio real, para la faraona esta gema se convirtió en una extensión de su propia imagen como figura divina.
Hoy, siglos después, ese vínculo entre la esmeralda y el poder personal sigue vigente, aunque ha evolucionado en su presentación. Ya no se trata de poseer tronos ni imperios, sino de los valores que dan forma a nuestra identidad.
El universo de TERÉ Fine Jewelry
Esa misma visión es la que nutre el universo creativo de TERÉ Fine Jewelry, una casa de alta joyería nacida en el corazón de Colombia. Fundada por Daniela Teresa Villazón Julio, TERÉ retoma la esencia de la última gobernante del Antiguo Egipto como símbolo de bienestar, autenticidad y prosperidad, y la reinterpreta a través del diseño contemporáneo.
Como Cleopatra, Daniela Teresa entiende el valor de cada gema, por eso no se limita solo a diseñar, sino que se involucra desde la raíz al seleccionar personal y minuciosamente las esmeraldas más puras de las minas colombianas para que quien las porte pueda imprimir un significado tan único como su origen.
Este compromiso no solo asegura exclusividad, sino también una producción ética que honra a las comunidades que trabajan la tierra.
Las joyas de TERÉ no son simples adornos; son declaraciones personales. Cada pieza es una historia tejida entre la tierra y el ser humano, entre lo ancestral y lo moderno.
En su boutique de Bogotá, ubicada en el centro comercial El Retiro, conviven diamantes, rubíes, zafiros y, por supuesto, esmeraldas que brillan no solo por su color, sino por la intención con la que fueron creadas.
