El surrealismo de una de las más grandes diseñadoras de moda
La firma que ha dejado atrás Elsa Schiaparelli, quien muriera en 1973, es hoy una de las más importantes del mundo de la moda. Sus siluetas son usadas con orgullo por los referentes más importantes de nuestra cultura.
Su nombre es sinónimo de éxito, pero pocos saben que estudió filosofía, y que en su juventud hizo una huelga de hambre ante la mente tan cerrada que tenían sus familiares.
Aunque fue hija de un importante decano de La Sapienza, Elsa fue colocada en el rol que se les daba a las mujeres en aquella época. A pesar de ello le gustaba escribir poemas eróticos, por lo que fue enviada a un convento como reprimenda.
Pasados los años conoce al Conde Wilhelm de Wendt con quien se casa inmediatamente, y quien la abandona por la conocida bailarina Isadora Duncan.
Al verse sola y con una hija, Elsa Schiaparelli viaja a París donde comienza a trabajar como vendedora de antigüedades, lo que le da el dinero suficiente para abrir en 1927 su tienda Pour le Sport.
Un dato que debes conocer es que fue la creadora de la primera falda pantalón usada en el tenis, para la tenista española Lili Álvarez, que la usó en Roland Garros y Wimbledon.
Los elementos extravagantes definían su diseño, creado sombreros en forma de zapatos o estampados con imágenes surrealistas, que la llevaron a ser amiga de Salvador Dalí con quien colaboró en varios proyectos.
La modernidad de Elsa Schiaparelli la convirtió en una de las diseñadoras más importantes del siglo XX, principalmente por la forma en que desafió a la moda y los atrevidos colores que utilizaba.
