El lugar perfecto para vacacionar…
Courchevel, en los Alpes Franceses es mejor conocida por su exquisita y lujosa savoir fare de ski durante las temporadas de invierno. Sin embargo este próximo miércoles 19 de julio, la montaña se viste de amarillo para recibir el afamado Tour de France.
Entre abundantes verdes y panorámicas naturales de ensueño, la anunciada «Queen Stage«, etapa número 17 de la competencia donde los ciclistas deben subir la ardua Col de la Loza, para culminar en Atiport en una gradiente del 18% se espera que ese día se conozca el ganador que terminará vistiendo la camiseta amarilla.
El concurso cerca de la naturaleza
Courchevel goza de una oda super natural, de escaladas y vida de montaña en el verano. Es mucho más fresca y un tanto menos ostentosa que su carácter invernal, pero muy divertida.
A los días previos de la competencia existen infinidad de actividades, algunas completamente independiente del ciclismo como mini golf, escaladas, paseos y distintas fiestas, que son impulsadas por la oficina de turismo de la región, como también otras en lugares como Lac du Praz, donde fanáticos del ciclismo pueden participar en un sin fin de actividades bajo la onda de la competición.
El lugar ideal para escapar de la rutina
En verdad Courchevel es un lugar fantástico para escapar la rutina de la ciudad o hasta lo agobiante que puede llegar a ser el verano, en especial este que parece que todo el mundo anda de viaje, para relajar, disfrutar de la naturaleza y si estas en la onda de ciclismo de montaña experimentar sus rutas, bajadas y subidas en un ambiente escénico único en el mundo.
Una opción para explorar los alpes franceses en bicicleta de montaña eléctrica es con la compañía «Oxygene». Sus guías son amigables, divertidos y calificados y te llevarán a una aventura en la montaña con extrema seguridad y disponible para toda edad.
Un hotel para la familia
Muchos de los hoteles de la temporada de invierno abrirán justo para el evento, uno de ellos es el Hotel Annapurna, una propuesta sola y únicamente manejado por la familia Pinturault, se considera como la nueva representación de lujo que desde la década de los 70 ha marcado pauta en Courchevel.
Con su estética particular y lujosa muy pertinente a la vida de montaña en el invierno, como su allegada ya que es un negocio familiar que empezó por los abuelos, lo crecieron los hijos y ahora lo manejan los nietos.
En invierno su restaurante Guinguette se encuentra entre la alberca y la entrada de la pista de ski rodeado por esculturas modernas. Esta “terraza” goza con una oferta culinaria única por el afamado chef Jean Remi Cailon.
Otro hotel que está abierto durante todo el año, que es una apuesta genial para el invierno, pero también hospeda a huéspedes amantes de la vida montanera de verano es Écrin Blanc Courchevel. Con acceso directo a un complejo deportivo de entretenimiento, spa y albercas y también un restaurante maravilloso «The Grill», en su terraza con salida directa a la montaña este hotel es tú apuesta para el invierno y el verano.
No podemos esperar a ver cómo se desenvuelve la etapa número 17 de la competencia más ardua para el físico humano durante el verano. El Tour de France y Courchevel son una atracción perfecta para estos días de sol.
Te puede interesar:
Pharrell Williams presentará su primera colección de Louis Vuitton con Rihanna
Selena Gomez está filmando una película totalmente en español en París
Historia de la moda de Cannes: Ayer, hoy y siempre espectacular