martes, noviembre 25, 2025
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    Realidad expandida: La DeVain se convierte en musa del nuevo surrealismo de Valentino

    Valentino imagina lo imposible (y el DeVain lo hace visible).

    Hay campañas que cuentan una historia y campañas que abren un portal. El nuevo Valentino Garavani DeVain Digital Creative Project pertenece a la segunda categoría: una propuesta visual que combina arte, tecnología y narrativa para transformar un bolso en un objeto casi cinematográfico.

    Valentino le entrega la DeVain a nueve artistas internacionales y les dice, básicamente: haz que respire, que sueñe, que mute. Y el resultado es un ecosistema digital tan inesperado como exquisitamente moderno.

    ¿Por qué este proyecto redefine el diálogo entre moda y tecnología?

    Porque no se queda en la estética. Valentino plantea un espacio creativo donde la IA convive con técnicas artesanales, la dirección artística se reinventa y el bolso se convierte en protagonista de mundos diseñados para provocar: desde mirajes especulares hasta hoteles submarinos habitados por peces que parecen pensados por Lynch en clave couture.

    El primer capítulo presenta cinco artistas (Thomas Albdorf, Enter The Void, Paul Octavious, Albert Planella y Tina Tona) cada uno llevando la DeVain a un territorio visual distinto. Los otros cuatro se anunciarán en diciembre, como si fueran episodios ocultos de una serie que todavía no ha mostrado su giro final.

    Foto cortesía de Valentino.

    ¿Qué revela Thomas Albdorf sobre la anatomía del objeto?

    Albdorf mira la DeVain como si fuese una escultura viva.
    Sus videos (creados en estudio) despliegan reflejos, repeticiones y geometrías que convierten el bolso en un espejismo controlado. Todo parece calculado y, a la vez, desconcertante. La DeVain se multiplica, se estira, se distorsiona: es arte conceptual traducido en lenguaje de lujo.

    ¿En qué mundo habita el bolso cuando Enter The Void toma el control?

    Un mundo que no existe… pero podría. Enter The Void construye una fantasía subacuática con un hotel abandonado, peces suspendidos y bolsas flotando como si tuvieran voluntad propia. El tiempo se detiene, la gravedad se disuelve y el DeVain actúa como un amuleto extraño, una presencia que no busca explicación sino interpretación.

    Foto cortesía de Valentino.
    Foto cortesía de Valentino.

    ¿Cómo fusiona Paul Octavious el arte clásico con la cultura digital?

    Octavious mezcla retrato renacentista con animación contemporánea. Imagina personajes del siglo XVI coexistiendo con elementos digitales que nunca habrían imaginado.

    El resultado es una estética híbrida: quietud clásica que se deshace en movimiento, solemnidad que convive con glitch, y una DeVain que funciona como portal entre pasado y futuro.

    ¿Qué sucede cuando la IA se usa para crear poesía visual?

    Albert Planella responde con un lenguaje cinematográfico donde la lógica cede espacio a la intuición. La bolsa se transforma, cambia de textura, se vuelve otra versión de sí misma. Sus imágenes parecen fotogramas arrancados de un sueño que intenta (y no consigue) comportarse como realidad.

    ¿Por qué Tina Tona convierte la DeVain en un caleidoscopio digital?

    Porque entiende la imagen como ritmo. Su trabajo combina collage, animación y capas de color que multiplican el bolso en distintas perspectivas. No hay una sola DeVain: hay una para cada mirada. Su obra funciona como un manifiesto visual sobre cómo consumimos imágenes hoy rápido, vibrante, en constante reinvención.

    ¿Qué dice este proyecto sobre el futuro creativo de Valentino?

    Dice que la Maison no solo observa el futuro: lo diseña.
    En lugar de temer la IA o usarla como truco, Valentino la integra como herramienta narrativa. La tecnología aparece aquí como un lenguaje, no como accesoria; un puente entre artesanía y experimentación que abre nuevas formas de sentir la moda.

    ¿Cómo es el DeVain, la pieza que impulsa todo este imaginario?

    Diseñado por Alessandro Michele y presentado en la colección Pre-Fall 2025, el DeVain es un clutch suave, escultórico, con esa elegancia despreocupada que define la nueva era de Valentino.

    Existe en 27 versiones: napa metalizada, denim, rafia tejida, shearling con cristales, terciopelo profundo, estampados florales y más. Cada material es una personalidad distinta.

    ¿El detalle fetiche? La posibilidad de personalizarlo con iniciales en latón antiguo (un gesto íntimo, casi literario) disponible en boutiques seleccionadas y en Valentino.

    El DeVain no es solo un bolso: es un lienzo, un portal y una declaración de libertad creativa. Valentino demuestra que la moda puede soñar, mutar y jugar sin perder su esencia. Y mientras la DeVain explora mundos digitales, nosotros solo podemos mirar… y querer ser parte de esa imaginación.

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