¿Recuerdas del episodio en el que Kayne ayuda a Kim con su clóset en Keeping Up With The Kardashians? Su ahora ex esposo hizo indirectamente visual budgeting; una forma de organizar el armario y evitar comprar innecesarias. Este método también te permitirá definir y consolidar tu estilo personal. Vestirte dejará de ser un trabajo, si no un disfrute.
Ya que a veces comprar ropa se hace deporte al haber tantas plataformas digitales para comprar ropa. Mientras que a la hora de vestirse surge la pregunta ‘no tengo nada que ponerme’. El visual budgeting es la solución.

¿Qué es el visual budgeting y cómo funciona?
El visual budgeting para el armario es una estrategia de organización que transforma tu guardarropa en un inventario visual, buscando que tengas un panorama completo de tus prendas para tomar decisiones de compra más inteligentes y evitar acumulaciones.
Expertos señalan que esta metodología invierte la lógica del desorden al priorizar una visión clara de tu estilo deseado antes de depurar o adquirir nuevas piezas, llevando a tener menos opciones, pero mejores y más utilizadas.
El proceso implica una revisión metódica y la integración visual de la ropa, incluso a través de aplicaciones móviles, convirtiendo tu clóset en un recurso estratégico y funcional.
¿Cómo aplicar visual budgeting en tu armario?
Aplicar el visual budgeting en tu armario es un proceso que va más allá de simplemente doblar ropa. Kim, antes de ser la mega estrella del reality, se desempeñaba como asistente y estilista de París Hilton. Su estilo, previamente a salir con Kanye, era maximalista y su closet masivo.
En primer lugar, ten una visión clara de tu estilo deseado. Antes de sacar toda la ropa, tómate un momento para definir cómo quieres vestirte. En el caso de la Kardashian, Kanye era quien tenía la visión de su nuevo estilo y fue quien sacó las prendas aunque le doliera a Kim.
Es crucial que mires bien lo que tienes. La clave del ‘visual budgeting’ es la visibilidad total de tu ropa. Toma las prendas por categorías (camisetas, pantalones, etc.) y, si es posible, colgalas en un perchero móvil.
Ver todas las piezas de una categoría te ayudará a identificar patrones de compra repetitivos. Después, toma cada prenda, tocala, pruébatelo y hazte preguntas clave: ‘¿Me queda bien? ¿Me siento cómoda? ¿La uso?’.
Una vez realizada la revisión inicial, es fundamental manejar las prendas ‘quizás’ con astucia. Es común tener dudas sobre ciertas piezas; se sugiere intentar armar un conjunto con la prenda en cuestión y otras ya seleccionadas para conservar.
Se puede optar por almacenar estas prendas temporalmente en un lugar distinto para una decisión posterior, aliviando la presión de una eliminación inmediata.
Además, es crucial priorizar los arreglos y la durabilidad de las prendas. Antes de descartar una pieza con un pequeño defecto, se debe evaluar si es susceptible de reparación. Destinar estas prendas a un arreglo contribuye a prolongar su vida útil.
Finalmente, se recomienda crear un sistema de organización visual y accesible. Una vez definida la selección de prendas a conservar, se debe organizar tu clóset de manera lógica y visual. Cuelga la ropa por categoría y luego por colores.
Como último paso, es beneficioso implementar un período de ‘pausa de compras’. Tras la depuración del guardarropa, se debe resistir el impulso de adquirir nuevas prendas de inmediato. Designa al menos un mes sin realizar compras de ropa. Kim Kardashian, obviamente, no implementó este último paso.

¿Qué errores evitar al hacer visual budgeting de ropa?
Al implementar el ‘visual budgeting’ en tu armario, es fundamental evitar errores comunes como ordenar sin una visión clara, apegarse a la ropa y no probarsela, entre otros.
Un error frecuente es ordenar sin una visión clara, es decir, empezar a organizar sin antes definir el estilo deseado o las prendas que se quieren conservar, lo que puede llevar a la frustración y a decisiones ineficaces.
Otro error significativo es dejarse llevar por la culpa o el apego emocional hacia prendas caras, de tallas pasadas o regalos no deseados; es crucial reconocer estas emociones y liberarse conscientemente de ellas si la ropa no se usa.
De la misma manera, no probarse las prendas que generan dudas es un fallo común, ya que la prueba ofrece la respuesta definitiva sobre su permanencia.
Además, no tener una estrategia clara para la pila ‘tal vez’ genera indecisión; es necesario implementar un sistema para estas prendas dudosas, como marcarlas o guardarlas temporalmente para una revisión posterior.
También es un error no abordar los arreglos necesarios; descartar prendas por defectos menores que son fáciles de reparar significa perder la oportunidad de extender su vida útil y fomentar un consumo consciente.
Finalmente, comprar ropa nueva durante el proceso de depuración es una trampa impulsiva que debe evitarse. Ignorar la implementación de un sistema de seguimiento y organización lógico es otro error que puede llevar al retorno rápido del caos.
¿Visual budgeting ayuda a definir tu estilo?
El ‘visual budgeting’ del armario es un método altamente efectivo para definir tu estilo personal, transformando la organización en un viaje de autodescubrimiento.
Al iniciar, debes visualizar tu estilo ideal, lo que te impulsa a reflexionar sobre tus preferencias estéticas y a crear un mapa visual de tus gustos.
La organización visual, por categoría y color, te permite identificar patrones y preferencias, revelando tus básicos y las áreas donde necesitas invertir, como evitar comprar prendas repetidas.
El visual budgeting se presenta como una solución integral para el dilema moderno del ‘no tengo nada que ponerme’ frente a un armario abarrotado.
En el caso de Kim Kardashian y Kanye West, el cantante fue quien se encargó junto a su estilista de sacar las prendas que no eran coherentes con el nuevo estilo de su entonces pareja.