Cuando Zoë Kravitz pisa la alfombra roja, no solo promociona su película Bala perdida, también redefine lo que significa ser una it girl de nuestra época. A sus 36 años, la actriz se ha convertido en la protagonista absoluta de los photocalls, llevando un estilo que combina minimalismo, sensualidad y guiños al archivo de lujo.
Su última apuesta en Nueva York: un conjunto de Saint Laurent de 1990 que juega con los cortes estratégicos y un escote de cintura que roba miradas.
¿Por qué este look de Zoë Kravitz es el highlight de la premiere?
Kravitz eligió un conjunto firmado por Anthony Vaccarello para Saint Laurent, inspirado en un diseño original de la casa de 1990. — Un crop top de manga larga con escote corazón y una falda larga que fluye con drapeados asimétricos.
Lo más impresionante: el escote de la cintura que recuerda al top de bikini de Cher, elevando la silueta de Zoë y mostrando una armonía perfecta entre modernidad y nostalgia.
Embed from Getty Images¿Cómo conecta este look de Saint Laurent con la estética de los 90?
El conjunto evoca la icónica pasarela de Enrico Coveri, donde Yasmeen Ghauri desfiló con un diseño muy similar. — Crop top, falda de tiro bajo, drapeado frontal que recuerda al shenti, prenda masculina del Antiguo Egipto, reinterpretada aquí como símbolo de sofisticación y sensualidad.
La elección de Zoë demuestra que los 90 no son solo nostalgia: se trata de adaptar cortes, proporciones y minimalismo a las tendencias actuales.
¿Qué hace que este look sea tan cool sin accesorios?
La sobriedad es la clave. — Solo un anillo acompaña al conjunto; no hay pendientes visibles y los mules Frankie de Saint Laurent se esconden bajo la falda. Esta decisión evidencia que un buen diseño no necesita ostentación: el poder está en el corte, la proporción y la actitud.
Este tipo de estilismo demuestra cómo los guiños vintage pueden brillar por sí mismos, haciendo del minimalismo una declaración de estilo.
¿Qué nos enseña Zoë Kravitz sobre el method dressing en premieres?
Desde bailarinas coquettes hasta vestidos lenceros y conjuntos sartoriales con pañoletas, Kravitz ha demostrado que su estilo es versátil y estratégico. Cada aparición refleja un mood distinto, pero siempre con una narrativa de elegancia effortless.
La colaboración con su estilista Danielle Goldberg logra un equilibrio perfecto: looks emocionantes pero sencillos, donde el vestuario habla tanto como la actriz.
Un estilismo que revive los 90 con fuerza, sin perder vigencia. Zoë Kravitz demuestra que las tendencias del archivo no solo regresan: se reinventan, se adaptan y se convierten en referentes modernos de moda editorial.
Minimalismo, guiños vintage y cortes estratégicos: así es como un conjunto de hace más de 30 años puede seguir marcando la agenda fashion de hoy.

