La serie ‘Chespirito: Sin querer queriendo‘ ha llegado a su final, cerrando un capítulo intenso en la vida de Roberto Gómez Bolaños y reviviendo a sus exitosos personajes como El Chavo y el Chapulín Colorado. Pero más allá del drama, nos quedamos con sus enseñanzas y lecciones de vida, ocho para ser exactas, que llevamos a la vida real.
Aunque el famoso productor tomó muchas malas decisiones en su vida personal (suena ‘Frente a frente’ de fondo) y otras acertadas en el ámbito laboral, lo más valioso de su trayectoria fueron sus experiencias, dejando un mensaje positivo a sus fans que nos recuerda el verdadero objetivo del éxito: tener con quién compartirlo.

¿Qué aprendimos de Chespirito: Sin querer queriendo?
- El tiempo es lo más valioso que tenemos
- El equilibrio entre trabajo y vida personal
- El talento necesita disciplina
- La fama tiene un precio
- Hay que reinventarse y adaptarse
- Hay que saber cuándo decir adiós
- El amor y las amistades son complejas
- Sigue tus sueños
El tiempo es lo más valioso que tenemos
En el último episodio de la bioserie ‘Chespirito: Sin querer queriendo’, el protagonista nos deja una valiosa lección sobre el éxito y el tiempo: ‘Uno puede recuperar el dinero, el amor, el prestigio, pero no el tiempo‘. Así cierra esta producción de HBO Max, con un mensaje que toca el corazón de sus espectadores.
El equilibrio entre trabajo y vida personal
A lo largo de los capítulos notamos cómo el trabajo y reconocimiento fueron lo más importante para Roberto Gómez Bolaños, desintegrándose de sus deberes en el hogar, lo que afectó su relación con Graciela Fernández. Si bien es importante el mundo laboral, debemos tener un equilibrio en lo personal.

El talento necesita disciplina
La imaginación de Chespirito era inagotable y tenía un talento nato para contar historias, mucho de su éxito se debió a su constancia y dedicación. Siempre creando, buscando oportunidades y encontrando soluciones. Al final, fue su entrega a la escritura y a la creación de personajes lo que lo convirtió en una de las personas más importantes de Latinoamérica.
La fama tiene un precio
Puede que el final de la serie diga lo contrario (la historia termina con un Roberto Gómez Bolaños encontrando felicidad y amor), pero en el camino a la fama perdió mucho más: su relación con su primera esposa, amigos cercanos, la cercanía con sus hijos y, sobre todo, a sí mismo.
Hay que reinventarse y adaptarse
Si algo sabía hacer Chespirito era reinventarse. En todos los aspectos de su vida no se quedaba en un solo lugar: cuando le iba bien en la televisión, incursionó en la música y después en el cine. No se quedó solo con México, llevó sus ideas a otros países creando un legado imposible de borrar.

Hay que saber cuándo decir adiós
No todas las lecciones nos las dejó el protagonista. También los personajes secundarios, en especial el de Graciela Fernández. Aunque su final no fue romántico, nos enseñó a hacerle caso a nuestros instintos y decir adiós cuando el corazón manda. Fue doloroso, pero es más importante nuestra paz ante cualquier situación.
El amor y las amistades son complejas
No todo fue bueno en el camino de Roberto Gómez Bolaños. Gran parte de la serie se centra en su conflicto interno, su amor por su primer matrimonio y sus sentimientos por Margarita (Doña Florinda), además de las fracturas en sus amistades, su elenco y los productores. Una enseñanza de que las relaciones humanas son complejas y que debemos tratar con respeto a todos.
Sigue tus sueños
Lo más importante y la lección más valiosa de ‘Chespirito: Sin querer queriendo’ es seguir tus sueños, como lo hizo el protagonista de la historia. No se conformó con su trabajo en la fábrica, su posición económica o las oportunidades laborales. Renunció y apostó todo por sí mismo hasta convertirse en una leyenda del entretenimiento.

¿Qué otra lección aprendiste de la serie?