¿Estará el planeta azul, verde y marrón en peligro? La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) ha encendido las alarmas, pero también ha brindado tranquilidad, ante la llegada de un asteroide que se acerca a la Tierra este lunes 28 de julio.
Se trata de la roca espacial bautizada como 2025 OW, que ha captado la atención debido a su tamaño y la cercanía de su trayectoria respecto a nuestro planeta.
¿Qué asteroide se acerca a la Tierra este 28 de julio?
El objeto de interés es el asteroide 2025 OW, una roca espacial que, según los cálculos de la NASA, mide aproximadamente 67 metros de diámetro.
Este tamaño lo hace comparable con la famosa Torre de Pisa, siendo incluso 11 metros más grande que este monumento italiano.
El 2025 OW se detectó recientemente por los sistemas de monitoreo de la agencia espacial estadounidense.
¿Por qué el asteroide 2025 OW genera atención?
La principal razón por la que el asteroide 2025 OW ha generado atención es su notable velocidad y la distancia a la que pasará de la Tierra.
Se estima que esta roca espacial se desplaza a una velocidad superior a los 75.000 kilómetros por hora (75.491 km/h, para ser exactos).
Además, su punto más cercano a nuestro planeta será de aproximadamente 632.000 kilómetros, lo que equivale a alrededor de 1,6 veces la distancia promedio entre la Tierra y la Luna.
¿Representa el asteroide 2025 OW una amenaza para la Tierra?
La NASA ha confirmado que el asteroide 2025 OW no representa una amenaza concreta para la Tierra, a pesar de su cercanía.
Expertos señalan que estos acercamientos son ‘muy rutinarios’ y que la Tierra recibe diariamente gran cantidad de material espacial inofensivo, con impactos de este tamaño ocurriendo solo ‘una vez cada 10,000 años’.
La NASA clasifica los asteroides según su tamaño, trayectoria y velocidad para evaluar su amenaza, desde pequeños que causan bolas de fuego hasta los de más de 900 metros con potencial de catástrofe global (muy infrecuentes).
El acercamiento del asteroide 2025 OW a la Tierra este lunes 28 de julio, aunque monitoreado de cerca por la NASA debido a su tamaño y velocidad, no representa una amenaza.
La agencia espacial confirma que este tipo de pasos son rutinarios, y aunque la roca tiene 67 metros, no se clasifica como ‘potencialmente peligrosa’, ofreciendo una valiosa oportunidad para el estudio científico y la mejora de las estrategias de defensa planetaria.
