La noche del 31 de octubre, las calles se llenan de brujas, fantasmas, superhéroes y toda clase de criaturas fantásticas, en una celebración global conocida como Halloween o ‘noche de brujas’.
Esta festividad, que hoy se asocia inevitablemente con Estados Unidos, los disfraces y la promesa del ‘truco o trato’, tiene raíces mucho más profundas y complejas que se mezclan con tradiciones paganas, movimientos religiosos y el miedo ancestral a lo desconocido.
La celebración, que hoy es el día festivo no religioso más grande de Estados Unidos, ha evolucionado considerablemente, pasando de rituales de cosecha y adivinación a una fiesta comercial.
¿Cuál es el origen de Halloween?
El origen de Halloween se localiza en las Islas Británicas, derivado de la frase en inglés antiguo ‘All Hallows’ Eve’ (Víspera de Todos los Santos), celebración cristiana del 1 de noviembre.
Sin embargo, su antecedente cultural más fuerte es el festival pagano celta Samhain, que marcaba el fin de la cosecha y el inicio del invierno.
La fusión de Samhain y el Día de Todos los Santos en el siglo VIII unió ambas tradiciones, sentando las bases para que la víspera del 1 de noviembre se convirtiera en una noche ligada a los espíritus y el miedo.
¿Cuándo se establece Halloween tal como lo conocemos?
Entre los años 1500 y 1800, la celebración de Halloween en el campo británico adquirió su forma característica, fusionando el miedo con rituales sociales.
Las tradiciones clave incluyeron el uso de hogueras para repeler la brujería, rituales de adivinación para predecir el futuro (usando repollos o nueces), y la tradición de los Pasteles del Alma, donde los niños recibían pasteles a cambio de oraciones por los difuntos, siendo este el precursor del moderno ‘truco o trato’.
En esta etapa, la víspera de Todos los Santos se consolidó como una fecha para desafiar los límites entre vivos y muertos.
¿Cómo llegó la celebración de Halloween a Estados Unidos?
El Halloween moderno, con elementos como las calabazas talladas y el ‘truco o trato’, llegó a América debido a la inmigración masiva de irlandeses durante la Gran Hambruna (1845-1849).
Inicialmente percibida como una ‘fiesta inglesa’, la tradición se adaptó en Estados Unidos con adiciones cruciales: los nabos tallados fueron reemplazados por calabazas (Jack-o’-lanterns), se incorporaron espantapájaros y se popularizó la frase ‘Truco o Trato’ (Trick-or-Treat).
La festividad cobró un auge masivo después de la Segunda Guerra Mundial, facilitando la práctica a gran escala de la entrega de golosinas.
¿Por qué el Halloween moderno es un fenómeno global?
Actualmente, Halloween es la festividad no religiosa más grande de Estados Unidos y un fenómeno global exportado a Latinoamérica.
Funciona como un ‘respiro social’ que permite jugar con el miedo a través de disfraces, es un motor económico masivo (especialmente en ventas de chocolate).
Ofrece una conexión emocional al unir de manera lúdica temas universales como la muerte y la naturaleza, manteniendo vivo el espíritu de la ‘noche de brujas’.
El origen de Halloween se remonta a las Islas Británicas, siendo una fusión entre el festival pagano celta Samhain y la celebración cristiana de ‘All Hallows’ Eve’ (Víspera de Todos los Santos).
La festividad moderna, con su ‘truco o trato’ y calabazas, se consolidó en el campo británico entre 1500 y 1800 y fue exportada a Estados Unidos por inmigrantes irlandeses, donde se convirtió en un fenómeno global y económico que ofrece un lúdico ‘respiro social’.
