Conociendo más allá de nuestro cuerpo y mente…
Hemos escuchado previamente sobre los 7 chakras y la importancia de mantenerlos alineados para disfrutar de una vida plena y equilibrada. Sin embargo, muchos desconocen estos puntos que componen nuestra energía vital, cada uno con funciones específicas de gran relevancia en nuestra existencia.
¿Qué son los chakras y para qué sirven?
Son centros de energía distribuidos a lo largo de nuestro cuerpo, según antiguas tradiciones espirituales y filosóficas, particularmente arraigadas por culturas asiáticas, con énfasis en la hindú. La palabra «chakra» se traduce como «rueda» o «disco», haciendo alusión a los puntos que giran a lo largo de nuestra columna vertebral.
Se identifican mediante números y colores, y se trabajan generalmente a través de actividades como el yoga, contribuyendo a regular nuestras emociones. Dado que somos seres fundamentados en energía, nuestras distintas frecuencias vibran en niveles diversos y están interconectadas.
¿Qué son los 7 chakras y cuál es su significado?
Existen siete principales puntos que componen nuestra esencia, extendiéndose desde la base de nuestros pies hasta la coronilla. Cada uno está asociado con un aspecto específico de nuestra vida, desempeñando funciones particulares que resaltan la importancia de comprenderlos para lograr un equilibrio vital.
Chakra Raíz (Muladhara): Ubicado en la base de la columna vertebral, se relaciona con la supervivencia, la seguridad y la conexión con la tierra. Representado por una flor de loto de cuatro pétalos de color rojo, su desequilibrio puede generar inestabilidad y falta de ambición, mientras que en equilibrio proporciona seguridad, energía e independencia.
Chakra Sacro (Svadhisthana): Situado en la zona abdominal, está vinculado a las emociones, la creatividad y la sexualidad. Su representación incluye círculos y seis pétalos con una luna creciente, simbolizando la vida, muerte y renacimiento. El color naranja caracteriza este chakra, cuyo desequilibrio puede dar lugar a explosiones emocionales, irritabilidad y obsesiones sexuales, mientras que el equilibrio conlleva satisfacción y felicidad.
Chakra del Plexo Solar (Manipura): En la región del estómago, este chakra se relaciona con el poder personal, la autoestima y la voluntad. Su forma triangular, apuntando a los extremos de una flor, junto con su color amarillo, reflejan su conexión con el fuego. Desequilibrios se manifiestan en problemas digestivos y emocionales, a menudo asociados con la depresión.
Chakra del Corazón (Anahata): Localizado en el centro del pecho, se asocia con el amor, la compasión y las relaciones. Representado por dos triángulos entrelazados que simbolizan el yin y el yang, su color es verde. Descuidar este chakra puede generar celos, miedo y mal humor, mientras que cuidarlo fomenta sentimientos optimistas, cariñosos y amables.
Chakra de la Garganta (Vishuddha): Situado en la garganta, está relacionado con la comunicación, la expresión y la verdad. Representado por un triángulo que contiene un círculo dentro de una flor de loto de 16 pétalos, su color es azul. Un bloqueo en este chakra puede traducirse en timidez, debilidad o incapacidad para expresar pensamientos, mientras que mantenerlo alineado facilita la comunicación y la autoexpresión.
Chakra del Tercer Ojo (Ajna): Ubicado en el entrecejo, se asocia con la intuición, la percepción y la conciencia espiritual. Representado por un triángulo invertido dentro de un pétalo, su desequilibrio puede manifestarse en dolores de cabeza, fatiga visual y visión cansada. Mantenerlo en equilibrio proporciona seguridad emocional y espiritual, alejándonos de pensamientos sombríos y centrando nuestra atención en el presente.
Chakra de la Coronilla (Sahasrara): Relacionado con la conexión espiritual, la sabiduría y la conciencia superior, se encuentra en la parte superior de la cabeza. Representado por una figura de 1000 pétalos y de color violeta, su desequilibrio puede traducirse en frustración, melancolía y sentimientos negativos destructivos. Su alineación se refleja en la paz interior y una nueva perspectiva exterior.
¿Qué beneficios tiene alinear los chakras?
Según diversas culturas, mantener nuestros siete chakras abiertos y equilibrados es fundamental para alcanzar el bienestar físico, emocional y espiritual. Prácticas como la meditación, terapia y yoga favorecen un flujo energético saludable en todo el cuerpo. Además de las actividades físicas, la importancia de la mente en este proceso es innegable, requiriendo afirmaciones constantes y una preparación mental para mantener estos puntos energéticos abiertos.
Ahora que conoces sus ubicaciones en tu cuerpo, considera incorporar algunas de las actividades mencionadas o busca la ayuda de un especialista. La situación de cada persona es única, y puede requerir un enfoque específico en áreas particulares para lograr el equilibrio deseado.
