martes, octubre 15, 2024
More

    Obsesión por la juventud: ¿Cuidar la piel o evitar envejecer?

    Cada día más personas se obsesionan con su piel, buscando mantener la juventud toda su vida, una mentalidad que afecta no solo el rostro, sino la mente.

    Por: Luisa Peña

    Cada día más personas muestran una obsesión por su apariencia, llevando al extremo el uso de productos de belleza y exponiendo su piel a procedimientos peligrosos, una mentalidad que ha afectado a miles de personas.

    Los rituales del cuidado de la piel existen desde tiempos ancestrales. Las mujeres egipcias, por ejemplo, preparaban sus propios ungüentos con ingredientes naturales para mejorar su aspecto y lucir una piel luminosa. 

    La búsqueda de la eterna juventud

    En la actualidad, el interés por el cuidado de la piel es prácticamente universal y cada vez más comienza a partir de una edad muy temprana.

    Seguramente no soy la única persona que se ha quedado sorprendida al encontrar a adolescentes en las boutiques de cosméticos buscando la última tendencia de las redes sociales. 

    Foto/Pexels

    Vivimos en un mundo obsesionado por la belleza exterior, donde la piel juega un papel determinante al tratarse de nuestra imagen.

    No es casualidad que, en los últimos años, esta industria ha crecido exponencialmente y se estima que, en 2030, genere aproximadamente 800,000 millones de dólares.

    Pero una cosa es cuidar la piel para nutrirla y otra es la obsesión por la juventud de la que hoy día miles de mujeres son víctimas.

    ¿Por qué estamos obsesionados con la juventud?

    Envejecer en nuestra sociedad es difícil porque la mayoría de los privilegios se centran en la juventud y no se facilita la aceptación del envejecimiento.

    Por el contrario, tener arrugas es el terror de muchas personas por implicar una supuesta pérdida de valor en la sociedad, como oportunidades laborales o la posibilidad de encontrar una pareja para las que son solteras, entre otros ejemplos. 

    Foto/Pexels

    Quizá por esta razón, muchas mujeres que pasan la edad de los 40 consideran alguna intervención, ya sea quirúrgica o no invasiva, con la idea de retardar el paso del tiempo.

    Nos hemos convertido en esclavos de los estándares de belleza perfectos, imposibles de alcanzar, además de ser sumamente costosos.

    Las consecuencias de la obsesión

    Cuando la preocupación por verse joven se convierte en el centro de tu vida puede provocar algunas alteraciones, como la midorexia, la cual se manifiesta con conductas y pensamientos encaminados a mantenerse siempre joven, provocando un conflicto con la edad real; esto no surge en un contexto aislado, sino que se le fomenta a partir de estímulos y creencias culturales.

    Y es que es imposible no sentirse desvalorizado al ver la narrativa de la publicidad de cremas antiedad y productos de belleza dirigida a mujeres de 40 años y aún más con modelos que no pasan de los 25, reforzando la idea de que la mujer debe aparentar verse y ser joven para seguir siendo vigente en la sociedad.

    Justo hace unos días, platiqué con un grupo de amigas y comentamos lo absurdo que resultan estas campañas y nos preguntamos ¿por qué no ponen a modelos maduras que sí nos representan?

    Foto/Pexels

    Necesitamos más referentes de belleza y rol models en los medios de comunicación, como en el cine y las redes, así como narrativas que nos ayuden a replantear los estereotipos de belleza y mensajes que conecten con mujeres maduras.

    La edad nos regala sabiduría, experiencia y confianza en nosotras mismas porque hemos recorrido un largo camino y sabemos que podemos enfrentar retos; porque la vida no se acaba en esta etapa, por el contrario, hay mucho por vivir y qué dar, mucho por enseñar y por amar. 

    Suscríbete a nuestro newsletter

    Recibe las mejores noticias y artículos de interés para ti.

    Otros artículos