Blaise Pascal ( matemático y filósofo francés del renacimiento) define el Ennui, no literalmente como aburrimiento sino como un trastorno metafísico que incapacita a un individuo para la acción dada la poca emoción u ocupación en determinado momento.
Esta pasada semana de la Alta Costura Francesa se podría definir como un estatus del Ennui a la Pascal … En cierto modo, no está mal sentir esta sensación estática contrapuesta a lo aburrido, simplemente es un sentimiento de pausa y poca emoción muy presente en las concurrencias de nuestro alrededor.

La vida post-pandemia ha sido veloz, rápida, todos tenemos una sensación de que debemos recuperar los últimos dos años y tal trajín nos está cansando.
La necesidad de hacer, crear, ver, disfrutar se ha vuelto casi una obligación, una tarea y, a la par de esta nueva norma de vida, el mundo pareciera atrapado en una red de conflictos perennes que solo abruman y se suman al agotamiento que nos lleva a este estado estático, al “Ennui”.
Dado que la alta costura esta exenta de las presiones comerciales y se permite libertades creativas y emocionales, no es de extrañar que trasmita esta sensación; Daniel Roseberry, para Schiaparelly, comentó al respecto que se inspiró en las conversaciones que tuvo con personalidades que estuvieron presentes en el entorno en vida de Elsa Schiaparelli, e hizo énfasis en las que tuviera con el diseñador Christian Lacroix y eufóricamente admitió, en las notas de prensa, que piezas de esta colección llena de bustiers, acolchonado, fueron inspiradas por dicha conversación con Lacroix, y cabe destacar que la colección es indudablemente hermosa y deslumbrante, traduce diálogos investigativos sobre la diseñadora y exhibe ese surrealismo que la caracterizaba.

De notar, el vestido cocktail negro de terciopelo acompañado de tulipanes dorados que brotan y se enredan entre los textiles, combinando retazos de satin creando en si, una escultura al vestir.
El desfile es el preludio a la apertura de la exhibición de moda “Shocking!, The Surreal World of Elsa Schiaparelli” en el Musée des Arts Décoratifs.
La vanguardista de la realidad meta, Iris van Herpen celebra sus 15 años de innovaciones avant garde, siendo la primera persona en usar impresiones 3D en la alta costura hace más de 13 años.

Abre su desfile con un atuendo drapeado futurista presentando la Diosa del futuro, la colección es una oda a su trabajo y a la fusión entre la tecnología y la artesanía plena de elementos para crear fantasías al vestir.
Como Schiaparelli, una pasarela de ensueño manteniendose fiel y constante a su identidad mediante una continuidad de lo que ya conocemos.
Maria Grazia Chiuri, continua en su compromiso de incorporar la responsabilidad social a la moda, esta vez invitando a la artista Ucraniana Olesia Trofymenko a colaborar con ella para la Alta Costura Otoño-Invierno 2022. Inspirada con el Árbol de la vida de Trofymenko, Chiuri entreteje y borda el arte literalmente en sus propios diseños, insertándolos en vestidos de institutriz .

De esta manera, el arte de Trofymenko se vio plasmado en los estampados de Dior. Y luego vino Chanel… quien definitivamente mantiene la filosofía de complacer las necesidades de su clientela, al tomar diseños ya establecidos por Karl Lagerfeld y las memorias de su trabajo y las reinventa en siluetas nuevas de su colección.
El artista Xavier Veilhan, construyó una set cubista y moderno en el centro ecuestre L’Étreier de Paris, donde figuras kneticas de colores negros, blanco, amarillo y rosa pálido con tonalidades grises presentaron una instalacion artistica dselumbrante que retroalimentaba el savoir faire de la moda; vestidos tipo trapecio, chaquetas boucle de corte alto, abrigos trench de tweed, plumas de avestruz encrustradas en bordados en un vestido de chiffon negro son la continuacion de un legado con renovada modernidad.
Balenciaga quien trajo a la pasarela a Kim Kardashian, la sensation musical del momento Dua Lipa y la icónica estrella de Hollywood Nicole Kidman fue una mezcla de la epitomiza siniestra del terror de los “boots” mezclados con una dystopia de elegancia.

Las mascarillas negras que cubren las mayoría de los rostros de las modelos dan una sensación oscura a atuendos que en su confección son estructurales piezas de diseño. Entre drapeados y cortes quirópteros y galácticos Deema presenta el futuro multiverso de la moda en el presente, más que una sorpresa constituye a la continuación de su trabajo.
La conclusión de la semana de la moda Haute couture es que entre el pasado y el futuro existe una línea filosófica que se presta a una evolución emocional del momento. Está perfectamente bien que sintamos una sensación en Ennui, está bien que al crear se transmita, al final esta inyección creativa al vestir es una reflexión directa de nuestro ser.