Lección 4: Al final, la paz interior y amor propio, te permiten poder disfrutar de todos los demás éxitos en la vida.
Por: Ana Carbajal.
Cómo disfruté nuestro cuarto episodio de «Un elefante en la habitación», Elyfer Torres definitivamente es la prueba de que la nueva generación de actores está revolucionando la industria.
Conocí a Elyfer hace unos meses en un evento en Ciudad de México y recuerdo que desde el minuto uno comenzamos a platicar de temas profundos, y no solo profundos sino algunos temas que son tabú en la industria y de los cuales se habla en muy pocas ocasiones.
Ahí estaba Elyfer con la frescura y espontaneidad que la caracteriza compartiendo conmigo ideas realmente valiosas y experiencias con las cuales también me sentía identificada, y cuando nació este podcast sabía que Elyfer tenía que estar en él.
Este episodio está lleno de momentos emotivos y lecciones, que trataré de ejemplificar aquí pero de verdad que este episodio vale mucho la pena, la historia de Elyfer es inspiradora, sobre todo para muchas personas que en algún momento nos hemos sentido fuera de lugar y no representadas.
Desde su anécdota de los Tic-Tac, el instante en el que se enamora de la actuación, hasta llegar al momento en que recibe la noticia de que será Betty en la exitosa serie «Betty en NY» y el reto de representarla, nos hizo derramar lágrimas en varias ocasiones recordando estos instantes tan importantes de su vida.
Pero si algo se quedó en mí de esta charla es el cómo Elyfer representa perfectamente la deconstrucción del concepto de la belleza. Uno de los temas centrales de este episodio fue justo ese, el cómo crecemos con una idea de belleza que es muy limitada y eurocentrista y que esto suele ser reforzado por la publicidad que consumimos y perfiles muy limitados que vemos en la industria del entretenimiento.
Y que cuando no encajamos en esa definición impuesta pensamos que hay algo mal en nosotros, dañando nuestra autoestima y de cierta manera nos hace querer cambiar lo que somos para poder pertenecer a esa definición.
Pero, ¿qué es belleza?
Cuando empecé a modelar me encontré con una industria muy dura en la que se me validaba solamente por mi físico y en la cual tenía que encajar en ciertas características muy específicas de cómo «una modelo de tallas extras debe lucir».
Esto me dañó profundamente el autoestima, y múltiples veces se me dijo que debería de someterme a cirugías y cambiar para ser «mejor modelo» y encajar en la definición de belleza de la industria, llegué a caer en una espiral muy profunda en la que continuamente estaba en lucha consigo misma, una lucha que ahora sé, es incapaz de ganarse.
Y fue ahí que me pregunté, ¿qué es belleza? Estoy haciendo todo lo posible por ser «bella» pero, ¿qué es realmente eso? Nunca me lo había cuestionado. ¿Quién la define? ¿Dónde está la lista de cosas que debo de cumplir para ser considerada bella?
Y fue ahí donde me encontré con un mundo de definiciones, de constructos y opiniones, y me di cuenta que había estado viviendo condicionada a creer que solo existe un cierto tipo de belleza, el cual pensaba que no era modificable, cuando en verdad la definición de belleza cambia de persona a persona, de país a país, y según la época.
No tenía ni idea de qué lo que es considerado bello o no tiene una vigencia y validez tanto temporal como geográfica, y por lo tanto era un concepto imposible de alcanzar en su totalidad.
Entonces, ¿por qué estaba dedicando toda mi vida a querer llegar a un lugar que no existe? Y fue ahí cuando decidí crear mi propio concepto de belleza, uno que no caducaría, que no dependería de opiniones externas, y en el cual yo estuviera representada.
Y ya que lo tenía claro decidí sellarlo y no permitir que el ruido exterior interfiera, y me siguiera creando más y más inseguridades. Fue la primera vez en mi vida que me sentí libre de ser yo misma.
Rompiendo estereotipos
Hay una frase que dijo Elyfer que justo ejemplifica este sentimiento: «No quiero durar toda mi vida persiguiendo algo que no voy a alcanzar», y entre más pronto nos demos cuenta de esto, menos tiempo, energía y vida le dedicaremos a perseguir algo que jamás encontraremos fuera.
«Todas hemos sido Betty y cuando nos vemos representadas nos sentimos dignas»
– Elyfer Torres
La razón por la cual la historia de Betty sigue vigente en todas las versiones es porque su problemática sigue existiendo, queriendo meter a las mujeres en una cajita muy estrecha de lo que debemos ser o no ser.
Y nos llenan de etiquetas muy arraigadas a nuestro físico que se esfuerzan por definirnos día con día, haciéndonos creer que valemos más por cómo nos vemos que por lo que somos como seres humanos más allá de nuestro cuerpo.
Y Betty viene a romper con esto, casi a reeducar a la sociedad al representar a una mujer que en muy pocas ocasiones es representada que rompe con todos los estereotipos de belleza, que es sumamente valiosa y merece ser amada, es casi como si Betty nos permitiera sentirnos bien con nosotros mismas, por que nos da ese acompañamiento, y visibilidad que tanto hace falta.
Elyfer menciona que una de sus frases favoritas es ese proceso de interpretar a Betty era la siguiente: «Las mujeres podemos aspirar a ser más que solo bonitas», y creo que si creciéramos con esta creencia nuestra vida como mujeres en la sociedad sería mucho más sencilla.
Y tal vez nos atreveríamos a soñar mucho más y a sentirnos más merecedoras, porque simplemente somos mucho más que nuestro físico, mucho más que cualquier definición de belleza, mucho más que cualquier opinión externa o expectativa que exista sobre nosotros.
La experiencia de Betty que nos comparte Elyfer nos muestra como al definirte a ti misma, al callar la voces externas y deconstruir ciertas creencias que no te aportan ayuda a poder enamorarte de ti, en todas tus versiones y momentos.
Enamorarte de ti
Enamorarte de ciertas características que tal vez antes no te gustaban porque siempre te había hecho sentir mal al respecto, enamorarte de todo lo que eres sin escoger partes o momentos. Elyfer representa esa aceptación integral de lo que somos, lo transmite y nos inspira a replantear lo que creemos respecto a nosotros mismos y cómo vivimos la vida acorde a eso.
«Si hay algo por lo que NO me tengo que disculpar es por ser auténtica»
– Elyfer Torres
Cuando ya estás en ese punto de tu vida en el que te conoces a la perfección, te aceptas y te riges bajo tus propios ideales sin escuchar al ruido externo, de verdad que nos volvemos autenticas y sin sentir que tenemos que disculparnos por eso.
Al final como nos comparte nuestra invitada: «La mirada que más importa es la tuya hacia ti«, mientras estés contenta con tu propia opinión de ti misma, las demás dejarán de tener un mayor peso.
Y Elyfer lo vuelve a ilustrar perfectamente con las siguientes palabras: «El espejo me devuelve lo que yo creo», si seguimos con las creencias aprendidas que nos juzgan negativamente es lo que veremos y reforzaremos diariamente en el espejo.
Pero en el momento que empezamos a cambiar nuestras creencias, a deconstruirlas y sustituirlas por creencias que nos aporten, en lugar de una mirada de juicio podemos empezar a vernos reflejadas con una mirada de amor y aceptación.
Este episodio fue un abrazo al corazón y a la mente. Escuchar a Elyfer hablar con tanta elocuencia, amor y pasión por su vida y trabajo me hace sentir que estamos haciendo las cosas bien como generación al defender quienes somos y luchar por el lugar que merecemos en el mundo, por nuestra voz y nuestras causas.
Personas como Elyfer están moldeando a la industria y dándole una voz y representación a mujeres que por muchos años estuvieron ocultas. Estoy muy emocionada por todos los éxitos que sé acompañarán su carrera y sobre todo, porque creo que el mayor éxito ya lo tiene, que es esa paz interior y amor propio, que al final te permite poder disfrutar de todos los demás éxitos en la vida.
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