Mientras Los Ángeles vibraba con otra boda de estrellas, Bella y Gigi Hadid demostraban que ser damas de honor puede ser un acto de estilo sin esfuerzo. Vestidas de verde, descalzas y con detalles que hablaban de su esencia, las hermanas marcaron tendencia en la ceremonia de su hermana Alana.
Entre romanticismo bohemio y elegancia natural, mostraron que un look de invitada no solo se trata de vestido: se trata de actitud.
¿Cómo fueron vestidas Bella y Gigi Hadid?
Si pensabas que los vestidos de invitada tenían que ser previsibles, Bella y Gigi Hadid acaban de cambiar las reglas. Para la boda de su hermana Alana Hadid con Ross Williams —celebrada en el jardín de la lujosa residencia de Mohamed Hadid en Los Ángeles— ambas apostaron por el verde como hilo conductor.
Gigi eligió un diseño drapeado, envolvente y elegante, mientras que Bella llevó un vestido más sensual, con pronunciado escote en ‘V’, apertura frontal y volantes en el bajo, combinando el romanticismo bohemio con su estilo icónico. El resultado: sofisticación y armonía sin esfuerzo.
¿Por qué Bella y Gigi Hadid fueron descalzas?
Más allá del glamour, las Hadid decidieron ir descalzas junto a su hermana, la novia. Un gesto sencillo que rompe con la ostentación habitual y demuestra cercanía y naturalidad. Una declaración de estilo con los pies en la tierra, literal y metafóricamente.
¿Dónde se celebró la boda de Alana Hadid?
El escenario fue un jardín privado en Los Ángeles, propiedad del patriarca Mohamed Hadid. La boda, íntima y cargada de estilo, reunió a la familia y amigos más cercanos en un entorno relajado pero lleno de elegancia, donde la naturaleza y la moda se encontraron en perfecta armonía.
¿Por qué todas de verde?
El verde fue el hilo conductor de la boda de Alana Hadid, y no por casualidad. Este tono, símbolo de armonía, frescura y renacimiento, se convirtió en el código cromático del día. Bella y Gigi apostaron por un verde medio (ni pino ni pistacho), con ese toque brillante que roza el oliva sofisticado. Pero no fueron las únicas: a la lista de vestidos verdes se sumó también su hermana Marielle Hadid, quien eligió un verde esmeralda intenso, aportando profundidad y contraste al conjunto.
El resultado fue una paleta de verdes que se movía entre la naturaleza y el lujo, marcando el comienzo de una nueva tendencia para las bodas que vienen.
Las Hadid lo hicieron otra vez: con vestidos verdes y los pies sobre la tierra, firmaron una nueva lección de estilo.
